La chacarera (de temas melancólicos), el gato (de temas alegres) y el escondido (baile entretenido para apreciar), derivan de la cultura colonial, constituyendo bailes criollos que se extienden por las regiones del país en mayor o menor medida. Propios de la cultura gauchesca, están acompañadas generalmente por el bombo y la guitarra, y el acordeón suele acompañar al narrador solista.
El tango, que hizo famoso al país como música popular urbana, se ha expandido por todo el territorio, pero los orígenes de esta música sensual y melancólica se inician en la ciudad de Buenos Aires a finales del siglo XIX, cuando se entremezclan y fusionan de alguna manera los diferentes ritmos provenientes del candombe africano, las melodías europeas tanto españolas como italianas, y la milonga de los gauchos, que era la música popular del país.
Al inicio del siglo **, el público adepto al tango se había incrementado en todas las clases sociales, aunque aún la aristocracia no lo admitía por completo. Durante el siglo **, el tango sufrió diferentes altibajos, pero en los últimos años ha experimentado un auge muy importante, tanto localmente como en el ex
Gaucho
Los gauchos fueron habitantes rurales que tuvieron su origen en el siglo XVIII, en la región de las pampas, y se extendieron por el todo el país.
Son el símbolo más emblemático del país y destacan el carácter nacional. Han sido elevados a nivel de mito y poseían grandes virtudes, como el honor, la valentía, la fuerza y la honradez; además de ser hospitalarios y amables.
Los gauchos u hombres del campo en un comienzo eran los mestizos descendientes de los españoles con indígenas, los mulatos que eran los descendientes de blancos españoles con los negros africanos, y hasta algunos eran zambos, porque tenían seguramente sangre de indígenas y negros africanos.
Los gauchos eran diestros con los caballos, que recorrían libremente por todo el vasto territorio. Los capturaban, domesticaban y utilizaban para trasladarse, efectuar intrépidas competiciones y cuidar el ganado bovino, cuyo valor esencial era por esa época el cuero y el sebo, como productos no perecederos.
Los primeros gauchos eran también diestros cazadores, que manejaban hábilmente el lazo y las boleadoras; elementos originarios de los diversos asentamientos indígenas y con los cuales impedían que los animales se les escapasen.
Los gauchos poseían una destacada valentía y su colaboración fue solicitada más de una vez, como en la participación de las Invasiones Inglesas (1806 y 1807), en la Guerra de la Independencia de España (1812 a 1821), y en la Conquista del Desierto (1874 a 1879).
La obra maestra de la literatura argentina que se divide en dos partes es sin duda el poema épico escrito por José Hernández "El Gaucho Martín Fierro", publicado en 1872 y "La vuelta de Martín Fierro", publicado en 1879. En esta obra se destaca la vida junto a las costumbres y valores del gaucho, y como éste fue desapareciendo por los intereses económicos que conspiraron contra él, convirtiendo al protagonista del poema en un símbolo nacional.
Son típicos de esta región elementos utilizados por los gauchos como las boleadoras (eran armas que arrojaban los indígenas para cazar ñandúes y ciervos), el chambergo (tradicional sombrero de color negro adornado con toquilla de plata trabajada a mano), y el poncho (manta de lana con un abertura en el medio para pasar la cabeza), entre otros objetos de gran valor que formaron parte del vivir de la gente de campo que habitaba esta región.
Entre las destrezas tradicionales que se han arraigado por todo el país, gracias a los gauchos, se encuentra la sortija (juego en donde el jinete, al galope, intenta embocar un palito en un aro metálico colgado de un travesaño), y la doma (que consiste en domesticar a un caballo salvaje, requiriéndose fuerza y gran habilidad).
Región Pampeana recibe para su conformación el aporte de dos corrientes musicales diferentes:
una andina (con epicentro en Lima, Perú) que llega en forma directa a través de Cuyo
y más indirectamente con los hacheros de Santiago del Estero y la otra que corre a lo largo
del Atlántico (desde Río de Janeiro, Brasil, hasta principios del siglo XIX y de ahí en
más desde Buenos Aires). Es ésta la que más influyó en la región. Por Cuyo y Tucumán
ingresarán las danzas llamadas picarescas. Pero a partir de 1810 en el área pampeana se comienza
a sentir la influencia de Buenos Aires con bailes de tipo Minuet y luego llegarán las Contradanzas.
