Fue un sistema económico, social y político que reguló las relaciones de los hombres durante la segunda etapa de la Edad Media, surgió en los territorios del desmembrado Imperio Carolinguio desde donde su práctica se extendió casi por toda Europa.
Entre las causas del desarrollo del Feudalismo podemos mencionar las siguientes:
A ) Debilitamiento del poder de los reyes y fortalecimiento de los señores locales (marqueses, duques, etc.) esto ocurre especialmente en las regiones que ocupara el Imperio Carolinguio .
B ) Las invasiones bárbaras del siglo IX, que provocaron desorden y miedo a los habitantes del Imperio, lo cual les hizo buscar protección en los señores locales, quienes vieron con esto aumentar su poder.
Obligaciones del Señor:
1. - Dar protección y justicia a su vasallo
2. - Entregarle un territorio a su vasallo que recibía el nombre de FEUDO.
Obligaciones del vasallo para con el Señor:
1. - Prestar servicios militares al Señor.
2. - Ayudar con consejo al Señor en los siguientes casos:
A ) Rescate del Señor
B ) Casamiento de la hija mayor del Señor.
C) Ayudar al Señor cuando su hijo mayor es ordenado caballero.
Organización de la sociedad Feudal
La sociedad feudal estaba compuesta también por el Clero, que es el grupo de personas que están dentro de la Iglesia, el cual puede dividirse en Clero Regular y Clero Secular.
También se puede distinguir un alto clero compuesto por las
autoridades de la Iglesia (Papa, cardenales, obispos, arzobispos, etc.) y el Bajo Clero conformado por los que no ocupan altos cargos dentro de la Iglesia como por ejemplo los curas párrocos y los monjes.
El último escalafón de la sociedad Feudal estaba conformado por los Siervos y villanos. Los villanos eran los campesinos libres que vivían en la villa medieval y que tenían la posibilidad de irse del feudo cuando quisieran, pues se encontraban adscritos, eran parte de ella como los cercos y las casas. Tanto los villanos y los siervos vivían muy pobremente y eran víctimas de los constantes abusos por parte del Señor.
Las obligaciones de los campesinos eran:
1 ) Entregar una parte de su cosecha al señor por ocupar las tierras del feudo.
2 ) Debían trabajar las tierras del Señor (Explotación de la Reserva) y ayudaban en otras faenas como reparaciones de puentes y el castillo
3 ) Debían pagar por el uso del Horno, del Molino y del lagar con parte del producto obtenido (pan, harina y vino)
LA CABALLERÍA:
Era una institución medieval cuyo objetivo era formar un tipo de hombre con buenos ideales, buen cristiano, excelente guerrero y buen vasallo.
Las relaciones entre el Señor y su vasallo
Se fijaban a través de una ceremonia solemne la cual consta de 2 etapas:
1 ) El Homenaje: El vasallo jura fidelidad al señor
2 ) La Investidura: El señor hace entrega simbólica del Feudo
El FEUDO era el terreno que recibía el vasallo y con ello se comprometía a prestar servicios militares al señor, además de otras obligaciones, cuando el vasallo traicionaba a su Señor cometía Felonía, acción que era sancionada con el despojo de las tierras que había recibido.
LA CONSOLIDACIÓN DEL FEUDALISMO
Todos los elementos disgregativos del orden social gentilicio se desarrollan durante los siglos X y XI para culminar a mediados del siglo XII en una sociedad feudalizada. Esta afirmación debe matizarse, pues la documentación del TMC sufre una importante laguna entre los siglos XI y XII, para hacerse abundante a partir de mediados de este último siglo. Podemos por tanto pensar en el S.XII como la época en que se plasman por escrito procesos culminados probablemente de forma previa. La ausencia de información debe relacionarse con el decaimiento del monasterio en este tiempo, producto del emergente poder de la élite local.
Las estructuras gentilicias, basadas en la comunidad de valle, saltan a la documentación escrita en el momento en que se está produciendo su desarticulación, que llevará a la creación de una sociedad feudal en el siglo XII. El monasterio de San Martín de Castañeda es un factor de ruptura de las estructuras gentilicias, desde una situación exterior a las mismas. El cenobio, como ya hemos visto anteriormente, se hace con terrenos de aprovechamiento comunal, pero también con propiedades de cierta importancia que se encuentran en manos de particulares; mediante la progresiva anexión de pequeñas comunidades monásticas y la sucesión de donaciones reales o de particulares, va generándose una limitación del espacio que favorece la desaparición del tipo de explotación comunitaria de los valles gentilicios. Sin embargo, Martín Viso cree que su papel se limita a la adecuación a su favor de una serie de fenómenos de desestructuración ya existentes, mientras que su labor directa deberá esperar hasta el siglo XII, cuando reciba un gran impulso por parte de la monarquia y la clase feudal laica.
Pero volvamos un momento a los tiempos del último documento citado, aquel en que Mudarrafe Karçiez hace donación de su villa y heredad en Murias de Ceredelo, en el año de 1033 y que confirma el propio rey Vermudo III.
A la muerte de Alfonso V, a consecuencia de un flechazo que recibe durante el asedio de Viseo(Portugal), su hijo Vermudo cuenta con tan solo once años. Por este motivo, la regencia la llevará su madrastra la reina Urraca, hermana de Sancho III el Mayor, rey de Navarra, y después también conde de Castilla.
Con quince años de edad, en el año 1032, Vermudo se declara mayor de edad y toma las riendas del reino. En este momento surgen rebeliones en Galicia, entre ellas la de un destacamento de vascones cerca de Lugo, y el joven rey acude a sofocarlas. Sancho III el Mayor de Navarra, conde de Castilla, aprovecha esta situación y penetra en el reino de León, llegando incluso hasta su capital, donde se proclama Emperador de las Españas. Ocurría esto en Enero del año 1034. En el verano conquista la ciudad de Astorga. "Por entonces no había conquistado todavía Sancho la parte de Carballeda y Sanabria en la provincia de Zamora", dice Quintana Prieto. Y según Fernández de Prada, probablemente nunca llegó a conquistarlas.
Como quiera que sea, lo que si podemos saber, es que en el año 1033 el rey Vermudo III se encuentra hospedado en el monasterio, estampando su firma en el citado documento de donación.14
Por otra parte, es interesante ver en el documento la confirmacion por parte de una autoridad local, representante de la sociedad feudal. Se trata del conde Fernando de Monuiz. Es la primera vez que aparece en la documentación algún tipo de confirmante delegado de la autoridad regia.
966>>>>Ramiro III(966-985)
982>>>>Vermudo II(982-999)
988>>>>Almanzor efectua un saqueo en toda la zona comprendida entre León y Zamora
999>>>>Alfonso V(999-1028)
1028>>>Vermudo III(1028-1035)
Tras este documento aparece otro de confirmación del mismo y se produce una laguna de setenta años, ya mencionada, hasta el año 1103, en que un nieto de Mudarrafe García, Jimeno Mudarráfez, hace donación a la comunidad de una serie de villas y molinos repartidos en una docena de localidades de la comarca. En este documento se cita como merino a don Ero Guteriz. Jimeno Eriz, obispo de Astorga(1138-1141), es su hijo, así como Gutierre Eriz, padre, a su vez, de San Pedro Cristiano(Pedro Gutierrez), monje reformador en San Martín de castañeda, y obispo de Astorga por un corto período(1153-1156).
Este periodo de oscuridad y vacío de documentos coincide con el ocaso del reino de León y la instalación de la monarquía castellano-leonesa de la casa de Navarra, con los reyes: Fernando I(1032-1065); Sancho II(1065-1072); Alfonso VI(1072-1109), hermano del anterior; y Doña Urraca(1109-1126) hija de Alfonso VI, favorecedores del Cluny.
Es más que probable, según Fernández de Prada, que el monasterio estuviera apegado a la antigua "regula mixta", procedente de la época suevo-visigótica, y tuviera serias dificultades para pasar a la Regla de San Benito, con sus innovadoras costumbres. Esto podría explicar el abandono que sufren en estos años por parte de la monarquía.S.XI>>>>Hay escasez de territorios yermos para la repoblación.
S.XI>>>>Hay escasez de territorios yermos para la repoblación.
Por otra parte, es al final de esta etapa cuando se produce el nacimiento de las Ordenes Militares; siendo objeto de importantes donaciones, en tierras de Zamora, la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalen, por parte de la reina Doña Urraca. A partir del año 1113 les va haciendo donación de un extenso territorio que abarca 11 pueblos y pequeñas aldeas en la zona sureste de la actual provincia de Zamora, al sur de Toro. Supone el inicio del Señorío de las Encomiendas de Valdeguareña.
FEUDALISMO
Para comenzar, necesitamos saber que el feudalismo es un rágimen característico de la edad media.
Este sistema comenzó cuando los jefes militares fueron repartiendo la tierra a sus súbditos leales, así muchos campesinos libres se fueron reuniendo alrededor de un Señor Feudal.
Así surgieron dos instituciones: El Feudo y la Servidumbre.
El feudo es una porción de tierra que le perteneció a éste señor, a cambio de servicios militares al rey, y este señor feudal entregaba porciones de tierra a los siervos a cambio de que la cultiven o paguen tributos.
Lo que llamamos Servidumbre, es la forma en que se asumieron las relaciones sociales de producción en el feudalismo.
Esta Servidumbre se basó en la existencia de dos clases sociales:
Los Señores Feudales y Los Siervos.
El siervo no era un hombre que le perteneciera completamente al señor feudal, mas bien estaba sujeto a la tierra.
El feudalismo implica la explotación del hombre por el hombre, basada en la propiedad de los medios de producción.
la forma en que asume la explotación en el feudalismo, es la de la renta de tierra, que se daba en tres formas:
En Especie, dándole una parte de la cosecha al supuesto señor feudal
En trabajo, cuando los siervos trabajaban las tierras del señor.
En Dinero, cuando los señores feudales empiezan a cobrar a sus siervos la renta en dinero.
Este sistema no se caracteriza por el comercio, ya que solo satisfacían sus necesidades.
Características:
No se producían mercancías , es decir, productos para intercambiarse.
Las ciudades surgieron al desarrollarse los burgos en las orillas de los feudos, representándose centros artesanales y comerciales.
La producción artesanal de los burgos se realizó en talleres artesanales, los cuales estaban organizados en jerárquicamente en maestros, oficiales y aprendices
Los oficios estaban organizados en gremios , representados por un santo patrono, y el comercio estaba organizado en gildads.
Amaré lo que vos ameis, odiare lo que vos odieis"
"Mientras viva estoy obligado a serviros y respetaros"
"Vuestros Amigos serán mis amigos, Vuestros enemigos los mios"
Estos votos sorprendentes que vinculaban a numerosos hombres medievales a sus señores, eran expresiones de aquella inverosímil forma de gobierno conocida como el feudalismo, cuyo apogeo se dió entre los años 900 al 1200.
El feudalismo consiste en una sociedad fragmentada y temerosa, rudamente fortificada.
Con el derrumbe del gobierno de Carlomagno desapareció el último de los gobiernos ordenadamente centralizado y dio paso a un sistema más primitivo.
La religion, eje de todo en la edad media
La unidad básica del feudalismo era la aldea, hogar de los campesinos que proporcionaba los alimentos y el trabajo de cada comunidad, esta era defendida por un castillo construido por el señor terrateniente y ocupado por su séquito de guerreros profesionales, en tercer lugar se encontraba una abadía, cuyos monjes atendían las necesidades espirituales de señores y campesinos juntos.
LA NUEVA EUROPA SIGLOS XI Y XII
"Fue como si el propio mundo se hubiera sacudido y desprendido de sus viejos años y se ataviara por todas partes con un manto blanco de iglesia".
Esta observación formulada hacia el año 1050 por el monje francés Raúl Glaber, es testimonio de un nuevo espíritu que surgía en Europa a mediados del siglo XI.
Este era un nuevo espíritu de optimismo y confianza al acercarse el fin de la baja Edad Media.
En todas las esferas estaban registrándose ahora progresos significativos, reformas de gran alcance en la iglesia ponían la nota destacada en una evolución general del tono moral de la sociedad.
En la literatura, la composición en francés de "La canción de Ronaldo" reflejaba y fomentaba un gran sentido de la nacionalidad que surgía entre muchos pueblos europeos.
La educación secular iba en aumento entre los miembros de la nobleza y aun entre las clases inferiores.
Como base de todos estos acontecimientos y haciendo mucho por fomentarlos estaba el renacimiento económico de Europa que por mas de seis siglos había languidecido bajo una economía estancada en la que las mercancías existentes se intercambiaban en trueque, pero ahora comenzó a experimentar el surgimiento del comercio basado en el dinero en efectivo, este nuevo auge económico provoca una época de bonanza en la vida urbana y de manera directa o indirecta paga el surgimiento de muelles, mercados, caminos y puentes, hospitales y para el siglo XII el surgimiento de las primeras universidades.
Entre los elementos que causaron este nuevo auge económico están: una mayor producción de granjas y talleres, la expansión del comercio, el surgimiento de nuevas ciudades y el renacer de antiguas. Dos acontecimientos básicos fueron el crecimiento demográfico y una creciente tecnología agraria. El hombre comenzó a descubrir mecanismos a fin de incrementar la eficacia del trabajo humano y animal.
El crecimiento de la población obligó a buscar nuevas tierras de cultivo y a crear grandes proyectos constructivos hasta que comenzó a haber excedentes en la producción agrícola, estos excedentes hicieron que los obreros y campesinos se liberaron de la producción de supervivencia. Muchos se fueron de los campos para trabajar en talleres de tejedores, curtidores, albañiles, herreros, etc. creando con el tiempo el surgimiento de los primeros pueblos.
En un principio los obreros especializados solo producían para las necesidades locales, pero gradualmente fueron produciendo bienes básicos locales en volumen significante para la exportación. Para el siglo XII ya eran bien conocidos en Europa y mas allá de sus fronteras artículos como: El lino de Italia, los vinos franceses, el pescado de Escandinavia, y otros muchos artículos que establecieron en Europa el comercio internacional.
