Hola! Soy Profesora en Educación Inicial (Maestra Jardinera).
Considero que los propósitos (redactados desde el punto de vista del docente), los objetivos (redactados por lo que esperamos que logren los niños) y los contenidos pueden servirte para fundamentar el Proyecto o Unidad Didáctica de "El Kiosco".
Propósitos:
-Brindar posibilidades para conocer y comprender el sentido de los hábitos sociales y cuidados para promover y conservar la salud.
-Ofrecer propuestas que permitan conocer y comparar pautas, costrumbres y preferencias de las personas en relación a sus hábitos de alimentación.
Objetivos:
Que los niños=
-Conozcan, comparen y aprendan a respetar diferentes pautas, hábitos y costumbres de alimentación y cuidado de la salud.
-Incorporen nuevos hábitos alimenticios, después de comprender su importancia para el cuidado de la salud.
-Se inicien en el desarrollo de puntos de vista críticos respecto del consumo excesivo de golosinas y alimentos de bajo valor nutricional.
Contenidos:
-Comparación de diferentes personas en relación con sus gustos y necesidades: alimentos que consumen del kiosco (barras de cereal, caramelos, goma de mascar, chupetines, galletitas saladas y dulces, etc.)
-Apropiación y reconocimiento del sentido de los hábitos y los cuidados necesarios para cuidar la salud: no ingerir golosinas en exceso ni alimentos grasos, necesidad de seguir una dieta balanceada, lavarse los dientes después de cada comida, comenzar a probar otros dulces más saludables, etc.
La FUNDAMENTACIÓN, basada en lo que explicité más arriba, podría partir de la idea de que es muy importante, especialmente en estas edades (3 a 6 años), alimentarse adecuadamente. En general, este tipo de información y educación no es de acceso a los chicos, sino que los padres o bien permiten que sus hijos coman golosinas, o bien no se lo permiten pero no dan una explicación válida, por lo cual los chicos no entienden las razones de la negativa. Desde mi punto de vista, ninguno de los dos extremos es positivo. Lo ideal sería lograr un equilibrio, es decir, una dieta coherente a la edad del niño y que aporte los nutrientes necesarios.
La tarea del Jardín, y de la docente, sería ayudar a sus alumnos a entender las dificultades y las consecuencias que puede traer el consumo de golosinas y los beneficios de una alimentación balanceada y saludable.
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Hola! Soy Profesora en Educación Inicial (Maestra Jardinera).
Considero que los propósitos (redactados desde el punto de vista del docente), los objetivos (redactados por lo que esperamos que logren los niños) y los contenidos pueden servirte para fundamentar el Proyecto o Unidad Didáctica de "El Kiosco".
Propósitos:
-Brindar posibilidades para conocer y comprender el sentido de los hábitos sociales y cuidados para promover y conservar la salud.
-Ofrecer propuestas que permitan conocer y comparar pautas, costrumbres y preferencias de las personas en relación a sus hábitos de alimentación.
Objetivos:
Que los niños=
-Conozcan, comparen y aprendan a respetar diferentes pautas, hábitos y costumbres de alimentación y cuidado de la salud.
-Incorporen nuevos hábitos alimenticios, después de comprender su importancia para el cuidado de la salud.
-Se inicien en el desarrollo de puntos de vista críticos respecto del consumo excesivo de golosinas y alimentos de bajo valor nutricional.
Contenidos:
-Comparación de diferentes personas en relación con sus gustos y necesidades: alimentos que consumen del kiosco (barras de cereal, caramelos, goma de mascar, chupetines, galletitas saladas y dulces, etc.)
-Apropiación y reconocimiento del sentido de los hábitos y los cuidados necesarios para cuidar la salud: no ingerir golosinas en exceso ni alimentos grasos, necesidad de seguir una dieta balanceada, lavarse los dientes después de cada comida, comenzar a probar otros dulces más saludables, etc.
La FUNDAMENTACIÓN, basada en lo que explicité más arriba, podría partir de la idea de que es muy importante, especialmente en estas edades (3 a 6 años), alimentarse adecuadamente. En general, este tipo de información y educación no es de acceso a los chicos, sino que los padres o bien permiten que sus hijos coman golosinas, o bien no se lo permiten pero no dan una explicación válida, por lo cual los chicos no entienden las razones de la negativa. Desde mi punto de vista, ninguno de los dos extremos es positivo. Lo ideal sería lograr un equilibrio, es decir, una dieta coherente a la edad del niño y que aporte los nutrientes necesarios.