Más tarde el Vals, danza de pareja enlazada y la Polca, la Mazurca, el Chotis y otras. La Milonga
y por último el tango, se incorporará también a los gustos locales.
El Triunfo y la Huella estuvieron vigentes hasta 1930-40. Pero antes habían caído en desuso,
o sólo las bailaban los mayores, el Pollito, el Remedio, la Refalosa, la Firmeza,
el Escondido, los Amores y el Sombrerito. Hasta los años ’70 en el campo se bailaban
El pericón es un baile típico de la llanura pampeana. Es una danza muy elegante y era llamado "baile de cuatro", en razón de ser ése el mínimo de parejas necesarias y, también, porque la coreografía de la danza primitiva se componía de sólo cuatro figuras, llamadas, por su orden, demanda o espejo, postrera o alegre, cadena y cielo. A cada una de estas figuras corresponden varios movimientos distintos, que se ejecutan de acuerdo con las órdenes que dan, según el caso, el cantor o el "bastonero" -.especie de director- y siguiendo el ritmo de vals lento, de sobrepaso, característico de todos los pericones
La chacarera (de temas melancólicos), el gato (de temas alegres) y el escondido (baile entretenido para apreciar), derivan de la cultura colonial, constituyendo bailes criollos que se extienden por las regiones del país en mayor o menor medida. Propios de la cultura gauchesca, están acompañadas generalmente por el bombo y la guitarra, y el acordeón suele acompañar al narrador solista.
El tango, que hizo famoso al país como música popular urbana, se ha expandido por todo el territorio, pero los orígenes de esta música sensual y melancólica se inician en la ciudad de Buenos Aires a finales del siglo XIX, cuando se entremezclan y fusionan de alguna manera los diferentes ritmos provenientes del candombe africano, las melodías europeas tanto españolas como italianas, y la milonga de los gauchos, que era la música popular del país.
Al inicio del siglo **, el público adepto al tango se había incrementado en todas las clases sociales, aunque aún la aristocracia no lo admitía por completo. Durante el siglo **, el tango sufrió diferentes altibajos, pero en los últimos años ha experimentado un auge muy importante, tanto localmente como en el ex
Gaucho
Los gauchos fueron habitantes rurales que tuvieron su origen en el siglo XVIII, en la región de las pampas, y se extendieron por el todo el país.
Son el símbolo más emblemático del país y destacan el carácter nacional. Han sido elevados a nivel de mito y poseían grandes virtudes, como el honor, la valentía, la fuerza y la honradez; además de ser hospitalarios y amables.
Los gauchos u hombres del campo en un comienzo eran los mestizos descendientes de los españoles con indígenas, los mulatos que eran los descendientes de blancos españoles con los negros africanos, y hasta algunos eran zambos, porque tenían seguramente sangre de indígenas y negros africanos.
Los gauchos eran diestros con los caballos, que recorrían libremente por todo el vasto territorio. Los capturaban, domesticaban y utilizaban para trasladarse, efectuar intrépidas competiciones y cuidar el ganado bovino, cuyo valor esencial era por esa época el cuero y el sebo, como productos no perecederos.
Los primeros gauchos eran también diestros cazadores, que manejaban hábilmente el lazo y las boleadoras; elementos originarios de los diversos asentamientos indígenas y con los cuales impedían que los animales se les escapasen.
Los gauchos poseían una destacada valentía y su colaboración fue solicitada más de una vez, como en la participación de las Invasiones Inglesas (1806 y 1807), en la Guerra de la Independencia de España (1812 a 1821), y en la Conquista del Desierto (1874 a 1879).
La obra maestra de la literatura argentina que se divide en dos partes es sin duda el poema épico escrito por José Hernández "El Gaucho Martín Fierro", publicado en 1872 y "La vuelta de Martín Fierro", publicado en 1879. En esta obra se destaca la vida junto a las costumbres y valores del gaucho, y como éste fue desapareciendo por los intereses económicos que conspiraron contra él, convirtiendo al protagonista del poema en un símbolo nacional.
