La Sociedad Popular Restauradora, generalmente identificada con la Mazorca
(nombre que en realidad se refiere a su brazo armado) fue una organización creada como estimulante político y de cohesión, por partidarios del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
La Sociedad fue creada en 1833 por los rosistas intransigentes que organizaron la Revolución de los Restauradores contra los "lomos negros", federales que no estaban de acuerdo con la política de Rosas. Estaba inspirada por Encarnación Ezcurra — esposa de Rosas —, pero su presidente era Julián González Salomón. La integraban familias de federales "netos o apostólicos" como los Terrero, Arana, Anchorena, Pinedo, Mansilla, Rolón, Obarrio, etc.
En cambio, su brazo armado, "la Mazorca", estaba formada por dos cuerpos especiales de la policía y serenos, entre los que trascendieron nombres como Ciriaco Cuitiño, Silverio Badía, Manuel Troncoso, Fermín Suárez, Estanislao Porto y Leandro Antonio Alen (padre de Leandro Alem, el cual cambió su apellido para no ser víctima de discriminaciones).
El origen de la denominación de la Sociedad como la Mazorca es algo incierto, aunque algunas fuentes aseguran que se debía a que sus integrantes estaban muy unidos, como los granos de maíz. Los opositores a Rosas afirmaron que se debía a que la palabra es parecida a la expresión "Mas Horca", argumentando que apretaban al pueblo para suprimir a la oposición unitaria.
Luego de la vuelta al poder de Rosas y a partir de la invasión organizada por el Gral. Lavalle comenzaron a llevar a cabo represiones violentas e incluso asesinatos, de los cuales no sólo eran víctima opositores sino también algunos "lomos negros". Entraban a las casas, torturaban y mataban. Su método preferido era el degüello, al que llamaban "la refalosa" o " violín y violón".
En la madrugada del 4 de mayo de 1840 fueron degollados a las orillas del Río de la Plata, cuando trataban de pasar a Montevideo, el ex Capitán del Puerto Francisco Lynch, José María de Riglos, Isidoro de Oliden y Carlos Mason.
Otra de las ejecuciones que se le atribuye al grupo es la de Manuel Vicente Maza, amigo de Rosas que había solicitado clemencia para su hijo, Ramón Maza, acusado de conspirar contra Rosas.
La Sociedad Popular Restauradora, generalmente identificada con la Mazorca
(nombre que en realidad se refiere a su brazo armado) fue una organización creada como estimulante político y de cohesión, por partidarios del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
La Sociedad fue creada en 1833 por los rosistas intransigentes que organizaron la Revolución de los Restauradores contra los "lomos negros", federales que no estaban de acuerdo con la política de Rosas. Estaba inspirada por Encarnación Ezcurra — esposa de Rosas —, pero su presidente era Julián González Salomón. La integraban familias de federales "netos o apostólicos" como los Terrero, Arana, Anchorena, Pinedo, Mansilla, Rolón, Obarrio, etc.
En cambio, su brazo armado, "la Mazorca", estaba formada por dos cuerpos especiales de la policía y serenos, entre los que trascendieron nombres como Ciriaco Cuitiño, Silverio Badía, Manuel Troncoso, Fermín Suárez, Estanislao Porto y Leandro Antonio Alen (padre de Leandro Alem, el cual cambió su apellido para no ser víctima de discriminaciones).
El origen de la denominación de la Sociedad como la Mazorca es algo incierto, aunque algunas fuentes aseguran que se debía a que sus integrantes estaban muy unidos, como los granos de maíz. Los opositores a Rosas afirmaron que se debía a que la palabra es parecida a la expresión "Mas Horca", argumentando que apretaban al pueblo para suprimir a la oposición unitaria.