Al aumentar los productos europeos el comercio entre oriente y occidente se convierte en un río constante.
Durante el siglo XI este comercio aumentó hasta que el comercio de gran distancia proporcionó su impulso y al cabo de poco tiempo la ruta Italia Flandes se convirtió en el eje principal de las nuevas ganancias europeas. Esta ruta atrajo cada vez mayor número de comerciantes y pronto se hizo costumbre hacer escalas en el camino para realizar los negocios en varias ferias que se establecieron alrededor de la región de Champagna en Francia.
Todo este panorama hizo que los comerciantes necesitaran, a lo largo de sus rutas trabajadores que descargaran sus mercancías, repararan sus carretas, etc. creando un nuevo auge urbano que durante la alta Edad Media vería nacer y renacer grandes ciudades en Europa como fueron:
Ruán y París en Francia, Hamburgo y Colonia en Alemania y Venecia, Génova, Piza y Amafil en Italia.
En realidad los comerciantes no buscaban la prosperidad de las ciudades, estos buscaban un lugar donde hacer escala y poder pasar los meses de invierno. Se instalaban fuera de las fronteras de un burgo o centro administrativo fortificado de un señor importante. Estas colonias fueron llamadas fauborgs (Suburbios) o nuevos burgos y a sus residentes se les llamo burgueses. Estos suburbios pronto se convirtieron en grandes comunidades de progreso, atrayendo gran cantidad de artesanos, comerciantes, campesinos libres, y siervos no liberados y varias de ellas absorbieron a los burgos que las habían protegido.
Las nuevas ciudades pronto pusieron en peligro el régimen feudal aunque el feudalismo aún sobrevivió algunos siglos. El comercio en las ciudades comenzó una gran revolución social, cerró el espacio enorme que existía entre los campesinos y los señores feudales con el surgimiento de una clase media que en poco tiempo estaría en posición de comprar con dinero lo que los feudales habían conquistado por las armas. Algunos campesinos y siervos no liberados huyeron a las ciudades causando la quiebra de sus señores, en muchas ciudades se creó la tradición de que cualquier hombre por serviles que fueran sus orígenes podía convertirse en hombre libre solo por vivir un año y un día en la ciudad, pronto surgieron los conceptos de la libertad, la dignidad del trabajo y la inviolabilidad de la persona llevando a su fin la Baja Edad Media.
Desde el siglo XIII, el comercio en Europa creció considerablemente, por lo que pronto comenzaron a aparecer diversas clases de monedas, acuñadas en metal. Como viajar con dinero comenzó a volverse peligroso, se inició la costumbre de depositar dinero y hacer que le extendieran a uno un resguardo, que se podía cobrar en cualquier momento. Para estas operaciones se prestaron principalmente casas de comercio y conventos.
LAS PRIMERAS CRUZADAS 1095 - 1193
El día 28 de Noviembre de 1095 al celebrarse la apertura del concilio de Clermont, las palabras del Papa Urbano II doliéndose del estado de sujeción en que se hallaba Tierra Santa, dominada por los turcos, impresionaron enormemente y hallaron tan entusiasta repercusión que el ideal cruzado se propagó rápidamente. Un año mas tarde partía la gran expedición de Oriente, la primera Cruzada que concluiría con la toma de Jerusalén.
La ida de muchos señores feudales a la Cruzada coincide con una crisis de poder en sus propios países, donde las monarquías ya se han instalado y existen movimientos pacifistas como "La paz de Dios" y "La Tregua de Dios" que impiden las, hasta entonces muy frecuentes guerras internas, las cuales no solo eran una de sus actividades cotidianas, sino también su fuente de ingresos.
Por otra parte están las razones eclesiásticas:
Ante todo esta el interés pontificio de demostrar poder y autoridad ¿ y que mejor muestra que un movimiento conjunto Europeo en respuesta a la convocatoria papal?
En efecto las cruzadas dieron grandes poderes a los papas del siglo XII y XIII, ya que solo ellos podían convocarlas, otorgar la indulgencia plenaria y el emblema de cruzados a quienes respondieran a su llamado.
Urbano II fijó en su convocatoria la finalidad de la expedición "Peregrinar a los santos lugares y rescatarlos de manos de los infieles" . La señal o emblema del cruzado, sería una cruz roja en el hombro; el legado pontificio encargado de dirigirla fue Alemaro de Montilio, obispo de Puy, el cual murió antes de llegar a Jerusalén.
Antes de que los señores feudales pudieran organizarse la "mística cruzada" provocó los primeros sucesos inauditos. Numerosos campesinos, cerca de 30,000 inflamados por la perspectiva de la peregrinación se concentraron en torno a Colonia ansiosos de salir rumbo a Jerusalén en medio de un ambiente que esperaba la venida de Cristo y la edificación de la nueva Jerusalén eterna, guiados por un fanatismo religioso, estas fuerzas fueron causantes de las primeras matanzas de Judíos que vivió Europa.
La organización de su viaje fue anárquica, sus dirigentes, Pedro el Ermitaño, Gualterio, Emich de Laisinger no pudieron controlar las agresiones de su gente contra Húngaros y Bizantinos. Pero en cuanto cruzaron las fronteras del Islam fueron destrozados por los Turcos, los sobrevivientes después se incorporarían a las cruzadas bien organizadas.
Hacia 1096 y 1097 llegan los primeros señores feudales y sus ejércitos a Constantinopla, donde el rey Alejo I Commeno tuvo que albergar a cerca de 70,000 soldados y asegurar su paso al Asia Menor pero a cambio de su cooperación logró la promesa de que las tierras arrebatadas al Islam que habían pertenecido a su gobierno fueran restauradas al Imperio Bizantino.
En 1097 los cruzados toman Nicea con lo que aseguraron su objetivo y marchan sobre Antioquía que soporta el Asedio hasta 1098 de donde marchan a Jerusalén cuyo asedio no duró mucho y fue tomada por los cruzados en el 1099.
Una vez tomada Jerusalén los cruzados se enfrentan a un triple problema: político, religioso, y militar.
Para el problema político se elige rey a Godofredo de Bouillon, quien soslaya la titulación real y se nombra "defensor del santo Sepulcro". Por la parte religiosa se nombra un patriarca de Jerusalén y se inicia la latinización del rito. Por fin la cuestión militar consiste en completar la conquista y defenderla de los Turcos de Alepa y Damasco y de los Egipcios bajo el dominio de la dinastía de los Fatimi.
En los siguientes dos decenios se conquista la costa del mediterráneo de Palestina, Líbano y Siria, se penetra en Judea, Samaria y Galilea y se consigue llegar hasta el Mar Rojo tras ocupar el desierto de Neguer. Aquellos territorios quedan organizados bajo el reino de Jerusalén, del que son vasallos el principado de Antioquía y de Edesa y para 1109 también el condado de Trípoli.
Durante algún tiempo los jefes cruzados consiguieron que se mantuviera la división en el Islam, esa división era su mayor seguridad, pero cuando los musulmanes lograron superarla surgía el verdadero peligro para los poderes Europeos de Oriente.
En 1128 Alepo pasó a manos del emir y jefe militar Zengi (1128 - 1146) el y su hijo Nur - ed Din (1146 - 1174) intentaron realizar la unión siria tan necesaria para derrotar a los cristianos.
La política de Zengi da su primer fruto entre 1144 y 1146 con la conquista de Edesa pieza clave de la defensa Europea. El rey de Jerusalén Baduino II y el principe de Antioquía apelan al pontífice Eugenio III a que convoque un movimiento similar al de 1096. En 1146 súgre esta nueva expedición mandada por el emperador Conrado III y por el rey de Francia Luis VII. Esta expedición fue un completo fracaso. Los contactos con el emperador Bizantino a su paso por Constantinopla resultaron bastante hostiles, los encuentros con los Turcos en Asia menor desgraciados en su mayor parte, la llegada a Antioquía en 1148 puso de manifiesto las diferencias entre el reino de Jerusalén y los cruzados.
Raimundo de Poities pide a los cruzados que marchen contra Nur- ed Din en su sede de Alepo, pero estos deciden atacar damasco, cuyo emir era favorable a los occidentales, el sitio de Damasco fracasó, los cruzados regresan a Europa y los colonos Europeos que habían pedido ayuda se vieron indefensos ante la respuesta Islámica, Damasco pasa a manos de Nur - ed Din en 1154, logrando la unificación Siria, Después de esto durante la segunda mitad del siglo XII inicia la agonía del reino de Jerusalén.
Baduino III intenta buscar de nuevo el apoyo Bizantino y contrajo matrimonio con la princesa Teodora, pariente del emperador, de cualquier manera el poder Bizantino era ya muy escaso y fue derrotado por los Turcos en 1177 para terminar con los sueños del emperador oriental.
Amalárico I sucedió a Baduino III y tuvo que enfrentarse a un problema mucho mas grave al llegar a su fin la dinastía Fatimi que reinaba en Egipto, era el momento esperado por Nur - ed Din para conseguir la unión de Siria con Egipto y completar el cerco de asfixia a los cruzados. En un último intento Amalarico quizo apoyar a los Fatimis entre 1164 y 1167 y al ver que no era suficiente en 1148 intentó conquistar el Nilo. Nur - ed Din envió a Saladino en auxilio de Egipto, derrota a Amalarico y cumplir entonces con su doble misión en 1171 elimina al último gobernante Fatimi y pasa a gobernar personalmente Egipto entre 1174 y 1183 sucedió a Nur - ed - Din en Siria logrando así la unión del Islam.
Amalarico, fue sucedido por Baduino IV (1174 - 1186) quien pasa todo su reinado combatiendo a Saladino y poco después de su muerte el nuevo rey Guido de Lusigan enfrenta la batalla de Hattir el 4 de julio de 1189 el ejercito de Jerusalén fue derrotado y aniquilado por las tropas musulmanas. En los meses siguientes a Hattin, la resistencia se concentra en Tira bajo el mando de Comado de Montferrato. El obispo de la ciudad viaja a Europa y comienza a llegar ayuda de Sicilia, Flandes, Dinamarca e Inglaterra. Los reyes de Francia Felipe II y de Inglaterra Ricardo I Corazón de León prometieron acudir a la cruzada pero estaban en guerra y su partida se aplazó mas de lo previsto, dando lugar a que se adelante el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I, pero su expedición no tuvo éxito pues murió ahogado en Anatolia en junio de 1190 y solo parte de su ejercito llegó a Antioquía.
El 1191 llegaron al auxilio los reyes de Francia e Inglaterra. En el camino Ricardo Corazón de León arrebato Chipre a los Bizantinos, con la presencia de ambos reyes el asedio terminó y Acre volvió a manos de los europeos, Felipe VII regresó a su tierra pero el rey Ricardo se quedó dispuesto a redondear la victoria y recuperar Jerusalén.
Corazón de León recuperó las plazas costeras hasta Jaffa y consiguió libertad de acceso para los peregrinos que marchasen a Jerusalén pero nunca pudo recuperar la ciudad y en 1192 tuvo que regresar a su país tras acordar con Saladino un tratado de paz por cinco años. Antes de partir nombró a Guido de Lusigan rey de Chipre para compensarle por el de Jerusalén.
El reino de Jerusalén quedó bastante disminuido, su capital se mudo a Acre y su territorio apenas se extendía mas allá de la franja costera, al igual que las Plazas de Antioquía y Trípoli, aquel resto de presencia europea mas Chipre restaurado y consolidado por la cruzada de 1190 la tercera en la ordenación tradicionalmente aceptada pudo mantenerse un siglo mas.
Durante la Edad Media, los personajes capitales en la escena del mundo, habían sido Dios y el alma; a mediados del siglo XIV, el protagonista es el hombre, el conjunto humano, extraña mezcla de espíritu y materia.
Este mecanismo formidable desea la gloria y llega a veces al superhombre, pero cae otras veces en desórdenes que hacen de él un monstruo. Por sus caídas, tanto o mas que por sus grandezas, el hombre comenzó a ser lo mas interesante para el hombre, se observan sus acciones como un vasto panorama inexplorado, su potencialidad, parece inagotable para el bien y el mal; el hombre empezaba a pretender la superación de su propia naturaleza.
Durante la Edad Media el estudio del hombre había consistido en el estudio de su alma. La ciencia humana había sido mas bien una psicología que una antropología. Ahora lo admirable empezaba a ser el conjunto de músculos, inteligencia y voluntad. Su belleza física y sus virtudes sociales interesaban ya tanto como la parte espiritual.
Los primeros humanistas sin perder su fe en dios y en el alma, comprendían que el cuerpo humano era el laboratorio indispensable para sus manifestaciones aquí en la tierra y concedían al cuerpo una atención y dignidad que no le habían reconocido los doctores escolásticos de los siglos precedentes.
Durante estas épocas, los príncipes creaban órdenes militares puramente honoríficas bajo el patronazgo de la virgen o de un bienaventurado, las cuales servían de pretexto para banquetes, cortejos y exhibición de insignias y estandartes. No había excelencia que no se adjudicara a María; se insistía en el dogma de su Concepción Inmaculada y se proponía el de su Asunción.
Hasta los burgueses y los artesanos se asociaban en compañías, para celebrar certámenes poéticos en honor de la madre perfecta, modelo de mujer, no la idea de los trovadores, sino una dama doméstica, burguesa, que cuida a su hijo y cuida del hogar.
