;Mira se cuenta que no habia tantos paraguas ya que los pocos que los tenian eran gentes de guita, porque en esas épocas los paguaguas venian de España, y dicen que costaban cerca de cuatro reales cada uno , no era una cifra que cualquier porteño tenìa así por que sí, por lo tanto habia muy pocos o casi ninguno. Suerte Charly
El paraguas es un invento chino, que aparece en estampas del siglo II antes de Cristo. Pasa a Persia y es llevado a Inglaterra por un viajero, Sir Hongway, al que le costó imponerlo en su país a pesar del clima. En 1622 aparece en París una mención del paraguas.
Esa pequeña gran Revolución:
Mucho se discutió sobre aquel día. Hoy se sabe que no hubo una gran multitud, que los paraguas eran pocos, y que el pueblo apenas pudo saber “de qué se trataba”. Pero también es cierto que esa semana, al conocerse la noticia del apresamiento de Fernando VII por los franceses, cristalizó una etapa de un camino iniciado unos años atrás. Un proceso que marcó el enfrentamiento de la elite criolla con la española, pero también incluyó al pueblo, fuertemente armado desde las invasiones inglesas. Quizás sea importante afirmar que una Revolución no es el final sino el comienzo. El “Mayo argentino” debe ser considerado el terreno donde empezó a crearse una nación. Y ese sentido de creación incluye todos los conflictos que hicieron eclosión por esos días, visibles ya en la célebre Primera Junta que sustituyó al Virrey Cisneros. Entre el conservadurismo de Saavedra y el proyecto soñador de Mariano Moreno hay un abismo interminable, compuesto de guerras civiles, discursos, destierros y envenenados. No alcanza el espacio de La Posta para analizar en detalle todos estos acontecimientos. Apenas mencionar todos los enfrentamientos que estaban presentes: entre esta “revolución municipal” y las provincias, entre el desencanto comercial del virreinato y la posterior apertura indiscriminada que destruyó la producción artesanal, produciendo nuevos ricos y nuevos actores sociales, entre la fidelidad a un monarca preso y la idea aún por pocos esbozada de un país independiente.
Lo que la Revolución de Mayo inicia y que entendemos debe ser lo más interesante para un rescate, es el debate por un nuevo país, la discusión apasionada por el destino de una nación. No puede leerse a la revolución como un plan meditado, cumplido a rajatabla por obedientes patriotas, inmortalizados en frías estampitas escolares, sino como un estado deliberativo lleno de contradicciones, el objetivo de algunos que no llegó a concretarse del todo (más allá del himno, la escarapela y la bandera, símbolos creados pocos años después). Y es esta no concreción, este proyecto siempre inacabado de nación, lo que quizás sea el legado más auténtico de aquellos días y de aquellos hombres. Porque la revolución, la independencia, la nación son, parafraseando al escritor argentino Andrés Rivera, un sueño eterno. Una utopía permanente a la cual aún hoy vale la pena dedicarle esfuerzo.
La semana de Mayo
Los datos cronológicos indican que el 18 Cisneros anunció la caída de Andalucía en manos francesas, que al día siguiente los criollos reclamaron un Cabildo abierto, que el virrey aceptó ante la falta de apoyo de sus milicias. El 22 de Mayo se reunieron 251 vecinos “invitados”, y Castelli expuso con gran oratoria las ideas revolucionarias: si el Rey no está en el cargo no puede estarlo el Virrey. Se votó y Cisneros fue apartado. Pero se aprobó una Junta que incluía al virrey depuesto, lo que originó la reacción de muchos criollos, agitados por French y Beruti, dos militantes de aquella época. Esta reacción provocó la renuncia indeclinable de Cisneros y la conformación de una nueva Junta, más representativa de las fuerzas en disputa. Afuera llovía y poco más de 1000 vecinos (Buenos Aires contaba en ese entonces con 40.000 habitantes) esperaban en la Plaza cuyo nombre años después recordaría estas jornadas.
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Ninguno!!!!!!
Supuestamente no existian los paraguas en esa epoca.
Aunque no opino lo mismo......
pues mira yo estuve ahi y la verdad con puras bolsas nos tapabamos
Así como escribiste había, sin H y con V. Yo te aseguro que nadie traía ningún paraguas ese día.
Salu2.
