LOS MIL EVANGELIOS DIFERENTES DE LOS HOMBRES...

Dios entregó su Ley (el Evangelio de Jesucristo) a los hombres desde el principio, pero los hombres no fueron fieles a la Ley de Dios y, a través de los siglos, cambiaron la Ley de Dios en falsedad. Estas cosas las vieron los profetas y así nos escribían:

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-8).

Y Jesucristo, recordando al profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:

Este pueblo de labios me honra;

Mas su corazón está lejos de mí.

Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Dios vio estas cosas que hacían los hombres, cómo cambiaban la verdadera Ley de Dios en falsedad y, a través de los profetas, avisó de su Nacimiento como Hombre y prometió hacer un Nuevo Pacto que sería grabado en la mente y el corazón de sus hijos. El Señor prometió, a través de los profetas, que volvería a levantar la tienda caída de David y a restaurar sus ruinas, esto es, volvería restaurar la Ley verdadera de Dios plenamente en la angustia de los tiempos.

A través del profeta Isaías, prometió el Nacimiento de un Niño que sería llamado "Dios fuerte", "Padre eterno", "príncipe de la paz":

"Pues un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: sobre sus hombros tiene el imperio, y se le llama: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz". (Isaías 9, 5).

"Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo a quien pone el nombre de Enmanuel". (Isaías 7, 14).

Este Niño, que era Dios hecho Hombre, nació en Belén, y a su madre, María, le fue dicho por un angel que su hijo sería llamado Enmanuel, que significa "Dios con nosotros".

El Evangelio escrito por Juan, apóstol, refiriéndose al Verbo, que es Dios, nos dice:

"Al principio era el Verbo, Y el Verbo estaba en Dios, Y el Verbo era Dios. El estaba al principio en Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él, Y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho"............... "y por Él fue hecho el mundo, pero el mundo no le conoció. Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron. A todos los que le reciben les da el ser hijos de Dios"............... "Y el Verbo se hizo carne y habitó con nosotros," (Juan 1)

El Verbo es Dios, y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros... Dios, en su misericordia, al ver que su Ley había sido cambiada en falsedad por la pluma mentirosa de los escribas (Jeremías 8:7-8), se hizo Hombre, nos volvió a revelar la verdadera Ley de Dios y la restauró de nuevo.

MUCHOS FALSOS PROFETAS Y SUS EVANGELIOS DIFERENTES

Jesucristo, después de enseñar su Ley y su Evangelio a sus discípulos, y antes de subir al cielo, les avisó que tuvieran cuidado, porque vendrían muchos falsos profetas usando su Nombre y diciendo "Yo soy el Cristo", y que engañarían a muchos... Esta profecía del Señor se cumplió en muchos tiempos, pues después de que el Señor subió al cielo y se despidió de sus discípulos, han aparecido muchas religiones llamadas cristianas, que, usando el Nombre de Cristo, con sus doctrinas predicaron muchos "evangelios" diferentes al Evangelio de Jesucristo.

En muchos tiempos después de Cristo han surgido religiones predicando "evangelios" diferentes, que nos han impuesto leyes diferentes a la Ley de Jesucristo, y por esta causa, y por haber impuesto leyes de hombres como palabra de Dios que no contemplaban la misericordia que nos enseñó Jesucristo, el mundo ha vivido sistemas de terror dentro del mismo mundo llamado "cristiano", que dejaron espantado al mundo.

LOS EVANGELIOS DE LOS TIEMPOS DEL FIN...

Después de Jesucristo surgieron muchas falsas religiones llamadas cristianas y muchos falsos "evangelios". Pero hoy en día, en estos últimos años es cuando han aparecido lo que yo llamo los mil "evangelios" diferentes de los hombres, pero esta costumbre de inventar "evangelios" diferentes al de Cristo no viene de ahora, sino desde antiguo... Desde los primeros siglos aparecieron "evangelios" religiosos (doctrinas religiosas que no son fieles al Evangelio de Jesucristo). Entre estas doctrinas, las que llaman "palabra de Dios" a todas leyes escritas en los libros de las biblias que estas religiones han escogido... Los libros de las biblias fueron escogidos por los poderosos del imperio romano en los concilios del siglo IV. Desde entonces, se impusieron a muchos pueblos cristianos por la fuerza de las armas.

Otro "evangelio" diferente al de Cristo son las leyes del viejo testamento judío, las cuales son impuestas por muchas religiones todas como palabra de Dios, después de que muchas de ellas fuero abolidas por Jesucristo.

Otro "evangelio" diferente es el "evangelio" paulinista o las cartas atribuidas a Pablo. Estas cartas y todas sus leyes son impuestas por muchas religiones como palabra de Dios, poniéndolas todas a la altura del Evangelio, como si el contenido de estas cartas predicara lo mismo que el Evangelio de Jesucristo, pero ¿es esto así? NO..., pues estas cartas contienen muchas enseñanzas judaizantes y muchos preceptos que condenan a las personas por ciertas cosas, preceptos que no vienen contenidos en el Evangelio de Jesucristo... Parece que los religiosos imponen estas cartas como palabra de Dios. No han leído las cartas de Pedro, en las que se nos comunica que los indoctos habían retorcido estas cartas ya desde el primer siglo (2ª Pedro 3:16).