El pensamiento medieval, escolástico e imperialista que el Dante había glorificado (con sus aspectos gloriosos y caballerescos), no sucumbió gradualmente, ni tampoco de un modo heroico. En lugar de ceder el puesto a la nueva concepción moral y política, se atrincheró en los antiguos preceptos de la caballería feudal. Los siglos XIV y XV viven un verdadero renacimiento romántico en que se glorifica lo que aun queda de feudalismo. Los antiguos señores impotentes contra el creciente poder de la monarquía, parodiaban la vida aristocrática en pequeñas cortes locales, de las que solo algunas tuvieron originalidad suficiente para renovar lo antiguo, intensificando ciertos aspectos estéticos y sociales. Tales fueron por ejemplo las cortes de los duques de Borgoña, de Anjou y Berry en Francia. Torneos, Fiestas y Cortes de Amor sustituyeron a las verdaderas actividades del genio medieval.
Los torneos preparados durante meses, eran anunciados por heraldos que repartían en sus viajes carteles de desafío. La fiesta comenzaba después de fastidiosas ceremonias y acababa con la concesión de un premio: una flor, una banda o el beso de la hermosa que presidía los combates desde un palio de honor. Tanta falsedad no satisfacía plenamente. Mientras en los gremios ciudadanos fermentaba un espíritu de descontento, que a veces se desbordaba en motines callejeros y en verdaderas guerras. En ciertos países como en Flandes la exigencia de los burgueses, que exigían la libertad de federación de los municipios, constituyó un peligro para la monarquía. Los príncipes, raramente atendían a las justas demandas de sus vasallos: tan imbuidos estaban de espíritu caballeresco, que consideraban al plebeyo como incapaz de racionar.
Los rencores entre príncipes originados por meras rencillas personales, desencadenaron guerras en las que se sacrificó gran parte de las riquezas acumuladas por las monarquías durante la Edad Media. Hubo en España guerras por minucias fronterizas entre Castilla y Aragón; hubo guerras entre Castilla y Portugal por si una princesa era de sangre real o espuria.
Para mantenerse y para justificar su posición, los príncipes y señores de la época, habían de dar en grande, como en grande habían recibido. Los artistas debían crear siempre algo mejor para conquistar el derecho a la fama; los eruditos tenían que estudiar el pasado y superarlo. Empezaba el culto de los grandes hombres y los mas fáciles de imitar eran, cosa extraña, los antiguos Griegos y Romanos.
Y he aquí como de manera indirecta se llegó al Renacimiento o resurrección de la mentalidad clásica; pretendiendo rehabilitar al hombre, se buscaron modelos en los antiguos, y se creyó dignificar a la humanidad rehabilitando la antigüedad.
Las monarquías del siglo XIV y XV fueron autoritarias. Cuando les convenía los reyes convocaban cortes o parlamentos, pero eran asambleas sin facultad para proponer, solo podían censurar a la corona o denegar los auxilios pecuniarios que pedía el monarca; este, si le parecía bien, podía contraer deudas y obtener así los recursos que le eran negados. También empezó a usarse el término "razón de estado" y si el estado entonces no era idéntico al monarca, era ya por lo menos idéntico a la monarquía.
En ideas políticas, a mediados del siglo XIV, en Francia, aparecen los libros de Oresmes y Mézières. En ellos se discute ya el peligro de la tiranía, "Cuando los actos del príncipe no procuraran el bien común del pueblo, sino su provecho personal, debe de llamársele tirano. Por que no señorea justamente."
Pero donde los tiranos surgieron con mas originalidad y atrevimiento fue en Italia. Los tiranos del siglo XIV, en Italia, eran aventureros que con perseverancia y falta de escrúpulos, consevaban su hacienda, ciudad o provincia, valiéndose para ello de las mismas artes o mañas empleadas para conquistarlas. Algunos, una vez conquistada, la vendían a otro tirano vecino por unos cuantos millares de ducados y con parte de ese dinero levantaban un ejército para tomarla otra vez; pactos tratados y promesas, solo se cumplían cuando redundaba en beneficio de ambas partes.
Los tiranos de la Italia del Renacimiento solían vivir rodeados de esbirros, que los admiraban por su audacia y los seguía por su munificencia. Sus dádivas y sus fortunas deslumbraban a la población, que ante aquel espectáculo de prodigalidad olvidaban los crímenes que habían facilitado el encumbramiento se sus señores.
Algunos tiranos se alababan de haber inventado nuevos métodos de tortura y se trasmitían como secretos de familia las formulas de sus infalibles venenos. Todo era permitido, y hasta apreciado, por que estos excesos eran una manifestación de fuerte personalidad.
La defensa de la tiranía, fue hecha mas tarde por Maquiavelo en "El Principe", pero ya en el siglo XIV empezó a teorizarse acerca de la forma de gobierno personal.
Los tiranos trataban de transmitir el poder a sus hijos, lo cual estaba casi en contradicción con los principios máximos del régimen ¿Como podía pretender que se aceptara la autoridad hereditaria, quien había empezado por forzar el acceso al poder con solo el derecho del mas fuerte? Ademas la vida familiar de los tiranos, resultaba bastante irregular y en ocasiones preferían a sus bastardos sobre sus hijos legítimos, y esto causaba guerras y enfrentamientos.
La obsesión por terminar con la tiranía surge en las "Ordenanzas" que dio el cardenal Gil de Albornoz a los territorios pontificados de Italia. Fueron publicados en 1357 y sirvieron para la gobernación de los estados del papa hasta 1816.
Como arzobispo de Toledo, y primado de España, Albornoz, había intervenido en campañas contra los moros de Andalucía. A los cincuenta años de edad, retirado en Aviñón, fue enviado por el papa a Italia, para terminar con los que en Roma y en el resto de las tierras de la iglesia, se habían revelado contra el papado. Cruzó los Alpes en 1353 armado tan solo con la Bula Papal y seguido de un tropel de gente armada que no podía llamarse un ejército, apoyandose en unos cuantos tiranos cuyo titulo legalizó y aniquilando a los que no querían reconocer su autoridad. Al ser acusado de haberse apropiado caudales, en vez de rendir cuentas, Albornoz envió al papa a Aviñón, una carreta cargada de llaves, diciendo que no podía mostrar mejor empleo de los fondos que las llaves de las ciudades que había conquistado. Lo que prueba claramente que el cardenal Albornoz, se hallaba también contaminado de humanismo, o mismo que los tiranos a quienes combatía con tanto ardor.
El régimen político que Albornoz estableció en Italia, para evitar que se levantaran nuevos tiranos es sumamente interesante. Dividió el Estado en varias provincias, cada una regida por un rector nombrado por el soberano, que en este caso era el papa. Los rectores elegían siete jueces, que venían a formar un consejo, análogo al de las futuras audiencias de los Virreinatos españoles de América. Cada juez, percibía un sueldo anual de cien ducados, y por ningún motivo podían ser ciudadanos o habitantes de la provincia, para que no pudieran hallarse interesados en los negocios que habían de resolver.
El rector es también quien elige al mariscal, pero en ningún caso podía elegir a uno de sus parientes, La hueste armada del mariscal no podía exceder de 200 hombres a caballo. Los cargos eran por pocos meses, para que los funcionarios, pasando de una a otra provincia, uniformasen la administración y para que no entraran en deseos de gobernar tiránicamente.
En las "Ordenanzas" de Albornos, se faculta al rector de la provincia para combocar una asamblea de notables; pero esta no tenía ni carácter representativo ni autoridad legislativa. La misma falta de parlamento encontramos en las Indias españolas, donde el virrey era otro rector.
Feudalismo es el sistema político, social y económico surgido en Europa Occidental desde el siglo IX y plenamente desarrollado en los siglos X al XIII. Estaba ligado a una economía basada en la explotación de la tierra y al predominio de una nobleza de carácter guerrero y terrateniente. La palabra feudalismo deriva de feudo (beneficio), término que designaba al territorio que los reyes entregaban a los nobles o gobernadores a cambio de sus servicios.
El castillo dominaba el paisaje feudal. Estas fortalezas, que surgieron como una necesidad defensiva frente a los invasores, estaban rodeadas de un gran foso y los puentes sobre éste se levantaban en caso de ataque. Los castillos no eran residencias confortables, dentro de ellos se destacaba un gran patio y una torre en la cual residía el señor feudal.
A fines del período feudal se desarrolla, casi explosivamente, el "burgus". Este nombre indicaba originalmente una fortificación y el término conserva todavía este significado en lengua alemana, mientras que en Italia y en Francia se derivó en la palabra borgo/bourg en el sentido de localidad campesina o centro de mercado. Se trataba de un barrio construido por motivos económicos. A veces el burgo surgía en el interior de una civitas, pero generalmente quedaba situado cerca de un castillo o de una abadía. En el burgo se desarrollaba el comercio y, más adelante, la vida económica de la Europa Occidental capitalista.
El factor básico de la recuperación europea en el siglo XII fue la planificación de las talas, la habilitación y el desarrollo de extensas superficies de tierras. La agricultura medieval se caracterizó por ser extensiva, es decir, empleaba una enorme superficie de terreno (en barbecho y cultivados) y una gran cantidad de mano de obra debido a la escasez de medios técnicos.
Alrededor del siglo III, ciertos monjes solitarios optaron por alejarse del mundo para vivir una vida austera en parajes despoblados y dedicados por entero a la oración.
El desarrollo del monasticismo en Occidente se debió a San Benito, quien fijó reglas de férrea disciplina que se caracterizaba por la elevada moralidad y el alto valor atribuido al trabajo: rezar y trabajar pasó a ser la norma fundamental. En las congregaciones los monjes vivían bajo la autoridad de un abad, y en ellos debían autoabastecerse de todo.
Se le llama feudalismo a la época en que el sistema social se regía por feudales.. ( no recuerdo los años)
Los feudales eran los dueños de las tierras... eran personas adineradas que poseian ( casi como un monopolio) las tierras.
Ellos contrataban a gente para que trabajara dichas tierras... a los cuales les pagaban una miseria... y surgieron las tiendas de rayas.. y todo eso.. le gente estaba endeudada con los señores feudales porque con lo poco que ganaban compraban lo más indispensable y salian debiendo cosa que los obligaba a seguir trabajando y era un cuento de nunca acabar.
Mas o menos asi iba... eso lo estudie hace muchos años..
Existen en general dos definiciones de feudalismo:
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.
- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,
formación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
- Un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
Antecedentes
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaban gente para defender sus grandes terrenos y contrataban caballeros o señores feudales, éstos contrataban vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.
Un nuevo poder
La Iglesia Católica, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que deben renovar generación tras generación.
Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
Hay que destacar que el feudalismo es uno de los modos de producción tipificados en la propuesta teórica económica-social de Karl Marx.
Entorno, tareas y división de la nueva sociedad
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.El castillo encaramado sobre un alto, será la representación del poder y la fuerza. En principio, baluarte que se daban las poblaciones para protegerse de las depredaciones. Luego, hogar del señor y lugar de protección de los vasallos en los conflictos. Desde allí se administra justicia a todos cuantos se encuentran sujetos. En un principio, las personas libres están sometidas a unas mínimas normas de obediencia, defensa mutua y servicios prometidos. Los demás son siervos.
En los países donde la dominación romana duró más tiempo (Italia, Hispania, Provenza), las ciudades se conservan, si bien con menor importancia numérica, pero a salvo de señoríos. En los países, más al norte, donde los romanos se asentaron menos tiempo o con menor intensidad, la reducción de la población en las ciudades llegó a hacer desaparecer los pocos núcleos importantes que había y el feudalismo se implanta con más fuerza.
La sociedad se encuentra entonces con tres órdenes que, según la propia Iglesia, son mandatos de Dios y, por tanto, fronteras sociales que nadie puede cruzar. La primera clase u orden es la de los que sirven a Dios, cuya función es la salvación de todas las almas y que no pueden encomendar su tiempo a otra tarea. La segunda clase es la de los combatientes, aquellos cuya única misión es proteger a la comunidad y conservar la paz. La tercera clase es la de los que laboran, que con su esfuerzo y trabajo deben mantener a las otras dos clases.
La estructura política y económica predominante en la Edad Media fue el feudalismo. Este sistema se desarrolló como respuesta a la desintegración de la autoridad central y al caos social que surgió tras el fin del mandato romano. Una jerarquía de hombres poderosos, regidos por el nuevo sistema de vasallaje y la división territorial en feudos, sustituyó al antiguo sistema romano de emperador, senado, provincia, ciudad y pueblo.
El contrato feudal
El feudalismo consistía en un acuerdo entre dos nobles, uno el señor y otro el vasallo. El vasallo prometía obediencia y fidelidad a su señor y se comprometía a cumplir una serie de funciones en su nombre. Los deberes más importantes eran comúnmente: el servicio militar (normalmente limitado a 40 días al año), reclutar soldados para el ejército de su señor y proveerlo de ingresos. Por su parte, el señor se comprometía a dar protección militar a su vasallo y a proporcionarle los medios de subsistencia. Con ese fin, el vasallo recibía el control de un feudo que normalmente consistía en una gran extensión de tierra, aunque también podía tratarse de funciones lucrativas y de responsabilidad, como recaudador de impuestos, acuñador de moneda o agente de aduanas. De ese modo, un señor con muchos vasallos disponía de fuentes seguras de ingresos además de un ejército. El contrato feudal era de por vida. El señor podía arrebatarle el feudo a su vasallo si éste incumplía sus obligaciones. En cambio, para el vasallo, dejar a su señor era tarea más ardua. Al principio los feudos no eran hereditarios, lo que constituía una gran ventaja para el señor. Cuantos más feudos tenía un señor para repartir, más duramente habían de trabajar los vasallos para ganárselos. Con el transcurso de la Edad Media, los vasallos encontraron oportunidades para convertir sus feudos en hereditarios, dejando a sus señores un número menor de los que disponer como recompensa.
El juramento de fidelidad u homenaje sólo podía hacerse entre nobles y caballeros. En la práctica, la mayoría de los nobles eran ambas cosas, vasallos y señores, encajando en algún lugar entre el rey y los caballeros de rango más bajo. Sin embargo, el feudalismo nunca estuvo eficazmente organizado. Los vasallos podían ser más poderosos que sus señores. Por ejemplo los duques de Normandía, que controlaban gran parte de Francia y toda Inglaterra, eran más poderosos que sus señores, los reyes de Francia. Los vasallos podían tener varios señores, lo que suponía un problema cuando más de uno requería sus servicios. Normalmente solía darse preferencia al señor de mayor rango o más poder. Los nobles también descubrieron que, de ser lo suficientemente fuertes, podían ignorar las reglas del feudalismo y atacar a sus vecinos para conseguir sus fines. A finales de la Edad Media, este tipo de guerras privadas se había vuelto endémico.