Luego de la vuelta al poder de Rosas y a partir de la invasión organizada por el Gral. Lavalle comenzaron a llevar a cabo represiones violentas e incluso asesinatos, de los cuales no sólo eran víctima opositores sino también algunos "lomos negros". Entraban a las casas, torturaban y mataban. Su método preferido era el degüello, al que llamaban "la refalosa" o " violín y violón".
En la madrugada del 4 de mayo de 1840 fueron degollados a las orillas del Río de la Plata, cuando trataban de pasar a Montevideo, el ex Capitán del Puerto Francisco Lynch, José María de Riglos, Isidoro de Oliden y Carlos Mason.
Otra de las ejecuciones que se le atribuye al grupo es la de Manuel Vicente Maza, amigo de Rosas que había solicitado clemencia para su hijo, Ramón Maza, acusado de conspirar contra Rosas.
Tengo que ampliar un poco la respuesta para que pueda entenderse, Espero que te sirva, aunque es un poquito larga.
Cariños
La expedición de Rosas al desierto, se realizó con el apoyo de otras provincias como Córdoba, San Juan, San Luis y Mendoza.
También tuvo apoyo económico de los grandes terratenientes y ganaderos amigo de Juan Manuel
Comenzó en 1833 hasta 1834, haciendo retroceder a los indígenas más hacia el sur.Recorrió los ríos Limay, Negro y Neuquén, y concertó paz con algunos grupos de indios menos guerreros como los pampas, y los tehuelches. Usó políticas de amistad mediante la entrega temporal de regalos y ayuda económicas.
Rosas desde el sur mantenía correspondencia fluida con sus aliados en Buenos Aires, dirigidos fundamentalmente por su señora Encarnación Ezcurra.
En Buenos Aires se formaron dos grupos políticos dentro del partido federal:
a) los cismáticos o lomos negros que apoyaban a Balcarce, de orientación liberal, constitucionalista y popular.(Dorrego también era de esta tendencia, conocida como Federales doctrinarios, para él el federalismo era la garantía del régimen republicano y de la libertad, y era el mejor camino para estimular la cultura, la educación y la riqueza de un país).
b) los apostólicos de orientación conservadora rosista, contraria a la tolerancia religiosa.
Las luchas internas entre estas facciones llevó al derrocamiento de Balcarce y la asunción del nuevo gobernador Viamonte.
Encarnación Escurra formó un grupo político en apoyo a su marido llamado: La Sociedad Popular Restauradora que a su vez se apoyaba en el poder violento de un ala de choque conocida como Mazorca.
La Sociedad Popular Restauradora (La Mazorca): Esta institución fue creada a fines de 1833 por los partidarios de Rosas con el objeto de canalizar la acción política de los “federales netos”. Conocida popularmente con el nombre de Mazorca, habría de convertirse en un grupo de choque con efectos cada vez más intimidatorios contra los opositores Los mazorqueros —cuya acción se prolongó a lo largo del segundo gobierno de Rosas— no vacilaron en recurrir a la violencia para conseguir sus objetivos intimidatorios y suprimir la oposición.
A medida que pasaban los años, y sobre todo durante el segundo gobierno de Rosas, se endureció la política contra la oposición pero, en términos más generales, también se reforzó un rígido control sobre las costumbres y los hábitos de la sociedad. La Sociedad Popular Restauradora —grupo político formado a instancias de Encarnación Ezcurra— y su grupo de choque “la Mazorca" asolaban las calles porteñas. La Mazorca no sólo eliminaba físicamente al enemigo, sino que lo hacía de manera pública, generalmente en las plazas, para dar ejemplo al resto de la sociedad. Paralelamente, se exigía a la población que demostrara su adhesión al régimen pública y activamente: por ejemplo, se hizo obligatorio el uso de una cinta colorada sobre la ropa. Esto, junto al culto público a la figura del gobernador, buscaba hacer efectiva la participación política de la población, siempre y cuando fuera en apoyo de Rosas.
