Las osteonas, (también llamadas Sistema de Havers), son la unidad estructural del tejido óseo. En ellas se encuentra el canal ó conducto de Havers, que contiene un capilar arterial, un capilar venoso, y nervios que inervan el hueso. Está rodeado por laminillas concéntricas de matriz ósea.
Dentro de las laminillas se sitúan los osteocitos con su respectiva laguna, los osteoplastos. La Capa más externa de las osteonas está compuesta por una sustancia llamada sustancia semegtante de Von Ebner, que es una sustancia fundamental, sin GAG (glucosaminoglucanos).
El periostio es la envoltura conectiva que rodea el hueso. Tiene dos capas:
·Capa fibrosa: contiene fibras colágenas, fibrocitos y fibroblastos.
·Capa osteógena: contiene osteoblastos. Sintetizan matriz ósea, por acción de la hormona tirocalcitonina
El endostio tapiza el interior del hueso.
Los Osteoclasto, con frecuencia, se localizan en las lagunas de Howship, en el parte interna del hueso. Son los macrófagos del tejido óseo. Por acción de la hormona parathormona reabsorben
Sistemas de Havers, tejido óseo compacto (H-E) 1000X
Cada Sistema de Havers contiene:
* Conducto de Havers
* Laminillas concéntricas
* Osteoplasto con osteocito
* Canalículos calcóforos
* Línea de cemento
El Sistema de Havers es característico del tejido óseo compacto.
Dolor, alteraciones morfológicas de los huesos y de las articulaciones, alteraciones funcionales son los síntomas principales sobre los que se fundamenta el diagnóstico de estas enfermedades cuyas causas son, a menudo, desconocidas, y para las cuales las investigaciones de laboratorio pueden demostrarse insuficientes o inadecuadas.
Las enfermedades de las articulaciones son muchas y no siempre es fácil diferenciarlas entre sí, en base a la sintomatología. En efecto, todas pueden determinar dolor, rigidez, hinchazones, enrojecimientos, limitaciones en los movimientos; atacar pocas o varias articulaciones, desde las pequeñas, periféricas, a las grandes o proximales y a la columna vertebral. Por lo tanto, un diagnóstico correcto es siempre el resultado de una evaluación clínica que requiere mucha experiencia y una capacidad ejercitada para evaluar hasta los síntomas menos precisos y su historia es más eficaz cuando el paciente supo recoger las primeras manifestaciones y su evolución sucesiva. El control de las articulaciones se ve muy facilitado con el conocimiento de su anatomía que, a pesar de la amplia gama de uniones óseas existentes en el cuerpo humano, pueden reducirse a tres tipos fundamentales.
Son evidentes los sistemas de Havers, formados por un canal central alrededor del cual se colocan concéntricamente las láminas óseas.
Los huesos son el elemento que constituye el aparato de sostén o esqueleto del cuerpo humano. En el hombre se pueden contar 208/210. Están formados por una variedad de tejido conectivo cuyas células están sumergidas en abundante sustancia fundamental, calcificada que se dispone en láminas con organización distinta según se trate de tejido óseo esponjoso o compacto visto al microscopio.
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La osteona o sistema de havers son la unidad fisiológica y anatómica del tejido óseo compacto.
Consiste en un conducto central llamado conducto de havers rodeado por círculos concéntricos formados por osteocitos.
Se encuentran en las diáfisis de los huesos largos
El tejido oseo esponjoso interior de la epífisis no forma osteonas.
Saludosss
Osteonas
Las osteonas, (también llamadas Sistema de Havers), son la unidad estructural del tejido óseo. En ellas se encuentra el canal ó conducto de Havers, que contiene un capilar arterial, un capilar venoso, y nervios que inervan el hueso. Está rodeado por laminillas concéntricas de matriz ósea.
Dentro de las laminillas se sitúan los osteocitos con su respectiva laguna, los osteoplastos. La Capa más externa de las osteonas está compuesta por una sustancia llamada sustancia semegtante de Von Ebner, que es una sustancia fundamental, sin GAG (glucosaminoglucanos).
TEJIDO OSEO: TIPOS
TEJIDO OSEO: TIPOS
TEJIDO OSEO ESPONJOSO
TEJIDO OSEO COMPACTO
Histológicamente se distinguen 2 tipos de hueso:
* Hueso esponjoso
* Hueso compacto
En el tejido óseo hay tres tipos de células:
* Osteoblasto: sintetizan matriz ósea.
* Osteocito: células sin actividad sintética.
* Osteoclasto: macrófagos del tejido óseo.
El periostio es la envoltura conectiva que rodea el hueso. Tiene dos capas:
·Capa fibrosa: contiene fibras colágenas, fibrocitos y fibroblastos.
·Capa osteógena: contiene osteoblastos. Sintetizan matriz ósea, por acción de la hormona tirocalcitonina
El endostio tapiza el interior del hueso.
Los Osteoclasto, con frecuencia, se localizan en las lagunas de Howship, en el parte interna del hueso. Son los macrófagos del tejido óseo. Por acción de la hormona parathormona reabsorben
Sistemas de Havers, tejido óseo compacto (H-E) 1000X
Cada Sistema de Havers contiene:
* Conducto de Havers
* Laminillas concéntricas
* Osteoplasto con osteocito
* Canalículos calcóforos
* Línea de cemento
El Sistema de Havers es característico del tejido óseo compacto.
Dolor, alteraciones morfológicas de los huesos y de las articulaciones, alteraciones funcionales son los síntomas principales sobre los que se fundamenta el diagnóstico de estas enfermedades cuyas causas son, a menudo, desconocidas, y para las cuales las investigaciones de laboratorio pueden demostrarse insuficientes o inadecuadas.
Las enfermedades de las articulaciones son muchas y no siempre es fácil diferenciarlas entre sí, en base a la sintomatología. En efecto, todas pueden determinar dolor, rigidez, hinchazones, enrojecimientos, limitaciones en los movimientos; atacar pocas o varias articulaciones, desde las pequeñas, periféricas, a las grandes o proximales y a la columna vertebral. Por lo tanto, un diagnóstico correcto es siempre el resultado de una evaluación clínica que requiere mucha experiencia y una capacidad ejercitada para evaluar hasta los síntomas menos precisos y su historia es más eficaz cuando el paciente supo recoger las primeras manifestaciones y su evolución sucesiva. El control de las articulaciones se ve muy facilitado con el conocimiento de su anatomía que, a pesar de la amplia gama de uniones óseas existentes en el cuerpo humano, pueden reducirse a tres tipos fundamentales.
Son evidentes los sistemas de Havers, formados por un canal central alrededor del cual se colocan concéntricamente las láminas óseas.
Los huesos son el elemento que constituye el aparato de sostén o esqueleto del cuerpo humano. En el hombre se pueden contar 208/210. Están formados por una variedad de tejido conectivo cuyas células están sumergidas en abundante sustancia fundamental, calcificada que se dispone en láminas con organización distinta según se trate de tejido óseo esponjoso o compacto visto al microscopio.