La crisis del feudalismo
Al principio de la baja Edad Media, Europa Occidental se encontraba dividida en feudos de distintos tamaños. Los reyes, aunque estaban en la cúspide de la jerarquía de poder, no ejercían una autoridad unificadora sólida, y las naciones no existían como entidades políticas sino como grupos culturales. A finales de la baja Edad Media, existía una fuerte autoridad central en Inglaterra, España, Portugal y Francia. Estos países habían despojado a los señores feudales de su poder político.
Guillermo el Conquistador instauró la primera gran monarquía europea tras acceder al trono de Inglaterra en el año1066. Con la victoria de Hastings, y tras cinco años más de luchas para sofocar los últimos núcleos rebeldes, tomó medidas para consolidar su poder. Una sexta parte de Inglaterra quedó como territorio de la corona; dividió la mitad del país en feudos otorgándoselos a sus vasallos directos, los barones normandos; cedió un cuarto de Inglaterra a la Iglesia, y los anglosajones se dividieron el territorio restante. Impuso un juramento de fidelidad a todos sus vasallos como máximo representante del dominio feudal; se hizo dueño y señor de todos los castillos; prohibió las guerras y estableció únicamente como legal la moneda real. Estos fueron las primeras medidas importantes que llevaron a la crisis del feudalismo, aunque no siempre lograron ser reforzadas por posteriores reyes con menos habilidades que Guillermo.
En el siglo XII, Enrique II, rey de Inglaterra, creó la cancillería y el fisco, que constituirían los comienzos de la administración pública. La cancillería se ocupaba de las leyes y de las transacciones reales; el fisco se encargaba de la distribución del Erario Publico. Ninguno de estos dos cargos públicos era hereditario, facilitando así el recambio de funcionarios no deseados. El personal de la nueva administración pública no recibía feudos sino un salario, dependiendo así directamente del propio rey.
La nobleza feudal inglesa impuso al impopular rey Juan sin Tierra la firma de la Carta Magna en 1215. Este documento constituía una limitación del poder real, ya que exigía que el rey estuviera sujeto a las leyes territoriales y otorgaba a los barones la facultad de tomar parte en las decisiones reales a través de un Gran Consejo. La redacción de la Carta Magna dio lugar a importantes interpretaciones siglos más tarde, entre ellas el concepto de "no hay impuestos sin representación". Los barones tomaron el poder en 1264 en respuesta a la pretensión de un rey de ignorar la Carta Magna, gobernando temporalmente mediante el ya consolidado Gran Consejo, que pasó a llamarse Parlamento. El nuevo Parlamento no sólo incluía a los barones y a los altos cargos eclesiásticos, sino también a los representantes de grandes ciudades.
Aunque este gobierno parlamentario fue de corta duración (15 meses), ya no se pudo ni callar ni ignorar al Parlamento. Desde entonces, sólo el Parlamento tenía el poder de revocar las leyes que eran aprobadas; no se podían imponer impuestos sin su aprobación, y cuando los reyes necesitaban dinero rápido (por ejemplo, durante la guerra de los Cien Años), el Parlamento les obligaba a menudo a ceder poder a cambio del consentimiento. Independientemente de la habilidad del rey de turno y de algunas revueltas ocasionales de la nobleza, el Parlamento y la administración pública siguieron creciendo en importancia y demostraron su capacidad para gobernar el país.
Mientras el rey, la administración pública y el Parlamento reducían desde arriba el poder de los barones, una tendencia en el mismo sentido surgía desde la base de la jerarquía feudal. Diversos factores hicieron que los siervos se liberaran de sus contratos con los señores feudales, entre ellos el aumento de la población de las ciudades, el cese de las incursiones bárbaras y una terrible plaga que asoló Europa en el siglo XIV.
Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.
Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.
Existen en general dos definiciones de feudalismo:
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.
- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,
formación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva[1]
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
- Un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaban gente para defender sus grandes terrenos y contrataban caballeros o señores feudales, éstos contrataban vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.
[editar] Un nuevo poder
La Iglesia Católica, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que deben renovar generación tras generación.
Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
Hay que destacar que el feudalismo es uno de los modos de producción tipificados en la propuesta teórica económica-social de Karl Marx.
[editar] Entorno, tareas y división de la nueva sociedad
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.
El castillo encaramado sobre un alto, será la representación del poder y la fuerza. En principio, baluarte que se daban las poblaciones para protegerse de las depredaciones. Luego, hogar del señor y lugar de protección de los vasallos en los conflictos. Desde allí se administra justicia a todos cuantos se encuentran sujetos. En un principio, las personas libres están sometidas a unas mínimas normas de obediencia, defensa mutua y servicios prometidos. Los demás son siervos.
En los países donde la dominación romana duró más tiempo (Italia, Hispania, Provenza), las ciudades se conservan, si bien con menor importancia numérica, pero a salvo de señoríos. En los países, más al norte, donde los romanos se asentaron menos tiempo o con menor intensidad, la reducción de la población en las ciudades llegó a hacer desaparecer los pocos núcleos importantes que había y el feudalismo se implanta con más fuerza.
La sociedad se encuentra entonces con tres órdenes que, según la propia Iglesia, son mandatos de Dios y, por tanto, fronteras sociales que nadie puede cruzar. La primera clase u orden es la de los que sirven a Dios, cuya función es la salvación de todas las almas y que no pueden encomendar su tiempo a otra tarea. La segunda clase es la de los combatientes, aquellos cuya única misión es proteger a la comunidad y conservar la paz. La tercera clase es la de los que laboran, que con su esfuerzo y trabajo deben mantener a las otras dos clases.
[editar] El homenaje
Torre del Homenaje del Castillo de Olbrueck en Alemania
Torre del Homenaje del Castillo de Olbrueck en Alemania
El homenaje era un ritual por el que un señor concedía un feudo a otro hombre de la clase privilegiada a cambio de unos servicios y prestaciones, generalmente de orden militar.
La figura del homenaje adquiere mayor relevancia entre los siglos XI al XIII, destinándose la parte más noble del castillo para ello, la torre, y en el ceremonial participaban dos hombres: el vasallo que, arrodillado, destocado y desarmado frente al señor[2] con las manos unidas en prueba de humildad y sometimiento, espera que éste le recoja y lo alce, dándose ambos un reconocimiento mutuo de apoyo y un juramento de fidelidad. El señor le entregará el feudo en pago por sus servicios futuros, que generalmente consistía en bienes inmuebles: grandes extensiones de terreno, casi siempre de labranza. El juramento y el vasallaje será de por vida.
[editar] La investidura
La entrega del feudo o algún elemento que lo represente constituye la investidura y se realizaba inmediatamente después del homenaje. El régimen jurídico de entrega es, de forma general, un usufructo vitalicio, aunque también podía ser en bienes materiales, pero que con el tiempo se convirtió en una ligazón de familias entre el señor y sus vasallos, pudiendo heredarse el feudo siempre que los herederos renovaran sus votos con el señor. Sin embargo el señor feudal tenía derecho a revocar el feudo a su vasallo si éste no se comportaba como tal, o demostraba algún signo de deslealtad, como conspirar contra él, no cumplir entregando las tropas de su feudo en caso de guerra, etc, ya que cometía el delito de felonía.A un felón se le consideraba un mal vasallo y una persona de la que desconfiar. En el sistema feudal, la felonía era una terrible mancha en la reputación de un caballero.
[editar] Los estamentos sociales
Véase también: Estamento
La división en tres órdenes se subdividía a su vez en estamentos compactos y perfectamente delimitados.
En una primera división, se encuentra el grupo de los privilegiados, todos ellos señores, eclesiásticos o caballeros. En la cúspide se encontraba el Rey, después el Alto Clero integrado por arzobispos, obispos y abades y el Bajo Clero formado por los curas y sacerdotes, y por último la nobleza. Es este grupo de privilegiados el que forma los señores y los caballeros, y éstos últimos a su vez podían ser señores de otros caballeros, dependiendo de su poder y de la capacidad de subinfeudar sus tierras. El Alto Clero, además de las tareas que dentro de los tres órdenes le habían sido encomendadas, la guía espiritual y sostener la doctrina moral que mantenía el feudalismo, podían ser a su vez señores y entregar parte de sus bienes para la defensa de su comunidad. Los privilegiados no pagaban impuestos.
Los no privilegiados eran la burguesía, los artesanos, los sirvientes y los campesinos, que se subdividían a su vez en colonos y aldeanos. A éstos correspondía el sometimiento a la tierra y, por tanto, a quien de ella dependiera, trabajándola y entregando una parte de sus frutos al señor, o bien, en el caso de artesanos y burgueses, debían obediencia a quien les garantizaba la defensa de la ciudad y la entrega de bienes o dinero.
[editar] Los eclesiásticos
Véase también: Clero
Cruz de Calatrava, emblema de la Orden de Calatrava, organización religioso-militar fundada en 1158 en Castilla.
Cruz de Calatrava, emblema de la Orden de Calatrava, organización religioso-militar fundada en 1158 en Castilla.
El Alto Clero estuvo siempre dominado por el episcopado, cuyos poderes terrenales erán equiparables a los de cualquier señor laico. En un primer momento, los monjes, todos pertenecientes al Bajo Clero, quedaban dentro del ámbito de poder de los obispos; más tarde, serían los abades quienes terminarían por delimitar su autoridad sobre los miembros de las órdenes monásticas, quedando los sacerdotes en el ámbito de la diócesis episcopal.
En las abadías, se fueron perfilando modelos distintos: por un lado, aquéllas que no eran poseedoras de grandes propiedades y que dependían para su supervivencia de las limosnas de los fieles, y de algunos predios entregados por los señores del lugar para garantizar el sustento de la comunidad religiosa. La necesidad de dinero favorece que sea en este momento en el que la figura de la limosna es ensalzada como deber fundamental para el creyente y camino para la salvación del alma.
Otros monasterios poseían extensas propiedades y el abad actuaba como un señor feudal, en algunos casos incluso nombrando caballeros que le protejan o favoreciendo la creación de órdenes religioso-militares de gran poder. Sea como fuere, en éstos el dinero proviene de las rentas que son entregadas por los siervos, generalmente en especie, así como de las aportaciones, muchas de ellas generosas, y a veces interesadas, de otros señores. La necesidad de mantener una buena relación con el abad de un monasterio poderoso favorecerá que otros señores entreguen ofrendas de alto valor y ayuden a la construcción y embellecimiento de iglesias y catedrales que simbolizaban el poder.
El diferente destino de los eclesiásticos venía determinado por su ascedencia social. Se trata del estamento social más abierto, pues cualquier persona libre puede incorporarse al mismo pagando una cantidad de dinero dote. Éste será el elemento que determine dentro del estamento la posición que, efectivamente, va a ocupar cada uno. Los hijos de los señores que se integran dentro de la iglesia aportarán cuantiosas sumas que garantizan, no sólo su supervivencia de por vida, sino un incremento patrimonial notable para el cabildo catedralicio o monasterio en el que se integran, y un rango alto de los donantes dentro del sistema. Son éstos los que ocuparán más tarde los cargos obispales. Por otro lado, los clérigos serán los hijos de los campesinos y, en general, de los no privilegiados, y cuyas funciones, además de las religiosas, estarán limitadas al ora et labora. Esta práctica degeneró en la practica de compraventa de cargos eclesiásticos llamada simonía
[editar] La caballería
Armadura y armas de los caballeros, generalmente aportadas por el señor en la Investidura
Armadura y armas de los caballeros, generalmente aportadas por el señor en la Investidura
La obligación primordial del vasallo era cumplir con los deberes militares, sobre todo la defensa del señor y sus bienes, pero también la defensa del propio feudo y a los siervos que en él se encontraban. Una obligación pareja era aportar una parte mínima de los tributos recaudados al señor para engrandecer sus propiedades. El caballero no tenía en realidad un dueño, ni estaba sometido a poder político alguno, de ahí que se encontrasen caballeros que luchaban en las filas de un rey un día, y al siguiente en las de otro. Su deber real era para con el señor a quien le unía un espíritu de camaradería.
En el siglo IX aún se usaba el término milites para hacer referencia a los caballeros, aunque pronto los idiomas locales fueron gestando términos propios que se agrupaban en "jinetes" o "caballeros". Su importancia fue en aumento al prescindirse cada vez más de la infantería. El caballero debía proveerse de caballo, armadura y armas, y disponer de tiempo de ocio para cumplir su misión.
Aunque abierto al principio, el estamento de los caballeros tendió a cerrarse, convirtiéndose en hereditario. Con el tiempo, los caballeros eran ordenados al terminar la adolescencia por un compañero de armas en una ceremonia sencilla. En este momento ya no importa la fortuna, sino la ascendencia, creándose diferencias notables entre los mismos. Los más pobres disponen de un pequeño terreno, y ocupan su tiempo entre las labores propias del campesino y la guerra. Los más poderosos, que disponene de tierras y fortuna, comenzarán a formar la auténtica nobleza, concentrando poder económico y militar.
[editar] La caballería en los reinos de Hispania
En los reinos peninsulares, los reyes, siempre necesitados de tropa para enfrentarse a los moros, promueven la caballería entre sus súbditos de modo muy sencillo: era caballero aquél capaz de mantener un caballo, cosa para la que se requería una mínima fortuna, pues el caballo no sirve para las tareas del campo. Al cabo de tres o cuatro generaciones, manteniendo un caballo, se adquiría la calidad de hidalgo (hijo de alguien). Ésta es la razón por la que Alonso Quijano, don Quijote, tuviera un caballo flaco: para seguir llamándose hidalgo y el hecho de que quisiera ser armado "caballero", una burla más de Cervantes que entendían quienes, en la época, sabían que hidalgo era más que caballero.