Viamonte, impotente frente al giro de los acontecimientos, presentó su renuncia. En esos momentos Rosas terminaba brillantemente su campaña contra los indios y la ciudad lo recibía consagrándolo “héroe del desierto”. Era el hombre señalado para ocupar el puesto vacante. La Legislatura insistió en su nombramiento cuatro veces, sin que éste aceptara. Ante sus reiteradas negativas surgieron los nombres de Tomás y Nicolás Anchorena, Juan Nepomuceno Terrero y Ángel Pacheco, todos incondicionales de don Juan Manuel, pero ninguno aceptó el puesto. Por último, la Sala de Representantes, sin haber encontrado un candidato, resolvió designar a Juan Manuel de Rosas, como gobernarnador
Registraban casa por casa; arrestaban, torturaban y mataban. El método era el degüello. Los cadáveres se exponían colgados y las cabezas en picas. No había desaparecidos. Todo estaba a la vista. Los ejecutores eran el brazo armado de la Sociedad Popular Restauradora, un club político y organización parapolicial y seudomilitar. Eran ex soldados rasos, ex policías, serenos o ladrones. Formaban La Mazorca.
De 1840 a 1842 el régimen de Juan Manuel de Rosas les soltó las cadenas. El terror fue un instrumento de gobierno. Pero cuando cayó Rosas en la batalla de Caseros, los mazorqueros fueron arrestados: Silverio Badía, Manuel Troncoso, Antonino Reyes, Fermín Suárez, Estanislao Porto, Leandro Alén, Manuel Leiva, Ciriaco Cuitiño, señalado como el jefe, y Torcuato Canales. No era los únicos, ni para dar órdenes ni para cumplirlas, pero otros se acomodaron sin mayores problemas a la nueva realidad política.
Aquellos eran la escoria. Los juzgarían por todos los delitos. Nadie presionaba a su favor.
Mazorca es la espiga del maíz con sus granos muy juntos; simbolizaba la fuerza por la unión. Popularmente se la deformaba un poco y se la pronunciaba para que sonara como: "Más horca".
Es una curiosidad (o al menos merecería un estudio profundo) que este tipo de agrupaciones tomen nombres y símbolos que se refieran a la fuerza de la unidad. El "fascio" es un término italiano que en español dignifica haz. El fascio romano era un haz de palos delgados con el hacha del lictor o servidor de la justicia. De allí deriva "fascismo".
Manuel Ugarte fue el joven abogado de los mazorqueros. Hizo un alegato fuerte contra la pena de muerte y responsabilizó de todos los crímenes a Rosas. Nadie podía atreverse en aquellos años aciagos a desobedecer, sostuvo. Agregaba Ugarte: "Es sabido que el que mata por orden superior no es responsable".
La obediencia debida aparece actualmente en un inciso del artículo 34 del Código Penal como causa de inimputabilidad. Ella dio infinidad de problemas a la política y la justicia argentina, especialmente en la era moderna, con relación a delitos cometidos por subordinados de los dictadores militares de 1976—1983.
El código no distingue según que el contenido de la orden sea lícito o ilícito. No tiene en cuenta si el inferior tiene el deber de revisar la orden o no. Ni siquiera si la orden es válida en su forma o si el contenido ilegal es evidente.
Todas estas distinciones deben hacerse de todas maneras pero no para saber si funciona la obediencia debida. ¿Como es esto? Las situaciones que se pueden dar con la obediencia debida ya están contempladas en otras causas que pueden excusar un delito, como el estado de necesidad o el cumplimiento de un deber.
O sea que la obediencia debida es redundante. Si se da, no es ella la que se da sino alguna otra causa de justificación.
La situación más compleja es la del subordinado que es amenazado con sufrir represalias si no cumple una orden ilegal. Por ejemplo, si se manda asesinar a un civil opositor político y en caso de negarse sufrir él la ejecución sumaria. Lo que habría en tal caso es un estado de necesidad que justificaría al soldado. ¿Qué es estado de necesidad? Es el de aquél que se enfrenta a un mal grave e inminente que lo amenaza y la única forma de neutralizarlo es lesionar los intereses de otro.
