Entender el Ocio y el Tiempo Libre en términos literales es algo en lo que normalmente no pensamos .
De hecho, no nos referimos ni hacemos alusión a ellos en nuestro propio tiempo libre sino, más bien, actuamos directamente.No solemos buscar ni la hora ni el día para hacer “ocio” o “tiempo libre”; simplemente procuramos divertirnos y facilitar la diversión a nuestros vida, sin que el hecho en sí suponga un sacrificio para nosotros, los padres. La naturalidad en nuestros actos es la que debe imperar, porque ella redunda en el aprovechamiento de nuestro tiempo libre .Puede que, al ser padres de un hijo con discapacidad, nos sintamos, a veces, obligados a que sus horas de ocio sean aprovechadas al máximo y que, además, sean educativas y estimulantes física y mentalmente para ellos. Pero hay que pensar con lógica que, si marcamos y acotamos tiempo y terreno de manera estricta para el ocio de nuestros hijos con discapacidad, estaremos imponiéndonos a nosotros –padres– y a ellos –hijos– una obligación subliminal que dé al traste con la naturalidad de un buen momento.“Ahora debes jugar a esto o a lo otro”, “ahora vamos a dibujar”, “ahora vamos a construir”, y “ahora... etcétera”.
Desde esta perspectiva conviene recordar un refrán castellano que dice: “entre el andar y el correr hay un paso regular”.
El ocio y el tiempo libre es, como su propio nombre indica, divertimiento, un “ahora que tengo un rato para mi”. Desde ese momento de tranquilidad madura de nosotros, hay que enfocar la actividad de ocio y el tiempo libre
Ni es bueno qedarse postrados delante de un televisor 3 horas seguidas, ni tampoco hacer cosas que no deseo en ese momento sólo por cumplir rigurosamente los programas de desarrollo educativo.Cuando tenemos un hijo con síndrome de Down las cosas no tienen por qué variar sustancialmente en lo que a entretenimiento se refiere, de lo que ocurre en los demás niños que no tienen dicha anomalía genética. Tampoco, inicialmente, hay que hacer cábalas para dilucidar qué hacer para aprovechar ese tiempo libre con él.
☺Entender el Ocio y el Tiempo Libre en términos literales es algo en lo que normalmente no pensamos .
De hecho, no nos referimos ni hacemos alusión a ellos en nuestro propio tiempo libre sino, más bien, actuamos directamente.No solemos buscar ni la hora ni el día para hacer “ocio” o “tiempo libre”; simplemente procuramos divertirnos y facilitar la diversión a nuestros vida, sin que el hecho en sí suponga un sacrificio para nosotros, los padres. La naturalidad en nuestros actos es la que debe imperar, porque ella redunda en el aprovechamiento de nuestro tiempo libre .Puede que, al ser padres de un hijo con discapacidad, nos sintamos, a veces, obligados a que sus horas de ocio sean aprovechadas al máximo y que, además, sean educativas y estimulantes física y mentalmente para ellos. Pero hay que pensar con lógica que, si marcamos y acotamos tiempo y terreno de manera estricta para el ocio de nuestros hijos con discapacidad, estaremos imponiéndonos a nosotros –padres– y a ellos –hijos– una obligación subliminal que dé al traste con la naturalidad de un buen momento.“Ahora debes jugar a esto o a lo otro”, “ahora vamos a dibujar”, “ahora vamos a construir”, y “ahora... etcétera”.
Desde esta perspectiva conviene recordar un refrán castellano que dice: “entre el andar y el correr hay un paso regular”.
El ocio y el tiempo libre es, como su propio nombre indica, divertimiento, un “ahora que tengo un rato para mi”. Desde ese momento de tranquilidad madura de nosotros, hay que enfocar la actividad de ocio y el tiempo libre
Ni es bueno qedarse postrados delante de un televisor 3 horas seguidas, ni tampoco hacer cosas que no deseo en ese momento sólo por cumplir rigurosamente los programas de desarrollo educativo.Cuando tenemos un hijo con síndrome de Down las cosas no tienen por qué variar sustancialmente en lo que a entretenimiento se refiere, de lo que ocurre en los demás niños que no tienen dicha anomalía genética. Tampoco, inicialmente, hay que hacer cábalas para dilucidar qué hacer para aprovechar ese tiempo libre con él. ☺
Answers & Comments
Verified answer
Es cualquier actividad no academica que reuna a las personas, como peñas musicales, deportes, fiestas, etc.