Son típicos de esta región elementos utilizados por los gauchos como las boleadoras (eran armas que arrojaban los indígenas para cazar ñandúes y ciervos), el chambergo (tradicional sombrero de color negro adornado con toquilla de plata trabajada a mano), y el poncho (manta de lana con un abertura en el medio para pasar la cabeza), entre otros objetos de gran valor que formaron parte del vivir de la gente de campo que habitaba esta región.
Entre las destrezas tradicionales que se han arraigado por todo el país, gracias a los gauchos, se encuentra la sortija (juego en donde el jinete, al galope, intenta embocar un palito en un aro metálico colgado de un travesaño), y la doma (que consiste en domesticar a un caballo salvaje, requiriéndose fuerza y gran habilidad).
Región Pampeana recibe para su conformación el aporte de dos corrientes musicales diferentes:
una andina (con epicentro en Lima, Perú) que llega en forma directa a través de Cuyo
y más indirectamente con los hacheros de Santiago del Estero y la otra que corre a lo largo
del Atlántico (desde Río de Janeiro, Brasil, hasta principios del siglo XIX y de ahí en
más desde Buenos Aires). Es ésta la que más influyó en la región. Por Cuyo y Tucumán
ingresarán las danzas llamadas picarescas. Pero a partir de 1810 en el área pampeana se comienza
a sentir la influencia de Buenos Aires con bailes de tipo Minuet y luego llegarán las Contradanzas.
Más tarde el Vals, danza de pareja enlazada y la Polca, la Mazurca, el Chotis y otras. La Milonga
y por último el tango, se incorporará también a los gustos locales.
El Triunfo y la Huella estuvieron vigentes hasta 1930-40. Pero antes habían caído en desuso,
o sólo las bailaban los mayores, el Pollito, el Remedio, la Refalosa, la Firmeza,
el Escondido, los Amores y el Sombrerito. Hasta los años ’70 en el campo se bailaban
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Danzas Tradicionales
La chacarera (de temas melancólicos), el gato (de temas alegres) y el escondido (baile entretenido para apreciar), derivan de la cultura colonial, constituyendo bailes criollos que se extienden por las regiones del país en mayor o menor medida. Propios de la cultura gauchesca, están acompañadas generalmente por el bombo y la guitarra, y el acordeón suele acompañar al narrador solista.
El tango, que hizo famoso al país como música popular urbana, se ha expandido por todo el territorio, pero los orígenes de esta música sensual y melancólica se inician en la ciudad de Buenos Aires a finales del siglo XIX, cuando se entremezclan y fusionan de alguna manera los diferentes ritmos provenientes del candombe africano, las melodías europeas tanto españolas como italianas, y la milonga de los gauchos, que era la música popular del país.
Al inicio del siglo **, el público adepto al tango se había incrementado en todas las clases sociales, aunque aún la aristocracia no lo admitía por completo. Durante el siglo **, el tango sufrió diferentes altibajos, pero en los últimos años ha experimentado un auge muy importante, tanto localmente como en el ex
Gaucho
Los gauchos fueron habitantes rurales que tuvieron su origen en el siglo XVIII, en la región de las pampas, y se extendieron por el todo el país.
Son el símbolo más emblemático del país y destacan el carácter nacional. Han sido elevados a nivel de mito y poseían grandes virtudes, como el honor, la valentía, la fuerza y la honradez; además de ser hospitalarios y amables.
Los gauchos u hombres del campo en un comienzo eran los mestizos descendientes de los españoles con indígenas, los mulatos que eran los descendientes de blancos españoles con los negros africanos, y hasta algunos eran zambos, porque tenían seguramente sangre de indígenas y negros africanos.
Los gauchos eran diestros con los caballos, que recorrían libremente por todo el vasto territorio. Los capturaban, domesticaban y utilizaban para trasladarse, efectuar intrépidas competiciones y cuidar el ganado bovino, cuyo valor esencial era por esa época el cuero y el sebo, como productos no perecederos.
Los primeros gauchos eran también diestros cazadores, que manejaban hábilmente el lazo y las boleadoras; elementos originarios de los diversos asentamientos indígenas y con los cuales impedían que los animales se les escapasen.