Pero no hay estado de necesidad, o sea justificación, si el subordinado comparte la finalidad ilegal o brutal de la orden, su filosofía, y la cumple como si fuese una tarea con la cual está compenetrado, normal, necesaria.
En otras palabras, si el inferior comete el salvajismo que le mandan, con entusiasmo y plena convicción, no hay órdenes que analizar, hay plan, y el superior y el subordinado serían secuaces, cómplices en un delito, integrantes de una banda criminal.
A pesar de los esfuerzos de Ugarte, no hubo obediencia debida para los mazorqueros pues el contenido de las órdenes era evidentemente brutal y compartido por los verdugos.
Es decir nadie ponía en juego su pellejo por no cumplirlas. Todos fueron condenados a muerte en 1853. Las ejecuciones fueron públicas y los vecinos concurrían masivamente.
Se ejecutó de octubre a diciembre. Los primeros en ir a la horca fueron Badía y Troncoso, un 17 de octubre. Balcones y azoteas estaban colmados para verlos morir. Sus cadáveres estuvieron expuestos cuatro horas. Y Fermín Suárez fue colgado a fin de ese mes. La multitud soportó una persistente lluvia mientras el cuerpo permaneció allí seis horas.
En diciembre fueron a la horca Ciriaco Cuitiño y Leandro Alén. Cuitiño, camino del cadalso, decía que la pena era injusta porque él sirvió a una autoridad legal y obedeció a un gobierno legítimo. Según él, moría como un buen federal.
Antonino Reyes se fugó de la cárcel. Más de un año después los aires políticos y jurídicos cambiaron. La sangre había sido suficiente. En junio de 1855 la Justicia lo absolvió.
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La Sociedad Popular Restauradora, generalmente identificada con la Mazorca
(nombre que en realidad se refiere a su brazo armado) fue una organización creada como estimulante político y de cohesión, por partidarios del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
La Sociedad fue creada en 1833 por los rosistas intransigentes que organizaron la Revolución de los Restauradores contra los "lomos negros", federales que no estaban de acuerdo con la política de Rosas. Estaba inspirada por Encarnación Ezcurra — esposa de Rosas —, pero su presidente era Julián González Salomón. La integraban familias de federales "netos o apostólicos" como los Terrero, Arana, Anchorena, Pinedo, Mansilla, Rolón, Obarrio, etc.
En cambio, su brazo armado, "la Mazorca", estaba formada por dos cuerpos especiales de la policía y serenos, entre los que trascendieron nombres como Ciriaco Cuitiño, Silverio Badía, Manuel Troncoso, Fermín Suárez, Estanislao Porto y Leandro Antonio Alen (padre de Leandro Alem, el cual cambió su apellido para no ser víctima de discriminaciones).
El origen de la denominación de la Sociedad como la Mazorca es algo incierto, aunque algunas fuentes aseguran que se debía a que sus integrantes estaban muy unidos, como los granos de maíz. Los opositores a Rosas afirmaron que se debía a que la palabra es parecida a la expresión "Mas Horca", argumentando que apretaban al pueblo para suprimir a la oposición unitaria.
Luego de la vuelta al poder de Rosas y a partir de la invasión organizada por el Gral. Lavalle comenzaron a llevar a cabo represiones violentas e incluso asesinatos, de los cuales no sólo eran víctima opositores sino también algunos "lomos negros". Entraban a las casas, torturaban y mataban. Su método preferido era el degüello, al que llamaban "la refalosa" o " violín y violón".
En la madrugada del 4 de mayo de 1840 fueron degollados a las orillas del Río de la Plata, cuando trataban de pasar a Montevideo, el ex Capitán del Puerto Francisco Lynch, José María de Riglos, Isidoro de Oliden y Carlos Mason.
