Se transcribe tacita la información solicitada y se anexan los links; donde se obtuvo por si se desea complementar:
El periodo conocido como el porfiriato que fue el régimen o presidencia de la república encabezada por el general: Porfirio Díaz. Que duro exactamente 33 años con un intervalo de interrupción de 4 años de 1880 a 1884; periodo en que gobernó su compadre: Manuel Gonzalez.
El periodo de nuestra historia que se identifica con el general Porfirio Díaz, y que por lo mismo se llama frecuentemente Porfiriato, va del año de 1876, cuando Díaz triunfa con el Plan de Tuxtepec y se convierte por primera vez en presidente de la república en 1877, hasta el de 1911, cuando el general abandona el país y se exilia en Francia.
Su periodo de gobierno duro exactamente 33 años; en otras palabras poco más de tres décadas en el poder.
Características del Porfiriato
Economía
En el Porfiriato se dieron grandes transformaciones económicas propiciadas por la inversión extranjera, principalmente estadounidense y europea. México creció en gran medida gracias a estas inversiones, que consigo trajeron infraestructura para ferrocarriles y medios de comunicación como el teléfono, el telégrafo y la electricidad.
Comercio
Fue una de las actividades económicas que más crecieron durante el Porfiriato. Se suprimieron las alcabalas y el gobierno se encargó de fomentar el comercio exterior, que alcanzó niveles nunca antes vistos desde 1805. El aspecto negativo de esto fue el crecimiento de las importaciones de productos elaborados con alta calidad, por lo que la balanza de pagos creció desfavorablemente a México. La industria siguió en el primer puesto de exportaciones mineras y además inauguró otros rubros como la industria siderúrgica, la de transformación, la textil y la industrial. Las ciudades que más crecieron fueron Puebla, Guadalajara y Monterrey.
Política
En el Porfiriato la política se aplicó de tal manera que todo quedaba subordinado al presidente Porfirio Díaz (1876-1911). En su primer período, asesorado por su amigo Justo Benítez, Díaz se acercó al Congreso y llevó una política conciliadora. Promovió la no reelección, principio de sus levantamientos, y en 1880 cedió el poder a su compadre Manuel González.
Díaz pacificó al país y no tuvo piedad en disolver rebeliones, siendo en todo momento apoyado por los rurales y la policía secreta. Las más conocidas rebeliones fueron las de Trinidad García de la Cadena y Heraclio Bernal en 1886 y la de Ramón Corona en 1889.
Sociales
La Ciudad de México era el centro del bullicio. Los teatros se llenaban con importantes personalidades de la sociedad, del mundo intelectual y de la política para ver y oír cantar ópera a Adelina Patti o al tenor Tamagno. En el teatro se consagraban Virginia Fábregas y Andrea Maggi y en las tandas del teatro Principal la gente aplaudía con fervor a María Conesa o a Mimí Derba, aquellas tiples cómicas cuyos nombres siguen llenos de nostalgia por la opereta. Los bailes de don Porfirio eran famosos por aquella magnificencia y aquellos aires europeos con los que se llevaban a cabo.
El Porfirismo abarca desde 1876 hasta 1911, año en el cual es vencido por la Revolución Mexicana. Luego de un breve paso por el poder en 1876, al cabo del cual fue sucedido por Juan N. Méndez (porfirista), retomó el poder en 1877, manteniéndose en él hasta 1880. Ese año debían realizarse elecciones. Porfirio, consciente de que no podía presentarse para la reelección, debido a que la "no reelección" había sido una de sus principales banderas de lucha antes de llegar al poder, colocó a su candidato: Manuel González. Éste asumió la presidencia. Tras su breve interregno, Díaz volvió al poder en 1884 y se mantuvo en él hasta 1911.
En la ciudad de México los periódicos seguían hablando de don Porfirio como el hombre que trajo la paz y la prosperidad al país. Fue durante su gobierno cuando se construyeron algunas colonias elegantes, como la Roma y la Condesa, con edificios que seguían la moda francesa de la época; en las calles principales se introdujo la iluminación eléctrica, se colocaron adoquines y alcantarillas y se instaló el servicio telefónico; grandes tiendas de departamentos exhibían artículos importados de Europa. Igualmente se destruyeron hermosas construcciones de la época colonial para abrir amplias avenidas, por las que circulaban los nuevos tranvías eléctricos que desplazaron a los de mulas. Muy pronto hicieron su aparición los automóviles.