Tener un caballo suponía poder participar en las guerras del rey y, comportándose valientemente, tener la posibilidad de que el rey le concediera mercedes.
Esta organización mucho más permeable socialmente, tuvo dos consecuencias: fortalecer el poder real frente a los nobles, puesto que el rey tenía ejércitos sin necesitar su ayuda, y haciendo más fuerte el poder real, hacer más poderoso el país, como así ocurrió. Véanse las guerras civiles entre Pedro I de Castilla y su hermanastro Enrique, cómo el primero se apoya en las ciudades y el segundo en los nobles, pero cambia de bando hacia las ciudades cuando derrota y mata a Pedro.
[editar] Los no privilegiados
Véase también: Señorío
El conjunto de laicos libres que no pertenecen a la reducida categoría caballeresca son los no privilegiados en cuyo trabajo descansa el orden económico del feudalismo.
El más numeroso grupo lo forman los campesinos libres, que trabajan la tierra, generalmente ajena, o pequeñas parcelas propias. Entre éstos siguen habiendo diferencias, según se sea labrador que dispone de una yunta de bueyes o mero peón. En algún caso singular, campesinos libres llegan a poseer grandes extensiones que les permitirán más tarde llegar a la condición de terratenientes y, de ahí, a nobles, pero serán situaciones excepcionales.
En cualquier caso, lo que les distingue como estamento, como siervos, es su situación de dependencia frente a un señor que no han elegido y que tiene sobre ellos el poder de distribuir la tierra, administrar justicia, determinar los tributos, exigirles obligaciones militares de custodia y protección del castillo y los bienes del señor y apropiarse como renta feudal de una parte sustancial del excedente, en trabajo, en especie (porcentajes de la cosecha) o dinero.
[editar] Los villanos
Recibían este nombre los habitantes de las villas dedicados a la agricultura. Se distinguían dos clases: los siervos (siervo) y los campesinos libres. Los siervos no eran dueños de sus personas. Formaban parte de la tierra, por lo cual se les llamaba siervos de la gleba. No podían abandonar la tierra sin consentimiento del señor, lo mismo para contraer matrimonio. Se les podía vender junto con la tierra. Tenían, además, que pagar por la tierra que cultivaban y servir gratis al señor. Los campesinos libres podían cambiar de lugar, contraer matrimonio, transmitirsus bienes. Sin embargo, estaban obligados al servicio militar y pagarle al señor impuestos en dinero o en especie por el uso de la tierra. La vida de los villanos era muy dura. A menudo se veían acosados por el hambre y la peste. El sistema feudal, desde el punto de vista político, inicia su decadencia al comenzar las Cruzadas. Aun cuando desde el punto vista social y económico en algunos países persiste hasta nuestros días. El predominio absolutista de los reyes y con la adquisición de libertades por parte de las ciudades termina de poner fin al sistema.
[editar] Economía Feudal
Artículo principal: Economía feudal
Las invasiones que sufre Europa durante más de cien años (normandos, musulmanes, eslavos) con la caída del Imperio romano y el posterior debilitamiento del Imperio Carolingio frenaran la actividad económica hasta las puertas del año 1000.
Es en este momento cuando se extienden modernas técnicas agrícolas que, aún existiendo anteriormente, habían quedado reducidas a pocos espacios territoriales. Entre ellos cabe destacar el aumento en el uso de los molinos de agua como fuerza motriz y de las acequias para riego, extendiendo los cultivos y liberando mano de obra. Además, mejoran los métodos de enganche de los animales, especialmente el caballo y el buey, cuya cría aumenta de manera notable y permitirá disponer de animales de tiro en abundancia. Los instrumentos de uso agrícola, como el arado o la azada, generalmente de madera, son sustituidos por otros de hierro.
Además desde el norte de la actual Francia y sur de Alemania se extiende un sistema de barbecho distinto que permite la rotación de suelos cada dos años de tres, en vez de uno de cada tres.
El aumento de la producción como consecuencia de las innovaciones supone ya en el siglo XI una reducción de las prestaciones personales de los siervos a sus señores en cuanto a horas de trabajo, sustituyéndose por el pago de una cuantía económica o en especie. Se reducen las tierras del señor y aumentan los arrendamientos. Al mismo tiempo, los campesinos aumentan sus rentas disponibles y ganan en independencia.
Se incrementa el número de tierras roturadas y comienza el periodo de eliminación de los bosques europeos, drenaje de las tierras empantanadas, la extensión de los terrenos arados lejos de las aldeas y la construcción dispersa de casas campesinas. Las mejores tierras atraen a una mayor masa de población y se producen migraciones en todo el centro de Europa. El crecimiento poblacional es notable a partir del 1050, llegándose a duplicar la población de Inglaterra en 150 años y se triplicará hacia el final de la Edad Media. En el siglo XI las hambrunas han desaparecido.
A partir del siglo XII la existencia de excedentes incrementa el comercio más allá de las fronteras del señorío. Las actividades comerciales permiten que surja una incipiente burguesía, los mercaderes, que debe realizar su trabajo pagando igualmente una parte de sus beneficios en forma de tributos a los señores, que a su vez incrementan con ello sus recursos. Las rutas de peregrinaje son los nuevos caminos por donde se abre el comercio. Roma, Jerusalén o Santiago de Compostela son los destinos pero las comunidades situadas en sus vías de acceso florecen. Las ciudades, burgos, son al mismo tiempo espacios de defensa y de comercio conforme avanza el tiempo y se va gestando una nueva sociedad que despegará en los siglos XIII y XIV.
[editar] Caída del feudalismo
A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura económica de los espacios cerrados de las urbes, se redujeran los tributos de portazgo y se garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Aquellas ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor, por lo que con reticencias pero de manera firme se fue diluyendo el modelo. Las alianzas entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue el elemento aglutinador de esas alianzas.
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El Feudalismo
Fue un sistema económico, social y político que reguló las relaciones de los hombres durante la segunda etapa de la Edad Media, surgió en los territorios del desmembrado Imperio Carolinguio desde donde su práctica se extendió casi por toda Europa.
Entre las causas del desarrollo del Feudalismo podemos mencionar las siguientes:
A ) Debilitamiento del poder de los reyes y fortalecimiento de los señores locales (marqueses, duques, etc.) esto ocurre especialmente en las regiones que ocupara el Imperio Carolinguio .
B ) Las invasiones bárbaras del siglo IX, que provocaron desorden y miedo a los habitantes del Imperio, lo cual les hizo buscar protección en los señores locales, quienes vieron con esto aumentar su poder.
Obligaciones del Señor:
1. - Dar protección y justicia a su vasallo
2. - Entregarle un territorio a su vasallo que recibía el nombre de FEUDO.
Obligaciones del vasallo para con el Señor:
1. - Prestar servicios militares al Señor.
2. - Ayudar con consejo al Señor en los siguientes casos:
A ) Rescate del Señor
B ) Casamiento de la hija mayor del Señor.
C) Ayudar al Señor cuando su hijo mayor es ordenado caballero.
Organización de la sociedad Feudal
La sociedad feudal estaba compuesta también por el Clero, que es el grupo de personas que están dentro de la Iglesia, el cual puede dividirse en Clero Regular y Clero Secular.
También se puede distinguir un alto clero compuesto por las
autoridades de la Iglesia (Papa, cardenales, obispos, arzobispos, etc.) y el Bajo Clero conformado por los que no ocupan altos cargos dentro de la Iglesia como por ejemplo los curas párrocos y los monjes.
El último escalafón de la sociedad Feudal estaba conformado por los Siervos y villanos. Los villanos eran los campesinos libres que vivían en la villa medieval y que tenían la posibilidad de irse del feudo cuando quisieran, pues se encontraban adscritos, eran parte de ella como los cercos y las casas. Tanto los villanos y los siervos vivían muy pobremente y eran víctimas de los constantes abusos por parte del Señor.
Las obligaciones de los campesinos eran:
1 ) Entregar una parte de su cosecha al señor por ocupar las tierras del feudo.
2 ) Debían trabajar las tierras del Señor (Explotación de la Reserva) y ayudaban en otras faenas como reparaciones de puentes y el castillo
3 ) Debían pagar por el uso del Horno, del Molino y del lagar con parte del producto obtenido (pan, harina y vino)
LA CABALLERÍA:
Era una institución medieval cuyo objetivo era formar un tipo de hombre con buenos ideales, buen cristiano, excelente guerrero y buen vasallo.
Las relaciones entre el Señor y su vasallo
Se fijaban a través de una ceremonia solemne la cual consta de 2 etapas:
1 ) El Homenaje: El vasallo jura fidelidad al señor
2 ) La Investidura: El señor hace entrega simbólica del Feudo
El FEUDO era el terreno que recibía el vasallo y con ello se comprometía a prestar servicios militares al señor, además de otras obligaciones, cuando el vasallo traicionaba a su Señor cometía Felonía, acción que era sancionada con el despojo de las tierras que había recibido.
LA CONSOLIDACIÓN DEL FEUDALISMO
Todos los elementos disgregativos del orden social gentilicio se desarrollan durante los siglos X y XI para culminar a mediados del siglo XII en una sociedad feudalizada. Esta afirmación debe matizarse, pues la documentación del TMC sufre una importante laguna entre los siglos XI y XII, para hacerse abundante a partir de mediados de este último siglo. Podemos por tanto pensar en el S.XII como la época en que se plasman por escrito procesos culminados probablemente de forma previa. La ausencia de información debe relacionarse con el decaimiento del monasterio en este tiempo, producto del emergente poder de la élite local.
Las estructuras gentilicias, basadas en la comunidad de valle, saltan a la documentación escrita en el momento en que se está produciendo su desarticulación, que llevará a la creación de una sociedad feudal en el siglo XII. El monasterio de San Martín de Castañeda es un factor de ruptura de las estructuras gentilicias, desde una situación exterior a las mismas. El cenobio, como ya hemos visto anteriormente, se hace con terrenos de aprovechamiento comunal, pero también con propiedades de cierta importancia que se encuentran en manos de particulares; mediante la progresiva anexión de pequeñas comunidades monásticas y la sucesión de donaciones reales o de particulares, va generándose una limitación del espacio que favorece la desaparición del tipo de explotación comunitaria de los valles gentilicios. Sin embargo, Martín Viso cree que su papel se limita a la adecuación a su favor de una serie de fenómenos de desestructuración ya existentes, mientras que su labor directa deberá esperar hasta el siglo XII, cuando reciba un gran impulso por parte de la monarquia y la clase feudal laica.
Pero volvamos un momento a los tiempos del último documento citado, aquel en que Mudarrafe Karçiez hace donación de su villa y heredad en Murias de Ceredelo, en el año de 1033 y que confirma el propio rey Vermudo III.
A la muerte de Alfonso V, a consecuencia de un flechazo que recibe durante el asedio de Viseo(Portugal), su hijo Vermudo cuenta con tan solo once años. Por este motivo, la regencia la llevará su madrastra la reina Urraca, hermana de Sancho III el Mayor, rey de Navarra, y después también conde de Castilla.
Con quince años de edad, en el año 1032, Vermudo se declara mayor de edad y toma las riendas del reino. En este momento surgen rebeliones en Galicia, entre ellas la de un destacamento de vascones cerca de Lugo, y el joven rey acude a sofocarlas. Sancho III el Mayor de Navarra, conde de Castilla, aprovecha esta situación y penetra en el reino de León, llegando incluso hasta su capital, donde se proclama Emperador de las Españas. Ocurría esto en Enero del año 1034. En el verano conquista la ciudad de Astorga. "Por entonces no había conquistado todavía Sancho la parte de Carballeda y Sanabria en la provincia de Zamora", dice Quintana Prieto. Y según Fernández de Prada, probablemente nunca llegó a conquistarlas.
Como quiera que sea, lo que si podemos saber, es que en el año 1033 el rey Vermudo III se encuentra hospedado en el monasterio, estampando su firma en el citado documento de donación.14
Por otra parte, es interesante ver en el documento la confirmacion por parte de una autoridad local, representante de la sociedad feudal. Se trata del conde Fernando de Monuiz. Es la primera vez que aparece en la documentación algún tipo de confirmante delegado de la autoridad regia.
966>>>>Ramiro III(966-985)
982>>>>Vermudo II(982-999)
988>>>>Almanzor efectua un saqueo en toda la zona comprendida entre León y Zamora
999>>>>Alfonso V(999-1028)
1028>>>Vermudo III(1028-1035)
Tras este documento aparece otro de confirmación del mismo y se produce una laguna de setenta años, ya mencionada, hasta el año 1103, en que un nieto de Mudarrafe García, Jimeno Mudarráfez, hace donación a la comunidad de una serie de villas y molinos repartidos en una docena de localidades de la comarca. En este documento se cita como merino a don Ero Guteriz. Jimeno Eriz, obispo de Astorga(1138-1141), es su hijo, así como Gutierre Eriz, padre, a su vez, de San Pedro Cristiano(Pedro Gutierrez), monje reformador en San Martín de castañeda, y obispo de Astorga por un corto período(1153-1156).
Este periodo de oscuridad y vacío de documentos coincide con el ocaso del reino de León y la instalación de la monarquía castellano-leonesa de la casa de Navarra, con los reyes: Fernando I(1032-1065); Sancho II(1065-1072); Alfonso VI(1072-1109), hermano del anterior; y Doña Urraca(1109-1126) hija de Alfonso VI, favorecedores del Cluny.
Es más que probable, según Fernández de Prada, que el monasterio estuviera apegado a la antigua "regula mixta", procedente de la época suevo-visigótica, y tuviera serias dificultades para pasar a la Regla de San Benito, con sus innovadoras costumbres. Esto podría explicar el abandono que sufren en estos años por parte de la monarquía.S.XI>>>>Hay escasez de territorios yermos para la repoblación.