La tarea del Jardín, y de la docente, sería ayudar a sus alumnos a entender las dificultades y las consecuencias que puede traer el consumo de golosinas y los beneficios de una alimentación balanceada y saludable.
aqui te paso algunas fundamentaciones no se como encaras el tema o desde que area
La alimentación y la escuela:
Iniciativa de kioscos saludables
Los niños y adolescentes pasan mucho tiempo en la escuela, especialmente los que
asisten a establecimientos de jornada completa. Desde el punto de vista nutricional, no
sólo tienen oportunidad de ingerir alimentos para satisfacer una necesidad biológica, tanto
en el desayuno, las colaciones, el almuerzo y la merienda, sino también una dimensión
social donde comparten, adquieren e imitan hábitos de alimentación de sus pares.
Teniendo en cuenta varios estudios realizados sobre el estado nutricional de la población
infantil en nuestro paÃs y los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Nutrición y
Salud (2005), en los niños menores de 5 años la baja talla y la obesidad constituyen las
situaciones más prevalentes (8% y 10,4% respectivamente) siendo el Gran Buenos Aires
una de las regiones que están por encima del valor nacional. La prevalencia de sobrepeso
en el paÃs es del 31,5%. La frecuencia de baja talla es mayor en los niños de hogares en
condición de privación socioeconómica. En las mujeres de 10 a 49 años de edad el
sobrepeso (37,6%) y la obesidad (15,3%) constituyen la condición de alteración del
estado nutricional más relevante en este grupo poblacional y aumenta su prevalencia en
los hogares con NBI.
Paradójicamente la incidencia de la pobreza se acompaña de un aumento en la
prevalencia de obesidad, aún en poblaciones con manifestaciones de desnutrición donde
se presentan simultáneamente baja talla y carencias de micronutrientes.
Una de las grandes epidemias actuales es la obesidad y la Argentina forma parte de este
escenario. El porcentaje de personas con sobrepeso u obesidad sigue creciendo y se
estima que para el 2012 el 70 % de la población mundial tendrá sobrepeso. Los chicos no
escapan a esta tendencia.
En relación a las causas sobre el incremento del sobrepeso y la obesidad a nivel mundial
y local, además del componente genético, existen otras causas que se vinculan con el
ambiente y el estilo de vida que adquieren relevancia, como responsables del aumento de
la incidencia y prevalencia de esta enfermedad.
Los especialistas afirman que las caracterÃsticas organolépticas (sabor, color, olor,
textura, palatabilidad) de los alimentos, el precio, los hábitos, la cultura y las relaciones
sociales son determinantes a la hora de la elección. Ante esto el valor saludable de un
alimento queda en segundo plano, a pesar de que actualmente hay una tendencia
mayor y gran avance por parte de la industria en la producción de alimentos funcionales
(pruebas cientÃficas avalan que su consumo frecuente previene o resuelve determinados
problemas de salud.) y un mayor consumo de estos por parte de cierto sector de los
consumidores que buscan un estilo de vida más saludable.
Tanto en casa como en la escuela
Una alimentación saludable en el hogar debe complementarse con los alimentos que los
niños consumen en la escuela. No siempre es fácil que los niños se alimenten con
comidas que les resulten agradables y saludables en el ámbito escolar, sobre todo
cuando existen kioscos dentro de las escuelas, ya que la alta palatabilidad de las
golosinas es la caracterÃstica más importante que determina la elección por parte de los
niños.
Cecilia Antún, integrante del equipo técnico de la Dirección de Gestión Educativo-
Ambiental, dependiente del área educativa bonaerense, afirma que la prohibición de
determinados alimentos u oferta de alimentos saludables en los kioscos no es suficiente
para impulsar y desarrollar conocimientos que puedan transformarse en conductas y
hábitos saludables. Para ello es necesario buscar estrategias para lograrlo.
“Un verdadero desafÃo es incorporar la alimentación saludable en las escuelas, sobre todo
cuando los kioscos están dentro de las mismas. Es aquà donde La Educación Alimentaria
adquiere un rol esencial”-, destaca. Esta debe considerarse como un proceso
multidisciplinario que involucra la transferencia de informaciones, el desarrollo de
actitudes y la modificación de prácticas alimentarias cuando sea necesario para promover
el buen estado de nutrición y salud. Y no debe contemplar solamente la adquisición de
conocimientos sino la interpretación significativa de estos conocimientos y su
transformación en acciones (prácticas y comportamientos).
La recuperación de una alimentación saludable en y desde el ámbito escolar
considerando a las personas en su contexto familiar, comunitario y social puede impulsar
el crecimiento y desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas para el autocuidado
de la salud, la alimentación y el ambiente.
Educación alimentaria
Desde la escuela, esto serÃa a través de la educación alimentaria, promover la
participación y auto responsabilidad personal, familiar y de la comunidad en su propia
alimentación. Fomentando aprendizajes y habilidades donde el cono