El bosque de Chapultepec también fue transformado con la construcción de un pequeño lago artificial. Los fines de semana el bosque se convertía en un agradable paseo. Lo mismo sucedía con la avenida Reforma, que contaba con cafés donde se reunían las familias ricas a tomar chocolate.
Navegar por el canal de la Viga, en trajinera, era otro de los paseos importantes de la capital. Entre chinampas con flores y verduras, los paseantes se detenían en Santa Anita para almorzar o asistir a un baile, antes de emprender el camino de regreso. Por las calzadas laterales del canal transitaban los caminantes y los carruajes tirados por caballos.
El circo y el teatro eran los espectáculos más concurridos. Nuevas modas, como la práctica del ciclismo o las exhibiciones de globos tripulados y aeroplanos, comenzaron a interesar a la gente. Desde fines de siglo se presentó el cinematógrafo en México, con gran regocijo de la población.
En pequeños salones se proyectaban cortometrajes de unos cuantos minutos. Un músico acompañaba al piano la película, pues ésta era muda. No faltaban espectadores que, asustados, abandonaban su asiento cuando en la pantalla aparecía un tren a toda marcha.
En 1910, en la capital, Porfirio Díaz encabezó las festividades del Centenario de la Independencia: se inauguraron edificios públicos, monumentos y escuelas; se realizaron bailes y banquetes y un magno desfile al que asistieron personalidades de todo el mundo. La nueva arquitectura de hierro y cristal se introdujo en el país; un buen ejemplo es el Palacio de Exposiciones conocido actualmente como Museo del Chopo. En este ambiente de fiesta y lujo nadie se imaginaba que pronto estallaría una violenta revolución.
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Joven Compañera:
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El periodo conocido como el porfiriato que fue el régimen o presidencia de la república encabezada por el general: Porfirio Díaz. Que duro exactamente 33 años con un intervalo de interrupción de 4 años de 1880 a 1884; periodo en que gobernó su compadre: Manuel Gonzalez.
El periodo de nuestra historia que se identifica con el general Porfirio Díaz, y que por lo mismo se llama frecuentemente Porfiriato, va del año de 1876, cuando Díaz triunfa con el Plan de Tuxtepec y se convierte por primera vez en presidente de la república en 1877, hasta el de 1911, cuando el general abandona el país y se exilia en Francia.
Su periodo de gobierno duro exactamente 33 años; en otras palabras poco más de tres décadas en el poder.
Características del Porfiriato
Economía
En el Porfiriato se dieron grandes transformaciones económicas propiciadas por la inversión extranjera, principalmente estadounidense y europea. México creció en gran medida gracias a estas inversiones, que consigo trajeron infraestructura para ferrocarriles y medios de comunicación como el teléfono, el telégrafo y la electricidad.
Comercio
Fue una de las actividades económicas que más crecieron durante el Porfiriato. Se suprimieron las alcabalas y el gobierno se encargó de fomentar el comercio exterior, que alcanzó niveles nunca antes vistos desde 1805. El aspecto negativo de esto fue el crecimiento de las importaciones de productos elaborados con alta calidad, por lo que la balanza de pagos creció desfavorablemente a México. La industria siguió en el primer puesto de exportaciones mineras y además inauguró otros rubros como la industria siderúrgica, la de transformación, la textil y la industrial. Las ciudades que más crecieron fueron Puebla, Guadalajara y Monterrey.
Política
En el Porfiriato la política se aplicó de tal manera que todo quedaba subordinado al presidente Porfirio Díaz (1876-1911). En su primer período, asesorado por su amigo Justo Benítez, Díaz se acercó al Congreso y llevó una política conciliadora. Promovió la no reelección, principio de sus levantamientos, y en 1880 cedió el poder a su compadre Manuel González.