Y si nos acercamos ya a este último siglo, la cantidad de "evangelios" diferentes al de Cristo que han aparecido ya es alarmante y monstruosa: "evangelios" de "dioses" extraterrestres; "evangelios" de magos y ocultistas; "evangelios de la nueva era; "evangelios" de filosofías orientales; y otros muchos "evangelios" de supuestos "profetas" que nos dicen que el Evangelio de Jesucristo fue falsificado por las religiones del "cristianismo" y que los verdaderos Evangelios son los que ellos traen, y no es el que nos enseñó Jesucristo...

EL VERDADERO EVANGELIO ES EL DE JESUCRISTO

Estos "evangelios" modernos no tienen historia, ni nunca antes fueron conocidos. Aparecen en estos últimos años..., mientras que el Evangelio de Jesucristo es histórico, y es parte de la historia de muchos pueblos desde el primer siglo. El Evangelio verdadero de Jesucristo es el que nos predicaron los apóstoles. Y este Evangelio está recogido en los libros conocidos como Mateo, Marcos, lucas y Juan, y son muchísimos los testimonios que tenemos del Evangelio de Jesucristo en la historia de los pueblos, en las liturgias antiguas de las religiones, en las cartas de los apóstoles, de los cristianos conocidos como "padres" de la iglesia y otros muchos libros de muchas clases de creyentes y no creyentes y no creyentes.

Dios lo hizo todo así para que se cumpliera la promesa de Jesucristo cuando dijo:

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24:14)

El Evangelio de Jesucristo ya sido predicado en todo el mundo, como profetizó el Señor. Y este Evangelio histórico conocido en todos los pueblos y predicado por los apóstoles, es la única fuente antigua y verdadera que tenemos de lo que predicó Jesucristo.

Ahora vienen muchos diciendo que el Evangelio histórico conocido desde el primer siglo en muchos pueblos, no es el verdadero Evangelio, que no contiene perfectamente lo que mandó Jesucristo y que lo que ellos traen de última hora, sin ser conocido nunca antes, es el verdadero Evangelio. Nos quieren hacer ver que la profecía de Jesucristo que nos dijo que su Evangelio será predicado en todos los pueblos del mundo no se cumplió... y que ahora vienen ellos, después de 2000 años a darlo a conocer.

Todas estas aseveraciones de hombres y todas estas supuestas revelaciones, sólo son inventos humanos destinados a que muchos pierdan la fe, y no son lógicos ni razonables, ni coinciden con lo que prometió Jesucristo.

LAS RELIGIONES Y EL EVANGELIO

Muchos dicen que, como muchas religiones no fueron fieles al Evangelio, entonces los Evangelios escritos en sus biblias tampoco son verdaderos y fueron falsificados... Los que afirman esas cosas son poco conocedores de la historia del cristianismo..., pues Dios hizo las cosas de forma que fueran muchos pueblos y fueran muchos hombres y mujeres de buena voluntad los que conocieran el Evangelio de Jesucristo, hasta de memoria, para que ninguna religión pudiera cambiar la verdadera enseñanza de Jesucristo.

Cualquier religión que aparecía en los primeros o en la Edad Media, no tenía más remedio que ajustarse al Evangelio conocido por todos los pueblos si quería ser reconocida como cristiana y no descubierta como impostora...

La primera prueba de lo que decimos es el contenido del propio Evangelio, pues el contenido del Evangelio está en contra de todos aquellos poderosos que impusieron sus biblias judías y judaizantes y que, a pesar suyo y para poder aparentar ser cristianos, tuvieron que incluir el Evangelio entre todos los libros que ellos habían escogido.

El Evangelio no podían quitarlo porque el Señor recordaba su promesa de que su Evangelio sería predicado en todos los pueblos del mundo. Y los hombres codiciosos inventores de religiones no podían hacer nada contra los designios de Dios; tuvieron que incluir el Evangelio histórico y conocido en todos los pueblos, a pesar suyo, para poder atraer a los cristianos hacia ellos.

En los libros del Evangelio de las biblias religiosas se encuentran muchas variantes. En estas variantes se ve la intención de los escrituristas de acomodar el texto a sus doctrinas religiosas. Pero los que conocen el texto griego y latin, idiomas en los que están escritos los manuscritos más antiguos del Evangelio, pueden comprobar estas faltas, y las religiones no pueden cambiar el texto todo lo que quieren a su gusto.