Los gauchos poseían una destacada valentía y su colaboración fue solicitada más de una vez, como en la participación de las Invasiones Inglesas (1806 y 1807), en la Guerra de la Independencia de España (1812 a 1821), y en la Conquista del Desierto (1874 a 1879).
La obra maestra de la literatura argentina que se divide en dos partes es sin duda el poema épico escrito por José Hernández "El Gaucho Martín Fierro", publicado en 1872 y "La vuelta de Martín Fierro", publicado en 1879. En esta obra se destaca la vida junto a las costumbres y valores del gaucho, y como éste fue desapareciendo por los intereses económicos que conspiraron contra él, convirtiendo al protagonista del poema en un símbolo nacional.
Son típicos de esta región elementos utilizados por los gauchos como las boleadoras (eran armas que arrojaban los indígenas para cazar ñandúes y ciervos), el chambergo (tradicional sombrero de color negro adornado con toquilla de plata trabajada a mano), y el poncho (manta de lana con un abertura en el medio para pasar la cabeza), entre otros objetos de gran valor que formaron parte del vivir de la gente de campo que habitaba esta región.
Entre las destrezas tradicionales que se han arraigado por todo el país, gracias a los gauchos, se encuentra la sortija (juego en donde el jinete, al galope, intenta embocar un palito en un aro metálico colgado de un travesaño), y la doma (que consiste en domesticar a un caballo salvaje, requiriéndose fuerza y gran habilidad).
Región Pampeana recibe para su conformación el aporte de dos corrientes musicales diferentes:
una andina (con epicentro en Lima, Perú) que llega en forma directa a través de Cuyo
y más indirectamente con los hacheros de Santiago del Estero y la otra que corre a lo largo
del Atlántico (desde Río de Janeiro, Brasil, hasta principios del siglo XIX y de ahí en
más desde Buenos Aires). Es ésta la que más influyó en la región. Por Cuyo y Tucumán
ingresarán las danzas llamadas picarescas. Pero a partir de 1810 en el área pampeana se comienza
a sentir la influencia de Buenos Aires con bailes de tipo Minuet y luego llegarán las Contradanzas.
Más tarde el Vals, danza de pareja enlazada y la Polca, la Mazurca, el Chotis y otras. La Milonga
y por último el tango, se incorporará también a los gustos locales.
El Triunfo y la Huella estuvieron vigentes hasta 1930-40. Pero antes habían caído en desuso,
o sólo las bailaban los mayores, el Pollito, el Remedio, la Refalosa, la Firmeza,
el Escondido, los Amores y el Sombrerito. Hasta los años ’70 en el campo se bailaban
los bailes de a dos
hola
noce ni me importa
El pericón es un baile típico de la llanura pampeana. Es una danza muy elegante y era llamado "baile de cuatro", en razón de ser ése el mínimo de parejas necesarias y, también, porque la coreografía de la danza primitiva se componía de sólo cuatro figuras, llamadas, por su orden, demanda o espejo, postrera o alegre, cadena y cielo. A cada una de estas figuras corresponden varios movimientos distintos, que se ejecutan de acuerdo con las órdenes que dan, según el caso, el cantor o el "bastonero" -.especie de director- y siguiendo el ritmo de vals lento, de sobrepaso, característico de todos los pericones
La chacarera (de temas melancólicos), el gato (de temas alegres) y el escondido (baile entretenido para apreciar), derivan de la cultura colonial, constituyendo bailes criollos que se extienden por las regiones del país en mayor o menor medida. Propios de la cultura gauchesca, están acompañadas generalmente por el bombo y la guitarra, y el acordeón suele acompañar al narrador solista.
El tango, que hizo famoso al país como música popular urbana, se ha expandido por todo el territorio, pero los orígenes de esta música sensual y melancólica se inician en la ciudad de Buenos Aires a finales del siglo XIX, cuando se entremezclan y fusionan de alguna manera los diferentes ritmos provenientes del candombe africano, las melodías europeas tanto españolas como italianas, y la milonga de los gauchos, que era la música popular del país.