Díaz pacificó al país y no tuvo piedad en disolver rebeliones, siendo en todo momento apoyado por los rurales y la policía secreta. Las más conocidas rebeliones fueron las de Trinidad García de la Cadena y Heraclio Bernal en 1886 y la de Ramón Corona en 1889.
Sociales
La Ciudad de México era el centro del bullicio. Los teatros se llenaban con importantes personalidades de la sociedad, del mundo intelectual y de la política para ver y oír cantar ópera a Adelina Patti o al tenor Tamagno. En el teatro se consagraban Virginia Fábregas y Andrea Maggi y en las tandas del teatro Principal la gente aplaudía con fervor a María Conesa o a Mimí Derba, aquellas tiples cómicas cuyos nombres siguen llenos de nostalgia por la opereta. Los bailes de don Porfirio eran famosos por aquella magnificencia y aquellos aires europeos con los que se llevaban a cabo.
http://www.sanmiguelguide.com/porfirio-diaz.htm
http://karenvale.blogspot.mx/2011/10/caracteristic...
http://rogerferes.blogspot.mx/2011/10/caracteristi...
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados...
Suerte!.
El Porfirismo abarca desde 1876 hasta 1911, año en el cual es vencido por la Revolución Mexicana. Luego de un breve paso por el poder en 1876, al cabo del cual fue sucedido por Juan N. Méndez (porfirista), retomó el poder en 1877, manteniéndose en él hasta 1880. Ese año debían realizarse elecciones. Porfirio, consciente de que no podía presentarse para la reelección, debido a que la "no reelección" había sido una de sus principales banderas de lucha antes de llegar al poder, colocó a su candidato: Manuel González. Éste asumió la presidencia. Tras su breve interregno, Díaz volvió al poder en 1884 y se mantuvo en él hasta 1911.
En la ciudad de México los periódicos seguían hablando de don Porfirio como el hombre que trajo la paz y la prosperidad al país. Fue durante su gobierno cuando se construyeron algunas colonias elegantes, como la Roma y la Condesa, con edificios que seguían la moda francesa de la época; en las calles principales se introdujo la iluminación eléctrica, se colocaron adoquines y alcantarillas y se instaló el servicio telefónico; grandes tiendas de departamentos exhibían artículos importados de Europa. Igualmente se destruyeron hermosas construcciones de la época colonial para abrir amplias avenidas, por las que circulaban los nuevos tranvías eléctricos que desplazaron a los de mulas. Muy pronto hicieron su aparición los automóviles.
El bosque de Chapultepec también fue transformado con la construcción de un pequeño lago artificial. Los fines de semana el bosque se convertía en un agradable paseo. Lo mismo sucedía con la avenida Reforma, que contaba con cafés donde se reunían las familias ricas a tomar chocolate.
Navegar por el canal de la Viga, en trajinera, era otro de los paseos importantes de la capital. Entre chinampas con flores y verduras, los paseantes se detenían en Santa Anita para almorzar o asistir a un baile, antes de emprender el camino de regreso. Por las calzadas laterales del canal transitaban los caminantes y los carruajes tirados por caballos.
El circo y el teatro eran los espectáculos más concurridos. Nuevas modas, como la práctica del ciclismo o las exhibiciones de globos tripulados y aeroplanos, comenzaron a interesar a la gente. Desde fines de siglo se presentó el cinematógrafo en México, con gran regocijo de la población.
En pequeños salones se proyectaban cortometrajes de unos cuantos minutos. Un músico acompañaba al piano la película, pues ésta era muda. No faltaban espectadores que, asustados, abandonaban su asiento cuando en la pantalla aparecía un tren a toda marcha.
En 1910, en la capital, Porfirio Díaz encabezó las festividades del Centenario de la Independencia: se inauguraron edificios públicos, monumentos y escuelas; se realizaron bailes y banquetes y un magno desfile al que asistieron personalidades de todo el mundo. La nueva arquitectura de hierro y cristal se introdujo en el país; un buen ejemplo es el Palacio de Exposiciones conocido actualmente como Museo del Chopo. En este ambiente de fiesta y lujo nadie se imaginaba que pronto estallaría una violenta revolución.
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Ami también me dejó esa tarea mi maestro de historia xD