S.XI>>>>Hay escasez de territorios yermos para la repoblación.
Por otra parte, es al final de esta etapa cuando se produce el nacimiento de las Ordenes Militares; siendo objeto de importantes donaciones, en tierras de Zamora, la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalen, por parte de la reina Doña Urraca. A partir del año 1113 les va haciendo donación de un extenso territorio que abarca 11 pueblos y pequeñas aldeas en la zona sureste de la actual provincia de Zamora, al sur de Toro. Supone el inicio del Señorío de las Encomiendas de Valdeguareña.
FEUDALISMO
Para comenzar, necesitamos saber que el feudalismo es un rágimen característico de la edad media.
Este sistema comenzó cuando los jefes militares fueron repartiendo la tierra a sus súbditos leales, así muchos campesinos libres se fueron reuniendo alrededor de un Señor Feudal.
Así surgieron dos instituciones: El Feudo y la Servidumbre.
El feudo es una porción de tierra que le perteneció a éste señor, a cambio de servicios militares al rey, y este señor feudal entregaba porciones de tierra a los siervos a cambio de que la cultiven o paguen tributos.
Lo que llamamos Servidumbre, es la forma en que se asumieron las relaciones sociales de producción en el feudalismo.
Esta Servidumbre se basó en la existencia de dos clases sociales:
Los Señores Feudales y Los Siervos.
El siervo no era un hombre que le perteneciera completamente al señor feudal, mas bien estaba sujeto a la tierra.
El feudalismo implica la explotación del hombre por el hombre, basada en la propiedad de los medios de producción.
la forma en que asume la explotación en el feudalismo, es la de la renta de tierra, que se daba en tres formas:
En Especie, dándole una parte de la cosecha al supuesto señor feudal
En trabajo, cuando los siervos trabajaban las tierras del señor.
En Dinero, cuando los señores feudales empiezan a cobrar a sus siervos la renta en dinero.
Este sistema no se caracteriza por el comercio, ya que solo satisfacían sus necesidades.
Características:
No se producían mercancías , es decir, productos para intercambiarse.
Las ciudades surgieron al desarrollarse los burgos en las orillas de los feudos, representándose centros artesanales y comerciales.
La producción artesanal de los burgos se realizó en talleres artesanales, los cuales estaban organizados en jerárquicamente en maestros, oficiales y aprendices
Los oficios estaban organizados en gremios , representados por un santo patrono, y el comercio estaba organizado en gildads.
Amaré lo que vos ameis, odiare lo que vos odieis"
"Mientras viva estoy obligado a serviros y respetaros"
"Vuestros Amigos serán mis amigos, Vuestros enemigos los mios"
Estos votos sorprendentes que vinculaban a numerosos hombres medievales a sus señores, eran expresiones de aquella inverosímil forma de gobierno conocida como el feudalismo, cuyo apogeo se dió entre los años 900 al 1200.
El feudalismo consiste en una sociedad fragmentada y temerosa, rudamente fortificada.
Con el derrumbe del gobierno de Carlomagno desapareció el último de los gobiernos ordenadamente centralizado y dio paso a un sistema más primitivo.
La religion, eje de todo en la edad media
La unidad básica del feudalismo era la aldea, hogar de los campesinos que proporcionaba los alimentos y el trabajo de cada comunidad, esta era defendida por un castillo construido por el señor terrateniente y ocupado por su séquito de guerreros profesionales, en tercer lugar se encontraba una abadía, cuyos monjes atendían las necesidades espirituales de señores y campesinos juntos.
LA NUEVA EUROPA SIGLOS XI Y XII
"Fue como si el propio mundo se hubiera sacudido y desprendido de sus viejos años y se ataviara por todas partes con un manto blanco de iglesia".
Esta observación formulada hacia el año 1050 por el monje francés Raúl Glaber, es testimonio de un nuevo espíritu que surgía en Europa a mediados del siglo XI.
Este era un nuevo espíritu de optimismo y confianza al acercarse el fin de la baja Edad Media.
En todas las esferas estaban registrándose ahora progresos significativos, reformas de gran alcance en la iglesia ponían la nota destacada en una evolución general del tono moral de la sociedad.
En la literatura, la composición en francés de "La canción de Ronaldo" reflejaba y fomentaba un gran sentido de la nacionalidad que surgía entre muchos pueblos europeos.
La educación secular iba en aumento entre los miembros de la nobleza y aun entre las clases inferiores.
Como base de todos estos acontecimientos y haciendo mucho por fomentarlos estaba el renacimiento económico de Europa que por mas de seis siglos había languidecido bajo una economía estancada en la que las mercancías existentes se intercambiaban en trueque, pero ahora comenzó a experimentar el surgimiento del comercio basado en el dinero en efectivo, este nuevo auge económico provoca una época de bonanza en la vida urbana y de manera directa o indirecta paga el surgimiento de muelles, mercados, caminos y puentes, hospitales y para el siglo XII el surgimiento de las primeras universidades.
Entre los elementos que causaron este nuevo auge económico están: una mayor producción de granjas y talleres, la expansión del comercio, el surgimiento de nuevas ciudades y el renacer de antiguas. Dos acontecimientos básicos fueron el crecimiento demográfico y una creciente tecnología agraria. El hombre comenzó a descubrir mecanismos a fin de incrementar la eficacia del trabajo humano y animal.
El crecimiento de la población obligó a buscar nuevas tierras de cultivo y a crear grandes proyectos constructivos hasta que comenzó a haber excedentes en la producción agrícola, estos excedentes hicieron que los obreros y campesinos se liberaron de la producción de supervivencia. Muchos se fueron de los campos para trabajar en talleres de tejedores, curtidores, albañiles, herreros, etc. creando con el tiempo el surgimiento de los primeros pueblos.
En un principio los obreros especializados solo producían para las necesidades locales, pero gradualmente fueron produciendo bienes básicos locales en volumen significante para la exportación. Para el siglo XII ya eran bien conocidos en Europa y mas allá de sus fronteras artículos como: El lino de Italia, los vinos franceses, el pescado de Escandinavia, y otros muchos artículos que establecieron en Europa el comercio internacional.
Al aumentar los productos europeos el comercio entre oriente y occidente se convierte en un río constante.
Durante el siglo XI este comercio aumentó hasta que el comercio de gran distancia proporcionó su impulso y al cabo de poco tiempo la ruta Italia Flandes se convirtió en el eje principal de las nuevas ganancias europeas. Esta ruta atrajo cada vez mayor número de comerciantes y pronto se hizo costumbre hacer escalas en el camino para realizar los negocios en varias ferias que se establecieron alrededor de la región de Champagna en Francia.
Todo este panorama hizo que los comerciantes necesitaran, a lo largo de sus rutas trabajadores que descargaran sus mercancías, repararan sus carretas, etc. creando un nuevo auge urbano que durante la alta Edad Media vería nacer y renacer grandes ciudades en Europa como fueron:
Ruán y París en Francia, Hamburgo y Colonia en Alemania y Venecia, Génova, Piza y Amafil en Italia.
En realidad los comerciantes no buscaban la prosperidad de las ciudades, estos buscaban un lugar donde hacer escala y poder pasar los meses de invierno. Se instalaban fuera de las fronteras de un burgo o centro administrativo fortificado de un señor importante. Estas colonias fueron llamadas fauborgs (Suburbios) o nuevos burgos y a sus residentes se les llamo burgueses. Estos suburbios pronto se convirtieron en grandes comunidades de progreso, atrayendo gran cantidad de artesanos, comerciantes, campesinos libres, y siervos no liberados y varias de ellas absorbieron a los burgos que las habían protegido.
Las nuevas ciudades pronto pusieron en peligro el régimen feudal aunque el feudalismo aún sobrevivió algunos siglos. El comercio en las ciudades comenzó una gran revolución social, cerró el espacio enorme que existía entre los campesinos y los señores feudales con el surgimiento de una clase media que en poco tiempo estaría en posición de comprar con dinero lo que los feudales habían conquistado por las armas. Algunos campesinos y siervos no liberados huyeron a las ciudades causando la quiebra de sus señores, en muchas ciudades se creó la tradición de que cualquier hombre por serviles que fueran sus orígenes podía convertirse en hombre libre solo por vivir un año y un día en la ciudad, pronto surgieron los conceptos de la libertad, la dignidad del trabajo y la inviolabilidad de la persona llevando a su fin la Baja Edad Media.
Desde el siglo XIII, el comercio en Europa creció considerablemente, por lo que pronto comenzaron a aparecer diversas clases de monedas, acuñadas en metal. Como viajar con dinero comenzó a volverse peligroso, se inició la costumbre de depositar dinero y hacer que le extendieran a uno un resguardo, que se podía cobrar en cualquier momento. Para estas operaciones se prestaron principalmente casas de comercio y conventos.
LAS PRIMERAS CRUZADAS 1095 - 1193
El día 28 de Noviembre de 1095 al celebrarse la apertura del concilio de Clermont, las palabras del Papa Urbano II doliéndose del estado de sujeción en que se hallaba Tierra Santa, dominada por los turcos, impresionaron enormemente y hallaron tan entusiasta repercusión que el ideal cruzado se propagó rápidamente. Un año mas tarde partía la gran expedición de Oriente, la primera Cruzada que concluiría con la toma de Jerusalén.
La ida de muchos señores feudales a la Cruzada coincide con una crisis de poder en sus propios países, donde las monarquías ya se han instalado y existen movimientos pacifistas como "La paz de Dios" y "La Tregua de Dios" que impiden las, hasta entonces muy frecuentes guerras internas, las cuales no solo eran una de sus actividades cotidianas, sino también su fuente de ingresos.
Por otra parte están las razones eclesiásticas:
Ante todo esta el interés pontificio de demostrar poder y autoridad ¿ y que mejor muestra que un movimiento conjunto Europeo en respuesta a la convocatoria papal?
En efecto las cruzadas dieron grandes poderes a los papas del siglo XII y XIII, ya que solo ellos podían convocarlas, otorgar la indulgencia plenaria y el emblema de cruzados a quienes respondieran a su llamado.
Urbano II fijó en su convocatoria la finalidad de la expedición "Peregrinar a los santos lugares y rescatarlos de manos de los infieles" . La señal o emblema del cruzado, sería una cruz roja en el hombro; el legado pontificio encargado de dirigirla fue Alemaro de Montilio, obispo de Puy, el cual murió antes de llegar a Jerusalén.
Antes de que los señores feudales pudieran organizarse la "mística cruzada" provocó los primeros sucesos inauditos. Numerosos campesinos, cerca de 30,000 inflamados por la perspectiva de la peregrinación se concentraron en torno a Colonia ansiosos de salir rumbo a Jerusalén en medio de un ambiente que esperaba la venida de Cristo y la edificación de la nueva Jerusalén eterna, guiados por un fanatismo religioso, estas fuerzas fueron causantes de las primeras matanzas de Judíos que vivió Europa.
La organización de su viaje fue anárquica, sus dirigentes, Pedro el Ermitaño, Gualterio, Emich de Laisinger no pudieron controlar las agresiones de su gente contra Húngaros y Bizantinos. Pero en cuanto cruzaron las fronteras del Islam fueron destrozados por los Turcos, los sobrevivientes después se incorporarían a las cruzadas bien organizadas.
Hacia 1096 y 1097 llegan los primeros señores feudales y sus ejércitos a Constantinopla, donde el rey Alejo I Commeno tuvo que albergar a cerca de 70,000 soldados y asegurar su paso al Asia Menor pero a cambio de su cooperación logró la promesa de que las tierras arrebatadas al Islam que habían pertenecido a su gobierno fueran restauradas al Imperio Bizantino.
En 1097 los cruzados toman Nicea con lo que aseguraron su objetivo y marchan sobre Antioquía que soporta el Asedio hasta 1098 de donde marchan a Jerusalén cuyo asedio no duró mucho y fue tomada por los cruzados en el 1099.
Una vez tomada Jerusalén los cruzados se enfrentan a un triple problema: político, religioso, y militar.
Para el problema político se elige rey a Godofredo de Bouillon, quien soslaya la titulación real y se nombra "defensor del santo Sepulcro". Por la parte religiosa se nombra un patriarca de Jerusalén y se inicia la latinización del rito. Por fin la cuestión militar consiste en completar la conquista y defenderla de los Turcos de Alepa y Damasco y de los Egipcios bajo el dominio de la dinastía de los Fatimi.
En los siguientes dos decenios se conquista la costa del mediterráneo de Palestina, Líbano y Siria, se penetra en Judea, Samaria y Galilea y se consigue llegar hasta el Mar Rojo tras ocupar el desierto de Neguer. Aquellos territorios quedan organizados bajo el reino de Jerusalén, del que son vasallos el principado de Antioquía y de Edesa y para 1109 también el condado de Trípoli.
Durante algún tiempo los jefes cruzados consiguieron que se mantuviera la división en el Islam, esa división era su mayor seguridad, pero cuando los musulmanes lograron superarla surgía el verdadero peligro para los poderes Europeos de Oriente.
En 1128 Alepo pasó a manos del emir y jefe militar Zengi (1128 - 1146) el y su hijo Nur - ed Din (1146 - 1174) intentaron realizar la unión siria tan necesaria para derrotar a los cristianos.
La política de Zengi da su primer fruto entre 1144 y 1146 con la conquista de Edesa pieza clave de la defensa Europea. El rey de Jerusalén Baduino II y el principe de Antioquía apelan al pontífice Eugenio III a que convoque un movimiento similar al de 1096. En 1146 súgre esta nueva expedición mandada por el emperador Conrado III y por el rey de Francia Luis VII. Esta expedición fue un completo fracaso. Los contactos con el emperador Bizantino a su paso por Constantinopla resultaron bastante hostiles, los encuentros con los Turcos en Asia menor desgraciados en su mayor parte, la llegada a Antioquía en 1148 puso de manifiesto las diferencias entre el reino de Jerusalén y los cruzados.