Otra de las ejecuciones que se le atribuye al grupo es la de Manuel Vicente Maza, amigo de Rosas que había solicitado clemencia para su hijo, Ramón Maza, acusado de conspirar contra Rosas.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_Popular_Rest...
Espero que te sea ñutil la información.
Un saludo*!
x*
La Sociedad Popular Restauradora, generalmente identificada con la Mazorca
(nombre que en realidad se refiere a su brazo armado) fue una organización creada como estimulante político y de cohesión, por partidarios del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
La Sociedad fue creada en 1833 por los rosistas intransigentes que organizaron la Revolución de los Restauradores contra los "lomos negros", federales que no estaban de acuerdo con la política de Rosas. Estaba inspirada por Encarnación Ezcurra — esposa de Rosas —, pero su presidente era Julián González Salomón. La integraban familias de federales "netos o apostólicos" como los Terrero, Arana, Anchorena, Pinedo, Mansilla, Rolón, Obarrio, etc.
En cambio, su brazo armado, "la Mazorca", estaba formada por dos cuerpos especiales de la policía y serenos, entre los que trascendieron nombres como Ciriaco Cuitiño, Silverio Badía, Manuel Troncoso, Fermín Suárez, Estanislao Porto y Leandro Antonio Alen (padre de Leandro Alem, el cual cambió su apellido para no ser víctima de discriminaciones).
El origen de la denominación de la Sociedad como la Mazorca es algo incierto, aunque algunas fuentes aseguran que se debía a que sus integrantes estaban muy unidos, como los granos de maíz. Los opositores a Rosas afirmaron que se debía a que la palabra es parecida a la expresión "Mas Horca", argumentando que apretaban al pueblo para suprimir a la oposición unitaria.
Luego de la vuelta al poder de Rosas y a partir de la invasión organizada por el Gral. Lavalle comenzaron a llevar a cabo represiones violentas e incluso asesinatos, de los cuales no sólo eran víctima opositores sino también algunos "lomos negros". Entraban a las casas, torturaban y mataban. Su método preferido era el degüello, al que llamaban "la refalosa" o " violín y violón".
En la madrugada del 4 de mayo de 1840 fueron degollados a las orillas del Río de la Plata, cuando trataban de pasar a Montevideo, el ex Capitán del Puerto Francisco Lynch, José María de Riglos, Isidoro de Oliden y Carlos Mason.
Otra de las ejecuciones que se le atribuye al grupo es la de Manuel Vicente Maza, amigo de Rosas que había solicitado clemencia para su hijo, Ramón Maza, acusado de conspirar contra Rosas.
Tengo que ampliar un poco la respuesta para que pueda entenderse, Espero que te sirva, aunque es un poquito larga.
Cariños
La expedición de Rosas al desierto, se realizó con el apoyo de otras provincias como Córdoba, San Juan, San Luis y Mendoza.
También tuvo apoyo económico de los grandes terratenientes y ganaderos amigo de Juan Manuel
Comenzó en 1833 hasta 1834, haciendo retroceder a los indígenas más hacia el sur.Recorrió los ríos Limay, Negro y Neuquén, y concertó paz con algunos grupos de indios menos guerreros como los pampas, y los tehuelches. Usó políticas de amistad mediante la entrega temporal de regalos y ayuda económicas.
Rosas desde el sur mantenía correspondencia fluida con sus aliados en Buenos Aires, dirigidos fundamentalmente por su señora Encarnación Ezcurra.
En Buenos Aires se formaron dos grupos políticos dentro del partido federal:
a) los cismáticos o lomos negros que apoyaban a Balcarce, de orientación liberal, constitucionalista y popular.(Dorrego también era de esta tendencia, conocida como Federales doctrinarios, para él el federalismo era la garantía del régimen republicano y de la libertad, y era el mejor camino para estimular la cultura, la educación y la riqueza de un país).
b) los apostólicos de orientación conservadora rosista, contraria a la tolerancia religiosa.
