La necesidad de tener una canción patriótica se sintió en Buenos Aires en 1812, es decir antes de la Declaración de Independencia (que ocurrió el 9 de julio de 1816). Las llamadas entonces Provincias Unidas de Sudamérica se habían dado un gobierno propio el 25 de mayo de 1810. El Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo, el Triunvirato sugería a éste que mandase a componer "la marcha de la patria", para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases. Unos meses después, en 1813, se reunió una Asamblea Soberana, que convocó a una especie de "concurso" de letras posibles.
Así, se presentaron con las letras que habían compuesto Vicente López y Planes y Fray Cayetano Rodríguez. Se dice que, luego de oir el texto compuesto por Vicente López, Fray Cayetano rompió espontáneamente las hojas en que había escrito el suyo sin haberlo leído ante el seno de la Asamblea.
Así, quedo aprobado como "Marcha Patriótica" la canción "Oíd mortales el grito sagrado", encargándose la composición de la música al catalán Blas Parera.
Posteriormente fue una composición musical revestida de solemnidad usada para transmitir sentimientos graves como el patriotismo o la religión o la superioridad de unos paÃses frente a otros o, incluso, las gestas realizadas contra otros, si fueron escritos en los momentos inmediatos a la independencia.
El Himno Nacional Argentino fue denominado originalmente Marcha Patriótica, luego Canción Patriótica Nacional, y posteriormente Canción Patriótica. Una copia publicada en mortales!, que son las primeras palabras de la canción. La 1847 lo llamó "Himno Nacional Argentino", nombre que ha conservado hasta la actualidad. En algunas publicaciones extranjeras aparece erróneamente bajo el nombre de ¡OÃd, forma de ejecución y el texto están establecidas en el decreto 10.302 de 1944.
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La necesidad de tener una canción patriótica se sintió en Buenos Aires en 1812, es decir antes de la Declaración de Independencia (que ocurrió el 9 de julio de 1816). Las llamadas entonces Provincias Unidas de Sudamérica se habían dado un gobierno propio el 25 de mayo de 1810. El Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo, el Triunvirato sugería a éste que mandase a componer "la marcha de la patria", para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases. Unos meses después, en 1813, se reunió una Asamblea Soberana, que convocó a una especie de "concurso" de letras posibles.
Así, se presentaron con las letras que habían compuesto Vicente López y Planes y Fray Cayetano Rodríguez. Se dice que, luego de oir el texto compuesto por Vicente López, Fray Cayetano rompió espontáneamente las hojas en que había escrito el suyo sin haberlo leído ante el seno de la Asamblea.
Así, quedo aprobado como "Marcha Patriótica" la canción "Oíd mortales el grito sagrado", encargándose la composición de la música al catalán Blas Parera.
El himno es una de las formas poéticas más antiguas, en un principio el himno fue una composición coral (para ser cantada) en honor a un dios, del que se le recuerda los favores, brindar homenajes, o de agradecimiento.
Se convirtió en uno de los géneros poéticos de la literatura clásica grecolatina, para después perpetuarse como género en la poesÃa latina de la Edad Media.
Posteriormente fue una composición musical revestida de solemnidad usada para transmitir sentimientos graves como el patriotismo o la religión o la superioridad de unos paÃses frente a otros o, incluso, las gestas realizadas contra otros, si fueron escritos en los momentos inmediatos a la independencia.
El Himno Nacional Argentino fue denominado originalmente Marcha Patriótica, luego Canción Patriótica Nacional, y posteriormente Canción Patriótica. Una copia publicada en mortales!, que son las primeras palabras de la canción. La 1847 lo llamó "Himno Nacional Argentino", nombre que ha conservado hasta la actualidad. En algunas publicaciones extranjeras aparece erróneamente bajo el nombre de ¡OÃd, forma de ejecución y el texto están establecidas en el decreto 10.302 de 1944.
Mira, x lo q se el himno es mucho mas amplio q la version q conoce todo el mundo...lo achicaron.
Tenido por himno nacional la Canción Patriótica de López; a través de un largo perÃodo de la nacionalidad fue interpretado de acuerdo con el texto original; pero desaparecido el furor de la contienda con España, por un sentimiento legÃtimo de acercamiento y comprensión con la madre patria, la canción nacional sufrió en su enunciado una modificación de forma en lo relativo a aquella parte que pudiera tener en el presente un concepto peyorativo, ya sin objeto para la soberanÃa del Estado.
Himno Nacional Argentino completo:
Oid ¡mortales! el grito sagrado:
¡Libertad, Libertad, Libertad!
Oid el ruido de rotas cadenas:
Ved en trono a la noble Igualdad.
Se levanta la faz de la tierra
Una nueva y gloriosa Nación:
Coronada su sien de laureles
Y a sus plantas rendido un León
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar;
la grandeza se anida en sus pechos,
A su marcha todo hace temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
Y en sus huesos revive el ardor,
Lo que ve renovando a sus hijos
De la Patria el antiguo esplendor.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
Pero sierras y muros se sienten
Retumbar con horrible fragor:
Todo el PaÃs se conturba por gritos
De venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
Escupió su pestÃfera hiel,
Su estandarte sangriento levantan
Provocando a la lid más cruel.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
¡No lo véis sobre Méjico y Quito
Arrojarse con saña tenaz,
Y cuál lloran bañados en sangre
PotosÃ, Cochabamba y la Paz!
¡No lo véis sobre el triste Caracas
Luto y llantos y muerte esparcir!
¡No lo véis devorando cual fieras
Todo pueblo que logran rendir!
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
A vosotros se atreve ¡Argentinos!
El orgullo del vil invasor,
Vuestros campos ya pisa contando
Tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
Su feliz libertad sostener,
A esos tigres sedientos de sangre
Fuertes pechos sabrán oponer.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
El valiente argentino a las armas
Corre ardiendo con brÃo y valor,
El clarÃn de la guerra cual trueno
En los campos del Sud resonó,
Buenos Aires se pone a la frente
De los pueblos de la Ãnclita Unión,
Y con brazos robustos desgarran
Al ibérico altivo León.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
San José, San Lorenzo, Suipacha,
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
La Colonia y las mismas murallas
Del tirano en la Banda Oriental;
Son letreros eternos que dicen:
Aquà el brazo argentino triunfó
Aquà el fiero opresor de la Patria
Su cerviz orgullosa dobló.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
La victoria al guerrero argentino
Con sus alas brillantes cubrió
Y azorado a su vista el tirano,
Con infamia a la fuga se dió;
Sus banderas, sus armas se rinden
Por trofeos a la Libertad,
Y sobre alas de gloria alza el pueblo
Trono digno a su gran majestad.
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
Desde un polo hasta el otro resuena
De la fama el sonoro clarÃn,
Y de América el nombre enseñando,
Les repite: ¡Mortales! Oid:
¡Ya su trono dignÃsimo abrieron
Las provincias unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al Gran Pueblo Argentino Salud!