Raimundo de Poities pide a los cruzados que marchen contra Nur- ed Din en su sede de Alepo, pero estos deciden atacar damasco, cuyo emir era favorable a los occidentales, el sitio de Damasco fracasó, los cruzados regresan a Europa y los colonos Europeos que habían pedido ayuda se vieron indefensos ante la respuesta Islámica, Damasco pasa a manos de Nur - ed Din en 1154, logrando la unificación Siria, Después de esto durante la segunda mitad del siglo XII inicia la agonía del reino de Jerusalén.
Baduino III intenta buscar de nuevo el apoyo Bizantino y contrajo matrimonio con la princesa Teodora, pariente del emperador, de cualquier manera el poder Bizantino era ya muy escaso y fue derrotado por los Turcos en 1177 para terminar con los sueños del emperador oriental.
Amalárico I sucedió a Baduino III y tuvo que enfrentarse a un problema mucho mas grave al llegar a su fin la dinastía Fatimi que reinaba en Egipto, era el momento esperado por Nur - ed Din para conseguir la unión de Siria con Egipto y completar el cerco de asfixia a los cruzados. En un último intento Amalarico quizo apoyar a los Fatimis entre 1164 y 1167 y al ver que no era suficiente en 1148 intentó conquistar el Nilo. Nur - ed Din envió a Saladino en auxilio de Egipto, derrota a Amalarico y cumplir entonces con su doble misión en 1171 elimina al último gobernante Fatimi y pasa a gobernar personalmente Egipto entre 1174 y 1183 sucedió a Nur - ed - Din en Siria logrando así la unión del Islam.
Amalarico, fue sucedido por Baduino IV (1174 - 1186) quien pasa todo su reinado combatiendo a Saladino y poco después de su muerte el nuevo rey Guido de Lusigan enfrenta la batalla de Hattir el 4 de julio de 1189 el ejercito de Jerusalén fue derrotado y aniquilado por las tropas musulmanas. En los meses siguientes a Hattin, la resistencia se concentra en Tira bajo el mando de Comado de Montferrato. El obispo de la ciudad viaja a Europa y comienza a llegar ayuda de Sicilia, Flandes, Dinamarca e Inglaterra. Los reyes de Francia Felipe II y de Inglaterra Ricardo I Corazón de León prometieron acudir a la cruzada pero estaban en guerra y su partida se aplazó mas de lo previsto, dando lugar a que se adelante el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I, pero su expedición no tuvo éxito pues murió ahogado en Anatolia en junio de 1190 y solo parte de su ejercito llegó a Antioquía.
El 1191 llegaron al auxilio los reyes de Francia e Inglaterra. En el camino Ricardo Corazón de León arrebato Chipre a los Bizantinos, con la presencia de ambos reyes el asedio terminó y Acre volvió a manos de los europeos, Felipe VII regresó a su tierra pero el rey Ricardo se quedó dispuesto a redondear la victoria y recuperar Jerusalén.
Corazón de León recuperó las plazas costeras hasta Jaffa y consiguió libertad de acceso para los peregrinos que marchasen a Jerusalén pero nunca pudo recuperar la ciudad y en 1192 tuvo que regresar a su país tras acordar con Saladino un tratado de paz por cinco años. Antes de partir nombró a Guido de Lusigan rey de Chipre para compensarle por el de Jerusalén.
El reino de Jerusalén quedó bastante disminuido, su capital se mudo a Acre y su territorio apenas se extendía mas allá de la franja costera, al igual que las Plazas de Antioquía y Trípoli, aquel resto de presencia europea mas Chipre restaurado y consolidado por la cruzada de 1190 la tercera en la ordenación tradicionalmente aceptada pudo mantenerse un siglo mas.
Durante la Edad Media, los personajes capitales en la escena del mundo, habían sido Dios y el alma; a mediados del siglo XIV, el protagonista es el hombre, el conjunto humano, extraña mezcla de espíritu y materia.
Este mecanismo formidable desea la gloria y llega a veces al superhombre, pero cae otras veces en desórdenes que hacen de él un monstruo. Por sus caídas, tanto o mas que por sus grandezas, el hombre comenzó a ser lo mas interesante para el hombre, se observan sus acciones como un vasto panorama inexplorado, su potencialidad, parece inagotable para el bien y el mal; el hombre empezaba a pretender la superación de su propia naturaleza.
Durante la Edad Media el estudio del hombre había consistido en el estudio de su alma. La ciencia humana había sido mas bien una psicología que una antropología. Ahora lo admirable empezaba a ser el conjunto de músculos, inteligencia y voluntad. Su belleza física y sus virtudes sociales interesaban ya tanto como la parte espiritual.
Los primeros humanistas sin perder su fe en dios y en el alma, comprendían que el cuerpo humano era el laboratorio indispensable para sus manifestaciones aquí en la tierra y concedían al cuerpo una atención y dignidad que no le habían reconocido los doctores escolásticos de los siglos precedentes.
Durante estas épocas, los príncipes creaban órdenes militares puramente honoríficas bajo el patronazgo de la virgen o de un bienaventurado, las cuales servían de pretexto para banquetes, cortejos y exhibición de insignias y estandartes. No había excelencia que no se adjudicara a María; se insistía en el dogma de su Concepción Inmaculada y se proponía el de su Asunción.
Hasta los burgueses y los artesanos se asociaban en compañías, para celebrar certámenes poéticos en honor de la madre perfecta, modelo de mujer, no la idea de los trovadores, sino una dama doméstica, burguesa, que cuida a su hijo y cuida del hogar.
El pensamiento medieval, escolástico e imperialista que el Dante había glorificado (con sus aspectos gloriosos y caballerescos), no sucumbió gradualmente, ni tampoco de un modo heroico. En lugar de ceder el puesto a la nueva concepción moral y política, se atrincheró en los antiguos preceptos de la caballería feudal. Los siglos XIV y XV viven un verdadero renacimiento romántico en que se glorifica lo que aun queda de feudalismo. Los antiguos señores impotentes contra el creciente poder de la monarquía, parodiaban la vida aristocrática en pequeñas cortes locales, de las que solo algunas tuvieron originalidad suficiente para renovar lo antiguo, intensificando ciertos aspectos estéticos y sociales. Tales fueron por ejemplo las cortes de los duques de Borgoña, de Anjou y Berry en Francia. Torneos, Fiestas y Cortes de Amor sustituyeron a las verdaderas actividades del genio medieval.
Los torneos preparados durante meses, eran anunciados por heraldos que repartían en sus viajes carteles de desafío. La fiesta comenzaba después de fastidiosas ceremonias y acababa con la concesión de un premio: una flor, una banda o el beso de la hermosa que presidía los combates desde un palio de honor. Tanta falsedad no satisfacía plenamente. Mientras en los gremios ciudadanos fermentaba un espíritu de descontento, que a veces se desbordaba en motines callejeros y en verdaderas guerras. En ciertos países como en Flandes la exigencia de los burgueses, que exigían la libertad de federación de los municipios, constituyó un peligro para la monarquía. Los príncipes, raramente atendían a las justas demandas de sus vasallos: tan imbuidos estaban de espíritu caballeresco, que consideraban al plebeyo como incapaz de racionar.
Los rencores entre príncipes originados por meras rencillas personales, desencadenaron guerras en las que se sacrificó gran parte de las riquezas acumuladas por las monarquías durante la Edad Media. Hubo en España guerras por minucias fronterizas entre Castilla y Aragón; hubo guerras entre Castilla y Portugal por si una princesa era de sangre real o espuria.
Para mantenerse y para justificar su posición, los príncipes y señores de la época, habían de dar en grande, como en grande habían recibido. Los artistas debían crear siempre algo mejor para conquistar el derecho a la fama; los eruditos tenían que estudiar el pasado y superarlo. Empezaba el culto de los grandes hombres y los mas fáciles de imitar eran, cosa extraña, los antiguos Griegos y Romanos.
Y he aquí como de manera indirecta se llegó al Renacimiento o resurrección de la mentalidad clásica; pretendiendo rehabilitar al hombre, se buscaron modelos en los antiguos, y se creyó dignificar a la humanidad rehabilitando la antigüedad.
Las monarquías del siglo XIV y XV fueron autoritarias. Cuando les convenía los reyes convocaban cortes o parlamentos, pero eran asambleas sin facultad para proponer, solo podían censurar a la corona o denegar los auxilios pecuniarios que pedía el monarca; este, si le parecía bien, podía contraer deudas y obtener así los recursos que le eran negados. También empezó a usarse el término "razón de estado" y si el estado entonces no era idéntico al monarca, era ya por lo menos idéntico a la monarquía.
En ideas políticas, a mediados del siglo XIV, en Francia, aparecen los libros de Oresmes y Mézières. En ellos se discute ya el peligro de la tiranía, "Cuando los actos del príncipe no procuraran el bien común del pueblo, sino su provecho personal, debe de llamársele tirano. Por que no señorea justamente."
Pero donde los tiranos surgieron con mas originalidad y atrevimiento fue en Italia. Los tiranos del siglo XIV, en Italia, eran aventureros que con perseverancia y falta de escrúpulos, consevaban su hacienda, ciudad o provincia, valiéndose para ello de las mismas artes o mañas empleadas para conquistarlas. Algunos, una vez conquistada, la vendían a otro tirano vecino por unos cuantos millares de ducados y con parte de ese dinero levantaban un ejército para tomarla otra vez; pactos tratados y promesas, solo se cumplían cuando redundaba en beneficio de ambas partes.
Los tiranos de la Italia del Renacimiento solían vivir rodeados de esbirros, que los admiraban por su audacia y los seguía por su munificencia. Sus dádivas y sus fortunas deslumbraban a la población, que ante aquel espectáculo de prodigalidad olvidaban los crímenes que habían facilitado el encumbramiento se sus señores.
Algunos tiranos se alababan de haber inventado nuevos métodos de tortura y se trasmitían como secretos de familia las formulas de sus infalibles venenos. Todo era permitido, y hasta apreciado, por que estos excesos eran una manifestación de fuerte personalidad.
La defensa de la tiranía, fue hecha mas tarde por Maquiavelo en "El Principe", pero ya en el siglo XIV empezó a teorizarse acerca de la forma de gobierno personal.
Los tiranos trataban de transmitir el poder a sus hijos, lo cual estaba casi en contradicción con los principios máximos del régimen ¿Como podía pretender que se aceptara la autoridad hereditaria, quien había empezado por forzar el acceso al poder con solo el derecho del mas fuerte? Ademas la vida familiar de los tiranos, resultaba bastante irregular y en ocasiones preferían a sus bastardos sobre sus hijos legítimos, y esto causaba guerras y enfrentamientos.
La obsesión por terminar con la tiranía surge en las "Ordenanzas" que dio el cardenal Gil de Albornoz a los territorios pontificados de Italia. Fueron publicados en 1357 y sirvieron para la gobernación de los estados del papa hasta 1816.
Como arzobispo de Toledo, y primado de España, Albornoz, había intervenido en campañas contra los moros de Andalucía. A los cincuenta años de edad, retirado en Aviñón, fue enviado por el papa a Italia, para terminar con los que en Roma y en el resto de las tierras de la iglesia, se habían revelado contra el papado. Cruzó los Alpes en 1353 armado tan solo con la Bula Papal y seguido de un tropel de gente armada que no podía llamarse un ejército, apoyandose en unos cuantos tiranos cuyo titulo legalizó y aniquilando a los que no querían reconocer su autoridad. Al ser acusado de haberse apropiado caudales, en vez de rendir cuentas, Albornoz envió al papa a Aviñón, una carreta cargada de llaves, diciendo que no podía mostrar mejor empleo de los fondos que las llaves de las ciudades que había conquistado. Lo que prueba claramente que el cardenal Albornoz, se hallaba también contaminado de humanismo, o mismo que los tiranos a quienes combatía con tanto ardor.
El régimen político que Albornoz estableció en Italia, para evitar que se levantaran nuevos tiranos es sumamente interesante. Dividió el Estado en varias provincias, cada una regida por un rector nombrado por el soberano, que en este caso era el papa. Los rectores elegían siete jueces, que venían a formar un consejo, análogo al de las futuras audiencias de los Virreinatos españoles de América. Cada juez, percibía un sueldo anual de cien ducados, y por ningún motivo podían ser ciudadanos o habitantes de la provincia, para que no pudieran hallarse interesados en los negocios que habían de resolver.
El rector es también quien elige al mariscal, pero en ningún caso podía elegir a uno de sus parientes, La hueste armada del mariscal no podía exceder de 200 hombres a caballo. Los cargos eran por pocos meses, para que los funcionarios, pasando de una a otra provincia, uniformasen la administración y para que no entraran en deseos de gobernar tiránicamente.
En las "Ordenanzas" de Albornos, se faculta al rector de la provincia para combocar una asamblea de notables; pero esta no tenía ni carácter representativo ni autoridad legislativa. La misma falta de parlamento encontramos en las Indias españolas, donde el virrey era otro rector.
Feudalismo es el sistema político, social y económico surgido en Europa Occidental desde el siglo IX y plenamente desarrollado en los siglos X al XIII. Estaba ligado a una economía basada en la explotación de la tierra y al predominio de una nobleza de carácter guerrero y terrateniente. La palabra feudalismo deriva de feudo (beneficio), término que designaba al territorio que los reyes entregaban a los nobles o gobernadores a cambio de sus servicios.
El castillo dominaba el paisaje feudal. Estas fortalezas, que surgieron como una necesidad defensiva frente a los invasores, estaban rodeadas de un gran foso y los puentes sobre éste se levantaban en caso de ataque. Los castillos no eran residencias confortables, dentro de ellos se destacaba un gran patio y una torre en la cual residía el señor feudal.