Eso es social pero tambien lo es cuando uno se dedica a ayudar a las personas en educacion, salud, costumbres, ayuda, comunidad etc.
Entender el Ocio y el Tiempo Libre en términos literales es algo en lo que normalmente no pensamos .
De hecho, no nos referimos ni hacemos alusión a ellos en nuestro propio tiempo libre sino, más bien, actuamos directamente.No solemos buscar ni la hora ni el día para hacer “ocio” o “tiempo libre”; simplemente procuramos divertirnos y facilitar la diversión a nuestros vida, sin que el hecho en sí suponga un sacrificio para nosotros, los padres. La naturalidad en nuestros actos es la que debe imperar, porque ella redunda en el aprovechamiento de nuestro tiempo libre .Puede que, al ser padres de un hijo con discapacidad, nos sintamos, a veces, obligados a que sus horas de ocio sean aprovechadas al máximo y que, además, sean educativas y estimulantes física y mentalmente para ellos. Pero hay que pensar con lógica que, si marcamos y acotamos tiempo y terreno de manera estricta para el ocio de nuestros hijos con discapacidad, estaremos imponiéndonos a nosotros –padres– y a ellos –hijos– una obligación subliminal que dé al traste con la naturalidad de un buen momento.“Ahora debes jugar a esto o a lo otro”, “ahora vamos a dibujar”, “ahora vamos a construir”, y “ahora... etcétera”.
Desde esta perspectiva conviene recordar un refrán castellano que dice: “entre el andar y el correr hay un paso regular”.
El ocio y el tiempo libre es, como su propio nombre indica, divertimiento, un “ahora que tengo un rato para mi”. Desde ese momento de tranquilidad madura de nosotros, hay que enfocar la actividad de ocio y el tiempo libre
Ni es bueno qedarse postrados delante de un televisor 3 horas seguidas, ni tampoco hacer cosas que no deseo en ese momento sólo por cumplir rigurosamente los programas de desarrollo educativo.Cuando tenemos un hijo con síndrome de Down las cosas no tienen por qué variar sustancialmente en lo que a entretenimiento se refiere, de lo que ocurre en los demás niños que no tienen dicha anomalía genética. Tampoco, inicialmente, hay que hacer cábalas para dilucidar qué hacer para aprovechar ese tiempo libre con él.
.
☺Entender el Ocio y el Tiempo Libre en términos literales es algo en lo que normalmente no pensamos .
De hecho, no nos referimos ni hacemos alusión a ellos en nuestro propio tiempo libre sino, más bien, actuamos directamente.No solemos buscar ni la hora ni el día para hacer “ocio” o “tiempo libre”; simplemente procuramos divertirnos y facilitar la diversión a nuestros vida, sin que el hecho en sí suponga un sacrificio para nosotros, los padres. La naturalidad en nuestros actos es la que debe imperar, porque ella redunda en el aprovechamiento de nuestro tiempo libre .Puede que, al ser padres de un hijo con discapacidad, nos sintamos, a veces, obligados a que sus horas de ocio sean aprovechadas al máximo y que, además, sean educativas y estimulantes física y mentalmente para ellos. Pero hay que pensar con lógica que, si marcamos y acotamos tiempo y terreno de manera estricta para el ocio de nuestros hijos con discapacidad, estaremos imponiéndonos a nosotros –padres– y a ellos –hijos– una obligación subliminal que dé al traste con la naturalidad de un buen momento.“Ahora debes jugar a esto o a lo otro”, “ahora vamos a dibujar”, “ahora vamos a construir”, y “ahora... etcétera”.
Desde esta perspectiva conviene recordar un refrán castellano que dice: “entre el andar y el correr hay un paso regular”.
El ocio y el tiempo libre es, como su propio nombre indica, divertimiento, un “ahora que tengo un rato para mi”. Desde ese momento de tranquilidad madura de nosotros, hay que enfocar la actividad de ocio y el tiempo libre
Ni es bueno qedarse postrados delante de un televisor 3 horas seguidas, ni tampoco hacer cosas que no deseo en ese momento sólo por cumplir rigurosamente los programas de desarrollo educativo.Cuando tenemos un hijo con síndrome de Down las cosas no tienen por qué variar sustancialmente en lo que a entretenimiento se refiere, de lo que ocurre en los demás niños que no tienen dicha anomalía genética. Tampoco, inicialmente, hay que hacer cábalas para dilucidar qué hacer para aprovechar ese tiempo libre con él. ☺
HOLA