Las luchas internas entre estas facciones llevó al derrocamiento de Balcarce y la asunción del nuevo gobernador Viamonte.
Encarnación Escurra formó un grupo político en apoyo a su marido llamado: La Sociedad Popular Restauradora que a su vez se apoyaba en el poder violento de un ala de choque conocida como Mazorca.
La Sociedad Popular Restauradora (La Mazorca): Esta institución fue creada a fines de 1833 por los partidarios de Rosas con el objeto de canalizar la acción política de los “federales netos”. Conocida popularmente con el nombre de Mazorca, habría de convertirse en un grupo de choque con efectos cada vez más intimidatorios contra los opositores Los mazorqueros —cuya acción se prolongó a lo largo del segundo gobierno de Rosas— no vacilaron en recurrir a la violencia para conseguir sus objetivos intimidatorios y suprimir la oposición.
A medida que pasaban los años, y sobre todo durante el segundo gobierno de Rosas, se endureció la política contra la oposición pero, en términos más generales, también se reforzó un rígido control sobre las costumbres y los hábitos de la sociedad. La Sociedad Popular Restauradora —grupo político formado a instancias de Encarnación Ezcurra— y su grupo de choque “la Mazorca" asolaban las calles porteñas. La Mazorca no sólo eliminaba físicamente al enemigo, sino que lo hacía de manera pública, generalmente en las plazas, para dar ejemplo al resto de la sociedad. Paralelamente, se exigía a la población que demostrara su adhesión al régimen pública y activamente: por ejemplo, se hizo obligatorio el uso de una cinta colorada sobre la ropa. Esto, junto al culto público a la figura del gobernador, buscaba hacer efectiva la participación política de la población, siempre y cuando fuera en apoyo de Rosas.
Viamonte, impotente frente al giro de los acontecimientos, presentó su renuncia. En esos momentos Rosas terminaba brillantemente su campaña contra los indios y la ciudad lo recibía consagrándolo “héroe del desierto”. Era el hombre señalado para ocupar el puesto vacante. La Legislatura insistió en su nombramiento cuatro veces, sin que éste aceptara. Ante sus reiteradas negativas surgieron los nombres de Tomás y Nicolás Anchorena, Juan Nepomuceno Terrero y Ángel Pacheco, todos incondicionales de don Juan Manuel, pero ninguno aceptó el puesto. Por último, la Sala de Representantes, sin haber encontrado un candidato, resolvió designar a Juan Manuel de Rosas, como gobernarnador
La Mazorca y la obediencia debida
Registraban casa por casa; arrestaban, torturaban y mataban. El método era el degüello. Los cadáveres se exponían colgados y las cabezas en picas. No había desaparecidos. Todo estaba a la vista. Los ejecutores eran el brazo armado de la Sociedad Popular Restauradora, un club político y organización parapolicial y seudomilitar. Eran ex soldados rasos, ex policías, serenos o ladrones. Formaban La Mazorca.
De 1840 a 1842 el régimen de Juan Manuel de Rosas les soltó las cadenas. El terror fue un instrumento de gobierno. Pero cuando cayó Rosas en la batalla de Caseros, los mazorqueros fueron arrestados: Silverio Badía, Manuel Troncoso, Antonino Reyes, Fermín Suárez, Estanislao Porto, Leandro Alén, Manuel Leiva, Ciriaco Cuitiño, señalado como el jefe, y Torcuato Canales. No era los únicos, ni para dar órdenes ni para cumplirlas, pero otros se acomodaron sin mayores problemas a la nueva realidad política.
Aquellos eran la escoria. Los juzgarían por todos los delitos. Nadie presionaba a su favor.