;Mira se cuenta que no habia tantos paraguas ya que los pocos que los tenian eran gentes de guita, porque en esas épocas los paguaguas venian de España, y dicen que costaban cerca de cuatro reales cada uno , no era una cifra que cualquier porteño tenìa así por que sí, por lo tanto habia muy pocos o casi ninguno. Suerte Charly
HaBia ?????
Ninguno, xq todavia no se HaBia inventado.
M corrijo, se HaBia inventado en china pero era la "sombrilla" d sol, y todavia no eran muy conocidos x estos lares.
El paraguas es un invento chino, que aparece en estampas del siglo II antes de Cristo. Pasa a Persia y es llevado a Inglaterra por un viajero, Sir Hongway, al que le costó imponerlo en su país a pesar del clima. En 1622 aparece en París una mención del paraguas.
Esa pequeña gran Revolución:
Mucho se discutió sobre aquel día. Hoy se sabe que no hubo una gran multitud, que los paraguas eran pocos, y que el pueblo apenas pudo saber “de qué se trataba”. Pero también es cierto que esa semana, al conocerse la noticia del apresamiento de Fernando VII por los franceses, cristalizó una etapa de un camino iniciado unos años atrás. Un proceso que marcó el enfrentamiento de la elite criolla con la española, pero también incluyó al pueblo, fuertemente armado desde las invasiones inglesas. Quizás sea importante afirmar que una Revolución no es el final sino el comienzo. El “Mayo argentino” debe ser considerado el terreno donde empezó a crearse una nación. Y ese sentido de creación incluye todos los conflictos que hicieron eclosión por esos días, visibles ya en la célebre Primera Junta que sustituyó al Virrey Cisneros. Entre el conservadurismo de Saavedra y el proyecto soñador de Mariano Moreno hay un abismo interminable, compuesto de guerras civiles, discursos, destierros y envenenados. No alcanza el espacio de La Posta para analizar en detalle todos estos acontecimientos. Apenas mencionar todos los enfrentamientos que estaban presentes: entre esta “revolución municipal” y las provincias, entre el desencanto comercial del virreinato y la posterior apertura indiscriminada que destruyó la producción artesanal, produciendo nuevos ricos y nuevos actores sociales, entre la fidelidad a un monarca preso y la idea aún por pocos esbozada de un país independiente.
Lo que la Revolución de Mayo inicia y que entendemos debe ser lo más interesante para un rescate, es el debate por un nuevo país, la discusión apasionada por el destino de una nación. No puede leerse a la revolución como un plan meditado, cumplido a rajatabla por obedientes patriotas, inmortalizados en frías estampitas escolares, sino como un estado deliberativo lleno de contradicciones, el objetivo de algunos que no llegó a concretarse del todo (más allá del himno, la escarapela y la bandera, símbolos creados pocos años después). Y es esta no concreción, este proyecto siempre inacabado de nación, lo que quizás sea el legado más auténtico de aquellos días y de aquellos hombres. Porque la revolución, la independencia, la nación son, parafraseando al escritor argentino Andrés Rivera, un sueño eterno. Una utopía permanente a la cual aún hoy vale la pena dedicarle esfuerzo.
La semana de Mayo
Los datos cronológicos indican que el 18 Cisneros anunció la caída de Andalucía en manos francesas, que al día siguiente los criollos reclamaron un Cabildo abierto, que el virrey aceptó ante la falta de apoyo de sus milicias. El 22 de Mayo se reunieron 251 vecinos “invitados”, y Castelli expuso con gran oratoria las ideas revolucionarias: si el Rey no está en el cargo no puede estarlo el Virrey. Se votó y Cisneros fue apartado. Pero se aprobó una Junta que incluía al virrey depuesto, lo que originó la reacción de muchos criollos, agitados por French y Beruti, dos militantes de aquella época. Esta reacción provocó la renuncia indeclinable de Cisneros y la conformación de una nueva Junta, más representativa de las fuerzas en disputa. Afuera llovía y poco más de 1000 vecinos (Buenos Aires contaba en ese entonces con 40.000 habitantes) esperaban en la Plaza cuyo nombre años después recordaría estas jornadas.
Nadie sabe exactamente cuantos paraguas HABIA.
Mira yo conte SIN_CUENTA incluyendo el mio.
BESOS
Como iba a haber paraguas si Asuncion formaba parte del Virreinato del Rio de la Plata???!!!