EL CONTEXTO DEL EVANGELIO

El contexto del Evangelio es claro, es sencillo, y nos descubre claramente la verdadera Ley de Dios. La Ley de Jesucristo nos dice que Dios no quiere sacrificios sino misericordia; no quiere esclavitud, sino libertad para sus hijos e hijas; no quiere injusticias ni desigualdad sino que quiere que todos los hombres sean respetados y que los que tienen mucho repartan todo lo que tienen entre los pobres. La costumbre de los hombres codiciosos siempre les lleva por el camino de imponer castigos, torturas y penas de muerte dedicadas a doblegar la vida de los pobres... Pero Jesús dijo que los cristianos no fueran así, pues a todos les dio el mismo mandamiento: perdonar setenta veces siete las falta de sus hermanos, y también "No Matarás"...

Cualquier estudioso del Evangelio y de la historia de las religiones, podrá comprobar perfectamente que esta enseñanza tan maravillosa y misericordiosa contenida en el contexto del Evangelio, está en contra de muchas religiones llamadas cristianas que dicen vivir y predicar el Evangelio. Estas religiones, por mucho que quieran retorcer ciertas Palabras del Evangelio para justificar sus leyes judías y judaizantes, y por mucho que quieran dejar el Evangelio ahogado entre todos los libros judíos y judaizantes que ellos escogieron, nada pueden hacer por cambiar la Ley de Dios contenida en todo el contexto del Evangelio.

Es necesario conocer la verdadera enseñanza del Evangelio por todo su contexto. Y una vez que se conoce el sentido de lo que nos quiso transmitir Jesucristo, cualquier palabra retorcida de la escritura quedará descubierta rápidamente como una variante contraria a la verdadera Ley de Dios.

El Evangelio histórico y conocido en todos los pueblos desde los primeros siglos, encierra una enseñanza tan maravillosa y clara en todo su contexto, que no permite ninguna impureza del texto que contradiga la piadosa Ley de Jesucristo.

Son muchos los "evangelios" diferentes que han aparecido en estos últimos siglos. Todos son presentados como "verdadera revelacion de Dios"..., pero la verdad es que todos dejan mucho que desear, pues, en muchos casos, imponen leyes judías y judaizantes que contradicen la piadosa Ley de Jesucristo. Otros, imponen "dioses" fantásticos de otros mundos que vienen a justificar las costumbres de los hombres e ignoran la verdadera Ley de Jesucristo, que es la misericordia.

Evangelio de Jesucristo, sólo hay uno; y éste es el Evangelio histórico y conocido en todos los pueblos y recogido en los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Es cierto que el texto en las cuatro versiones del Evangelio contiene algunas cosas diferentes. Y es que cada uno escribió el Evangelio en la angustia de los tiempos ante una gran persecución... Cada uno escribió el texto como mejor pudo, con su mejor voluntad, como mejor podía recordar. Pero volvamos de nuevo al sentido del contexto: el sentido del contexto en los cuatro libros del Evangelio es el mismo: es la misericordia, el amor, la libertad, la igualdad, el reparto de los bienes entre todos y el respeto a la vida de las personas: "NO MATARÁS"...

Los nuevos y diferentes "evangelios" que han aparecido en este siglo, predicados por supuestos mensajeros del cielo, presumen ser más exactos que el Evangelio histórico de Jesucristo, pero lo cierto es que todos han quedado descalificados ante el maravilloso mensaje de amor que nos predica el Evangelio histórico de Jesucristo conocido en muchos pueblos desde el primer siglo, y estos últimos siglos, en todos los pueblos del mundo.

Después de una vida dedicada al estudio del Evangelio y las escrituras, nuestro consejo para todos los cristianos es el siguiente: que nadie abandone el Evangelio de Jesucristo conocido desde el primer siglo para seguir "evangelios" diferentes que al final, lo único que hacen, es sacarnos del camino piadoso de la Ley de Jesucristo, para conducirnos de nuevo a las leyes de los hombres que tantos sistemas de terror han impuesto en el mundo, y tanto dolor han hecho sufrir a tantísimas personas.

Jesucristo es Dios, que se hizo Hombre, para restaurar la verdadera Ley de Dios... La única y verdadera Ley de Dios es la Ley de Jesucristo recogida en el Evangelio histórico y conocido en muchos pueblos desde el primer siglo de nuestra era. Y a este Evangelio de Jesucristo debemos volver porque es la única fuente antigua que tenemos de lo que predicó Jesucristo, de lo que predicaron los apóstoles y es la única enseñanza piadosa y perfecta en misericordia y amor que te llega al corazón y te hace decir: Gracias, Dios mío, por tu misericordia.

A este Evangelio es al que hay que volver: al de Cristo; un Evangelio conocido en muchos pueblos desde el primer siglo y tan desconocido por muchos cristianos en este siglo; y es que los mil "evangelios" diferentes de los hombres han confundido al mundo.

El verdadero Pablo, sintiendo que los indoctos iban a retorcer los escritos de sus cartas y también que muchos hombres predicarían otros "evangelios" diferentes para confundir al mundo, así dejó escrito:

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". (Gálatas 1,6-9).

Vuestro amigo Juan_