Fernando: no hay mayor información sobre la vida de Antonia Bianchi. Yo sólo te puedo hablar sobre como se conocieron ésta y Niccoló Paganini.
Hay una anécdota poco conocida que dice que en los carnavales de Roma, junto con sus amigos Gipacchino Rossini y Massimo D´Azeglio y la Liparini, una amante, se disfrazan de pordioseros (idea de Rossini) y van por las calles de la ciudad llena de máscaras divertidas, haciendo de músicos mendigos. Paganini y Rossini tocan la guitarra y los otros cantan. Van por las calles, cantan en los hoteles, en las casas y por toda Roma se esparce la noticia de la original idea de los músicos. Al segundo día, Paganini advierte que el cuarteto se ha transformado inexplicadamente en un quinteto. Se les agrega una joven disfrazada de pordiosera pero cuya cara tiene notable expresión de salud, de alegría, de picardía. Ninguno de los cuatro la conoce. Pero cada vez que comienzan a cantar, la máscara al lado de ellos, y sabe sus canciones. Une su voz a la del cuarteto, una voz que no tiene nada de particular, aunque franca y clara. En un momento Paganini la aborda y le pregunta si ella era pobre que ellos y que es lo que quería. Al contestar que sólo cantar, la invita a integrarse formalmente y le pregunta su nombre. Ésta contesta Antonia Bianchi y su pregunta quienes son ellos, que se dan a conocer. Creyendo que era una burla, ya que los mismos eran muy conocidos, contesta burlonamente que ella era la “reina de Inglaterra”. Al terminar, cansados resolvieron ir al hotel e invitaron también a Antonia quien al ver el lujoso hotel y la atención que les brindaban, aunque primero creyó que era una broma, advirtió que realmente sus compañeros habían dado sus verdaderos nombres por lo que sintió vergüenza.
Vuelve Paganini a Nápoles no sin antes pedir a Rossini el cuidado de Antonia. Allí cae muy enfermo y todo se agrava con la pérdida de su madre. Un día le llega unas breves líneas de Rossini en la que le manifiesta que no sabe que hacer con “esa chica” que pregunta continuamente por él y lo quiere ir a buscar, a lo que Paganini le contesta que la mande a Nápoles. Esta llega y Paganini se siente atraído por el encanto y el cuerpo casto y puro de la creía su amada y hace que convivan juntos y con el ansia de tener un hijo que se concreta en 1828 en Palermo al que llamaron Achille Ciro Alessandro Paganini. Antes entre 1825 y 1826 realiza una gira por toda Italia, en compañía de la cantante con la que compartía sus audiciones.
Se dice que en 1824 contrae matrimonio, unión que no fue legalizado y terminó en abril de 1828 en Viena y se le otorga la custodia de su hijo, aunque también se afirma que pagó una elevada cantidad de dinero para apartarla de su vida y quedarse con el niño.
El hecho no fue repentino sino que paulatinamente se fue deteriorando en virtud de que Antonia, que en el fondo era una mujer vulgar, y después del nacimiento del hijo sufre una profunda transformación: la ha envejecido, su carácter se torna más áspera y los celos se tornan obsesionantes y hacen explosión, lo que motiva la separación definitiva, aunque no por ello la Bianchi deje de mortificarlo y hasta con derechos a las ganancias de los conciertos del músico.
Esto es más o menos lo que puedo aportar con referencia a tu pedido.
Answers & Comments
Verified answer
Fernando: no hay mayor información sobre la vida de Antonia Bianchi. Yo sólo te puedo hablar sobre como se conocieron ésta y Niccoló Paganini.
Hay una anécdota poco conocida que dice que en los carnavales de Roma, junto con sus amigos Gipacchino Rossini y Massimo D´Azeglio y la Liparini, una amante, se disfrazan de pordioseros (idea de Rossini) y van por las calles de la ciudad llena de máscaras divertidas, haciendo de músicos mendigos. Paganini y Rossini tocan la guitarra y los otros cantan. Van por las calles, cantan en los hoteles, en las casas y por toda Roma se esparce la noticia de la original idea de los músicos. Al segundo día, Paganini advierte que el cuarteto se ha transformado inexplicadamente en un quinteto. Se les agrega una joven disfrazada de pordiosera pero cuya cara tiene notable expresión de salud, de alegría, de picardía. Ninguno de los cuatro la conoce. Pero cada vez que comienzan a cantar, la máscara al lado de ellos, y sabe sus canciones. Une su voz a la del cuarteto, una voz que no tiene nada de particular, aunque franca y clara. En un momento Paganini la aborda y le pregunta si ella era pobre que ellos y que es lo que quería. Al contestar que sólo cantar, la invita a integrarse formalmente y le pregunta su nombre. Ésta contesta Antonia Bianchi y su pregunta quienes son ellos, que se dan a conocer. Creyendo que era una burla, ya que los mismos eran muy conocidos, contesta burlonamente que ella era la “reina de Inglaterra”. Al terminar, cansados resolvieron ir al hotel e invitaron también a Antonia quien al ver el lujoso hotel y la atención que les brindaban, aunque primero creyó que era una broma, advirtió que realmente sus compañeros habían dado sus verdaderos nombres por lo que sintió vergüenza.
Vuelve Paganini a Nápoles no sin antes pedir a Rossini el cuidado de Antonia. Allí cae muy enfermo y todo se agrava con la pérdida de su madre. Un día le llega unas breves líneas de Rossini en la que le manifiesta que no sabe que hacer con “esa chica” que pregunta continuamente por él y lo quiere ir a buscar, a lo que Paganini le contesta que la mande a Nápoles. Esta llega y Paganini se siente atraído por el encanto y el cuerpo casto y puro de la creía su amada y hace que convivan juntos y con el ansia de tener un hijo que se concreta en 1828 en Palermo al que llamaron Achille Ciro Alessandro Paganini. Antes entre 1825 y 1826 realiza una gira por toda Italia, en compañía de la cantante con la que compartía sus audiciones.
Se dice que en 1824 contrae matrimonio, unión que no fue legalizado y terminó en abril de 1828 en Viena y se le otorga la custodia de su hijo, aunque también se afirma que pagó una elevada cantidad de dinero para apartarla de su vida y quedarse con el niño.
El hecho no fue repentino sino que paulatinamente se fue deteriorando en virtud de que Antonia, que en el fondo era una mujer vulgar, y después del nacimiento del hijo sufre una profunda transformación: la ha envejecido, su carácter se torna más áspera y los celos se tornan obsesionantes y hacen explosión, lo que motiva la separación definitiva, aunque no por ello la Bianchi deje de mortificarlo y hasta con derechos a las ganancias de los conciertos del músico.
Esto es más o menos lo que puedo aportar con referencia a tu pedido.
09/08/12
EL TROYANO te la respondio bien chevereeeeeeee
Saludos