Al inicio del siglo **, el público adepto al tango se había incrementado en todas las clases sociales, aunque aún la aristocracia no lo admitía por completo. Durante el siglo **, el tango sufrió diferentes altibajos, pero en los últimos años ha experimentado un auge muy importante, tanto localmente como en el ex
Gaucho
Los gauchos fueron habitantes rurales que tuvieron su origen en el siglo XVIII, en la región de las pampas, y se extendieron por el todo el país.
Son el símbolo más emblemático del país y destacan el carácter nacional. Han sido elevados a nivel de mito y poseían grandes virtudes, como el honor, la valentía, la fuerza y la honradez; además de ser hospitalarios y amables.
Los gauchos u hombres del campo en un comienzo eran los mestizos descendientes de los españoles con indígenas, los mulatos que eran los descendientes de blancos españoles con los negros africanos, y hasta algunos eran zambos, porque tenían seguramente sangre de indígenas y negros africanos.
Los gauchos eran diestros con los caballos, que recorrían libremente por todo el vasto territorio. Los capturaban, domesticaban y utilizaban para trasladarse, efectuar intrépidas competiciones y cuidar el ganado bovino, cuyo valor esencial era por esa época el cuero y el sebo, como productos no perecederos.
Los primeros gauchos eran también diestros cazadores, que manejaban hábilmente el lazo y las boleadoras; elementos originarios de los diversos asentamientos indígenas y con los cuales impedían que los animales se les escapasen.
Los gauchos poseían una destacada valentía y su colaboración fue solicitada más de una vez, como en la participación de las Invasiones Inglesas (1806 y 1807), en la Guerra de la Independencia de España (1812 a 1821), y en la Conquista del Desierto (1874 a 1879).
La obra maestra de la literatura argentina que se divide en dos partes es sin duda el poema épico escrito por José Hernández "El Gaucho Martín Fierro", publicado en 1872 y "La vuelta de Martín Fierro", publicado en 1879. En esta obra se destaca la vida junto a las costumbres y valores del gaucho, y como éste fue desapareciendo por los intereses económicos que conspiraron contra él, convirtiendo al protagonista del poema en un símbolo nacional.
Son típicos de esta región elementos utilizados por los gauchos como las boleadoras (eran armas que arrojaban los indígenas para cazar ñandúes y ciervos), el chambergo (tradicional sombrero de color negro adornado con toquilla de plata trabajada a mano), y el poncho (manta de lana con un abertura en el medio para pasar la cabeza), entre otros objetos de gran valor que formaron parte del vivir de la gente de campo que habitaba esta región.
Entre las destrezas tradicionales que se han arraigado por todo el país, gracias a los gauchos, se encuentra la sortija (juego en donde el jinete, al galope, intenta embocar un palito en un aro metálico colgado de un travesaño), y la doma (que consiste en domesticar a un caballo salvaje, requiriéndose fuerza y gran habilidad).
Región Pampeana recibe para su conformación el aporte de dos corrientes musicales diferentes:
una andina (con epicentro en Lima, Perú) que llega en forma directa a través de Cuyo
y más indirectamente con los hacheros de Santiago del Estero y la otra que corre a lo largo
del Atlántico (desde Río de Janeiro, Brasil, hasta principios del siglo XIX y de ahí en
más desde Buenos Aires). Es ésta la que más influyó en la región. Por Cuyo y Tucumán
ingresarán las danzas llamadas picarescas. Pero a partir de 1810 en el área pampeana se comienza
a sentir la influencia de Buenos Aires con bailes de tipo Minuet y luego llegarán las Contradanzas.
Más tarde el Vals, danza de pareja enlazada y la Polca, la Mazurca, el Chotis y otras. La Milonga
y por último el tango, se incorporará también a los gustos locales.
El Triunfo y la Huella estuvieron vigentes hasta 1930-40. Pero antes habían caído en desuso,
o sólo las bailaban los mayores, el Pollito, el Remedio, la Refalosa, la Firmeza,
el Escondido, los Amores y el Sombrerito. Hasta los años ’70 en el campo se bailaban
los bailes de a dos
REGION PAMPEANA DANZAS, TRIUNFO, Y MUSICA PARA NO BAILAR MILONGAS CAMPERAS