Mazorca es la espiga del maíz con sus granos muy juntos; simbolizaba la fuerza por la unión. Popularmente se la deformaba un poco y se la pronunciaba para que sonara como: "Más horca".
Es una curiosidad (o al menos merecería un estudio profundo) que este tipo de agrupaciones tomen nombres y símbolos que se refieran a la fuerza de la unidad. El "fascio" es un término italiano que en español dignifica haz. El fascio romano era un haz de palos delgados con el hacha del lictor o servidor de la justicia. De allí deriva "fascismo".
Manuel Ugarte fue el joven abogado de los mazorqueros. Hizo un alegato fuerte contra la pena de muerte y responsabilizó de todos los crímenes a Rosas. Nadie podía atreverse en aquellos años aciagos a desobedecer, sostuvo. Agregaba Ugarte: "Es sabido que el que mata por orden superior no es responsable".
La obediencia debida aparece actualmente en un inciso del artículo 34 del Código Penal como causa de inimputabilidad. Ella dio infinidad de problemas a la política y la justicia argentina, especialmente en la era moderna, con relación a delitos cometidos por subordinados de los dictadores militares de 1976—1983.
El código no distingue según que el contenido de la orden sea lícito o ilícito. No tiene en cuenta si el inferior tiene el deber de revisar la orden o no. Ni siquiera si la orden es válida en su forma o si el contenido ilegal es evidente.
Todas estas distinciones deben hacerse de todas maneras pero no para saber si funciona la obediencia debida. ¿Como es esto? Las situaciones que se pueden dar con la obediencia debida ya están contempladas en otras causas que pueden excusar un delito, como el estado de necesidad o el cumplimiento de un deber.
O sea que la obediencia debida es redundante. Si se da, no es ella la que se da sino alguna otra causa de justificación.
La situación más compleja es la del subordinado que es amenazado con sufrir represalias si no cumple una orden ilegal. Por ejemplo, si se manda asesinar a un civil opositor político y en caso de negarse sufrir él la ejecución sumaria. Lo que habría en tal caso es un estado de necesidad que justificaría al soldado. ¿Qué es estado de necesidad? Es el de aquél que se enfrenta a un mal grave e inminente que lo amenaza y la única forma de neutralizarlo es lesionar los intereses de otro.
Pero no hay estado de necesidad, o sea justificación, si el subordinado comparte la finalidad ilegal o brutal de la orden, su filosofía, y la cumple como si fuese una tarea con la cual está compenetrado, normal, necesaria.
En otras palabras, si el inferior comete el salvajismo que le mandan, con entusiasmo y plena convicción, no hay órdenes que analizar, hay plan, y el superior y el subordinado serían secuaces, cómplices en un delito, integrantes de una banda criminal.
A pesar de los esfuerzos de Ugarte, no hubo obediencia debida para los mazorqueros pues el contenido de las órdenes era evidentemente brutal y compartido por los verdugos.
Es decir nadie ponía en juego su pellejo por no cumplirlas. Todos fueron condenados a muerte en 1853. Las ejecuciones fueron públicas y los vecinos concurrían masivamente.
Se ejecutó de octubre a diciembre. Los primeros en ir a la horca fueron Badía y Troncoso, un 17 de octubre. Balcones y azoteas estaban colmados para verlos morir. Sus cadáveres estuvieron expuestos cuatro horas. Y Fermín Suárez fue colgado a fin de ese mes. La multitud soportó una persistente lluvia mientras el cuerpo permaneció allí seis horas.
En diciembre fueron a la horca Ciriaco Cuitiño y Leandro Alén. Cuitiño, camino del cadalso, decía que la pena era injusta porque él sirvió a una autoridad legal y obedeció a un gobierno legítimo. Según él, moría como un buen federal.
Antonino Reyes se fugó de la cárcel. Más de un año después los aires políticos y jurídicos cambiaron. La sangre había sido suficiente. En junio de 1855 la Justicia lo absolvió.
Saludos