Encontré esa palabra en el siguiente texto referido a la técnica vocal de "canto diafónico o armónico" y no sé que significa:
"...En estilos melódicos del canto difónico, se produce un falso bordón en el primer armónico o fundamental y se crea una melodía con una serie de armónicos superiores o dicantos. El canto armónico puede también abarcar un amplio campo de armónicos sin la presencia de un falso bordón..."
Yendo más allá... ¿Alguien pude traducirme este texto?
Copyright © 2024 ANSWERS.MX - All rights reserved.
Answers & Comments
Verified answer
El texto que citas es un tanto confuso, pero espero que mi respuesta te sirva de algo.
Un bordón o fabordón (del francés faux-bourdon, es decir, bajo falso) es una de las tres formas primitivas (esto es, entre los siglos X y XIV) de canto armónico.
En la Alta Edad Media la música vocal, casi exclusivamente de tipo religioso, era de carácter monofónico. Esto quiere decir que si una pieza era interpretada por dos o más voces, todos cantaban la misma línea melódica. El mejor ejemplo de esto es el canto gregoriano.
No fue sino hasta mediados del siglo X, una vez que se contó con un sistema de notación musical más preciso, cuando los compositores empezaron a experimentar con los cantos litúrgicos a fin de enriquecerlos. Así fue como se introdujo una segunda línea melódica, simultánea a la original. Eso es lo que significa canto diafónico (a dos voces o melodías).
El primer tipo de canto diafónico o contrapuntístico fue bastante simple y se denomina organum, por el efecto sonoro que creaba, similar a los órganos de iglesia de aquel tiempo. Consistía tan sólo en cantar la misma melodía, pero a un intervalo de quinta superior o cuarta inferior. Por ejemplo: si la melodía original era La-Do-Re-Re-Mi-Do, la voz del organum la acompañaba con las notas Mi-Sol-La-La-Si-Sol, ya fuera en un registro más agudo o más grave.
Alrededor del siglo XII aparece la segunda forma de canto diafónico: el discanto. La diferencia con el anterior es que aquí se buscaba que la línea melódica que acompañaba a la original se moviera en dirección opuesta a ésta, aunque conservando siempre intervalos de 4a, 5a u 8a. Así, la nueva melodía que se creaba sobre la original era ya marcadamente diferente en su trazo, aunque conservara el mismo ritmo y texto.
Alrededor de un siglo más tarde (s. XIII) aparece finalmente el fabordón. Dicho recurso consistía en crear una melodía por debajo de la original (de ahí el nombre de bajo falso), pero ahora usando además de los intervalos de 4a, 5a y 8a, los de 3a y 6a, hasta entonces prohibidos, lo que aumentó considerablemente la riqueza sonora de las obras vocales.
Estas innovaciones, que hoy pudieran parecernos ingenuas, constituyen un desarrollo gradual en la teoría musical de Occidente y son la base de todos los logros posteriores, que alcanzarían su momento culminante con las obras polifónicas del periodo barroco (siglos XVII y XVIII).