A fines del período feudal se desarrolla, casi explosivamente, el "burgus". Este nombre indicaba originalmente una fortificación y el término conserva todavía este significado en lengua alemana, mientras que en Italia y en Francia se derivó en la palabra borgo/bourg en el sentido de localidad campesina o centro de mercado. Se trataba de un barrio construido por motivos económicos. A veces el burgo surgía en el interior de una civitas, pero generalmente quedaba situado cerca de un castillo o de una abadía. En el burgo se desarrollaba el comercio y, más adelante, la vida económica de la Europa Occidental capitalista.
El factor básico de la recuperación europea en el siglo XII fue la planificación de las talas, la habilitación y el desarrollo de extensas superficies de tierras. La agricultura medieval se caracterizó por ser extensiva, es decir, empleaba una enorme superficie de terreno (en barbecho y cultivados) y una gran cantidad de mano de obra debido a la escasez de medios técnicos.
Alrededor del siglo III, ciertos monjes solitarios optaron por alejarse del mundo para vivir una vida austera en parajes despoblados y dedicados por entero a la oración.
El desarrollo del monasticismo en Occidente se debió a San Benito, quien fijó reglas de férrea disciplina que se caracterizaba por la elevada moralidad y el alto valor atribuido al trabajo: rezar y trabajar pasó a ser la norma fundamental. En las congregaciones los monjes vivían bajo la autoridad de un abad, y en ellos debían autoabastecerse de todo.
Si mi memoria no me falla...
Se le llama feudalismo a la época en que el sistema social se regía por feudales.. ( no recuerdo los años)
Los feudales eran los dueños de las tierras... eran personas adineradas que poseian ( casi como un monopolio) las tierras.
Ellos contrataban a gente para que trabajara dichas tierras... a los cuales les pagaban una miseria... y surgieron las tiendas de rayas.. y todo eso.. le gente estaba endeudada con los señores feudales porque con lo poco que ganaban compraban lo más indispensable y salian debiendo cosa que los obligaba a seguir trabajando y era un cuento de nunca acabar.
Mas o menos asi iba... eso lo estudie hace muchos años..
saludos
Liz
Designación de feudalismo
Existen en general dos definiciones de feudalismo:
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.
- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,
formación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
- Un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
Antecedentes
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaban gente para defender sus grandes terrenos y contrataban caballeros o señores feudales, éstos contrataban vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.
Un nuevo poder
La Iglesia Católica, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que deben renovar generación tras generación.
Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
Hay que destacar que el feudalismo es uno de los modos de producción tipificados en la propuesta teórica económica-social de Karl Marx.
Entorno, tareas y división de la nueva sociedad
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.El castillo encaramado sobre un alto, será la representación del poder y la fuerza. En principio, baluarte que se daban las poblaciones para protegerse de las depredaciones. Luego, hogar del señor y lugar de protección de los vasallos en los conflictos. Desde allí se administra justicia a todos cuantos se encuentran sujetos. En un principio, las personas libres están sometidas a unas mínimas normas de obediencia, defensa mutua y servicios prometidos. Los demás son siervos.
En los países donde la dominación romana duró más tiempo (Italia, Hispania, Provenza), las ciudades se conservan, si bien con menor importancia numérica, pero a salvo de señoríos. En los países, más al norte, donde los romanos se asentaron menos tiempo o con menor intensidad, la reducción de la población en las ciudades llegó a hacer desaparecer los pocos núcleos importantes que había y el feudalismo se implanta con más fuerza.
La sociedad se encuentra entonces con tres órdenes que, según la propia Iglesia, son mandatos de Dios y, por tanto, fronteras sociales que nadie puede cruzar. La primera clase u orden es la de los que sirven a Dios, cuya función es la salvación de todas las almas y que no pueden encomendar su tiempo a otra tarea. La segunda clase es la de los combatientes, aquellos cuya única misión es proteger a la comunidad y conservar la paz. La tercera clase es la de los que laboran, que con su esfuerzo y trabajo deben mantener a las otras dos clases.
Feudalismo
La estructura política y económica predominante en la Edad Media fue el feudalismo. Este sistema se desarrolló como respuesta a la desintegración de la autoridad central y al caos social que surgió tras el fin del mandato romano. Una jerarquía de hombres poderosos, regidos por el nuevo sistema de vasallaje y la división territorial en feudos, sustituyó al antiguo sistema romano de emperador, senado, provincia, ciudad y pueblo.
El contrato feudal
El feudalismo consistía en un acuerdo entre dos nobles, uno el señor y otro el vasallo. El vasallo prometía obediencia y fidelidad a su señor y se comprometía a cumplir una serie de funciones en su nombre. Los deberes más importantes eran comúnmente: el servicio militar (normalmente limitado a 40 días al año), reclutar soldados para el ejército de su señor y proveerlo de ingresos. Por su parte, el señor se comprometía a dar protección militar a su vasallo y a proporcionarle los medios de subsistencia. Con ese fin, el vasallo recibía el control de un feudo que normalmente consistía en una gran extensión de tierra, aunque también podía tratarse de funciones lucrativas y de responsabilidad, como recaudador de impuestos, acuñador de moneda o agente de aduanas. De ese modo, un señor con muchos vasallos disponía de fuentes seguras de ingresos además de un ejército. El contrato feudal era de por vida. El señor podía arrebatarle el feudo a su vasallo si éste incumplía sus obligaciones. En cambio, para el vasallo, dejar a su señor era tarea más ardua. Al principio los feudos no eran hereditarios, lo que constituía una gran ventaja para el señor. Cuantos más feudos tenía un señor para repartir, más duramente habían de trabajar los vasallos para ganárselos. Con el transcurso de la Edad Media, los vasallos encontraron oportunidades para convertir sus feudos en hereditarios, dejando a sus señores un número menor de los que disponer como recompensa.
El juramento de fidelidad u homenaje sólo podía hacerse entre nobles y caballeros. En la práctica, la mayoría de los nobles eran ambas cosas, vasallos y señores, encajando en algún lugar entre el rey y los caballeros de rango más bajo. Sin embargo, el feudalismo nunca estuvo eficazmente organizado. Los vasallos podían ser más poderosos que sus señores. Por ejemplo los duques de Normandía, que controlaban gran parte de Francia y toda Inglaterra, eran más poderosos que sus señores, los reyes de Francia. Los vasallos podían tener varios señores, lo que suponía un problema cuando más de uno requería sus servicios. Normalmente solía darse preferencia al señor de mayor rango o más poder. Los nobles también descubrieron que, de ser lo suficientemente fuertes, podían ignorar las reglas del feudalismo y atacar a sus vecinos para conseguir sus fines. A finales de la Edad Media, este tipo de guerras privadas se había vuelto endémico.
La crisis del feudalismo
Al principio de la baja Edad Media, Europa Occidental se encontraba dividida en feudos de distintos tamaños. Los reyes, aunque estaban en la cúspide de la jerarquía de poder, no ejercían una autoridad unificadora sólida, y las naciones no existían como entidades políticas sino como grupos culturales. A finales de la baja Edad Media, existía una fuerte autoridad central en Inglaterra, España, Portugal y Francia. Estos países habían despojado a los señores feudales de su poder político.
Guillermo el Conquistador instauró la primera gran monarquía europea tras acceder al trono de Inglaterra en el año1066. Con la victoria de Hastings, y tras cinco años más de luchas para sofocar los últimos núcleos rebeldes, tomó medidas para consolidar su poder. Una sexta parte de Inglaterra quedó como territorio de la corona; dividió la mitad del país en feudos otorgándoselos a sus vasallos directos, los barones normandos; cedió un cuarto de Inglaterra a la Iglesia, y los anglosajones se dividieron el territorio restante. Impuso un juramento de fidelidad a todos sus vasallos como máximo representante del dominio feudal; se hizo dueño y señor de todos los castillos; prohibió las guerras y estableció únicamente como legal la moneda real. Estos fueron las primeras medidas importantes que llevaron a la crisis del feudalismo, aunque no siempre lograron ser reforzadas por posteriores reyes con menos habilidades que Guillermo.
En el siglo XII, Enrique II, rey de Inglaterra, creó la cancillería y el fisco, que constituirían los comienzos de la administración pública. La cancillería se ocupaba de las leyes y de las transacciones reales; el fisco se encargaba de la distribución del Erario Publico. Ninguno de estos dos cargos públicos era hereditario, facilitando así el recambio de funcionarios no deseados. El personal de la nueva administración pública no recibía feudos sino un salario, dependiendo así directamente del propio rey.
La nobleza feudal inglesa impuso al impopular rey Juan sin Tierra la firma de la Carta Magna en 1215. Este documento constituía una limitación del poder real, ya que exigía que el rey estuviera sujeto a las leyes territoriales y otorgaba a los barones la facultad de tomar parte en las decisiones reales a través de un Gran Consejo. La redacción de la Carta Magna dio lugar a importantes interpretaciones siglos más tarde, entre ellas el concepto de "no hay impuestos sin representación". Los barones tomaron el poder en 1264 en respuesta a la pretensión de un rey de ignorar la Carta Magna, gobernando temporalmente mediante el ya consolidado Gran Consejo, que pasó a llamarse Parlamento. El nuevo Parlamento no sólo incluía a los barones y a los altos cargos eclesiásticos, sino también a los representantes de grandes ciudades.
Aunque este gobierno parlamentario fue de corta duración (15 meses), ya no se pudo ni callar ni ignorar al Parlamento. Desde entonces, sólo el Parlamento tenía el poder de revocar las leyes que eran aprobadas; no se podían imponer impuestos sin su aprobación, y cuando los reyes necesitaban dinero rápido (por ejemplo, durante la guerra de los Cien Años), el Parlamento les obligaba a menudo a ceder poder a cambio del consentimiento. Independientemente de la habilidad del rey de turno y de algunas revueltas ocasionales de la nobleza, el Parlamento y la administración pública siguieron creciendo en importancia y demostraron su capacidad para gobernar el país.
Mientras el rey, la administración pública y el Parlamento reducían desde arriba el poder de los barones, una tendencia en el mismo sentido surgía desde la base de la jerarquía feudal. Diversos factores hicieron que los siervos se liberaran de sus contratos con los señores feudales, entre ellos el aumento de la población de las ciudades, el cese de las incursiones bárbaras y una terrible plaga que asoló Europa en el siglo XIV.
Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.
Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.
Existen en general dos definiciones de feudalismo:
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.
- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,
formación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva[1]
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
- Un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaban gente para defender sus grandes terrenos y contrataban caballeros o señores feudales, éstos contrataban vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.
[editar] Un nuevo poder
La Iglesia Católica, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que deben renovar generación tras generación.
Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
Hay que destacar que el feudalismo es uno de los modos de producción tipificados en la propuesta teórica económica-social de Karl Marx.
[editar] Entorno, tareas y división de la nueva sociedad
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.
La ciudad crece en torno a la protección del castillo. Van creándose las urbes.
El castillo encaramado sobre un alto, será la representación del poder y la fuerza. En principio, baluarte que se daban las poblaciones para protegerse de las depredaciones. Luego, hogar del señor y lugar de protección de los vasallos en los conflictos. Desde allí se administra justicia a todos cuantos se encuentran sujetos. En un principio, las personas libres están sometidas a unas mínimas normas de obediencia, defensa mutua y servicios prometidos. Los demás son siervos.
En los países donde la dominación romana duró más tiempo (Italia, Hispania, Provenza), las ciudades se conservan, si bien con menor importancia numérica, pero a salvo de señoríos. En los países, más al norte, donde los romanos se asentaron menos tiempo o con menor intensidad, la reducción de la población en las ciudades llegó a hacer desaparecer los pocos núcleos importantes que había y el feudalismo se implanta con más fuerza.
La sociedad se encuentra entonces con tres órdenes que, según la propia Iglesia, son mandatos de Dios y, por tanto, fronteras sociales que nadie puede cruzar. La primera clase u orden es la de los que sirven a Dios, cuya función es la salvación de todas las almas y que no pueden encomendar su tiempo a otra tarea. La segunda clase es la de los combatientes, aquellos cuya única misión es proteger a la comunidad y conservar la paz. La tercera clase es la de los que laboran, que con su esfuerzo y trabajo deben mantener a las otras dos clases.
[editar] El homenaje
Torre del Homenaje del Castillo de Olbrueck en Alemania
Torre del Homenaje del Castillo de Olbrueck en Alemania
El homenaje era un ritual por el que un señor concedía un feudo a otro hombre de la clase privilegiada a cambio de unos servicios y prestaciones, generalmente de orden militar.
La figura del homenaje adquiere mayor relevancia entre los siglos XI al XIII, destinándose la parte más noble del castillo para ello, la torre, y en el ceremonial participaban dos hombres: el vasallo que, arrodillado, destocado y desarmado frente al señor[2] con las manos unidas en prueba de humildad y sometimiento, espera que éste le recoja y lo alce, dándose ambos un reconocimiento mutuo de apoyo y un juramento de fidelidad. El señor le entregará el feudo en pago por sus servicios futuros, que generalmente consistía en bienes inmuebles: grandes extensiones de terreno, casi siempre de labranza. El juramento y el vasallaje será de por vida.
[editar] La investidura
La entrega del feudo o algún elemento que lo represente constituye la investidura y se realizaba inmediatamente después del homenaje. El régimen jurídico de entrega es, de forma general, un usufructo vitalicio, aunque también podía ser en bienes materiales, pero que con el tiempo se convirtió en una ligazón de familias entre el señor y sus vasallos, pudiendo heredarse el feudo siempre que los herederos renovaran sus votos con el señor. Sin embargo el señor feudal tenía derecho a revocar el feudo a su vasallo si éste no se comportaba como tal, o demostraba algún signo de deslealtad, como conspirar contra él, no cumplir entregando las tropas de su feudo en caso de guerra, etc, ya que cometía el delito de felonía.A un felón se le consideraba un mal vasallo y una persona de la que desconfiar. En el sistema feudal, la felonía era una terrible mancha en la reputación de un caballero.
[editar] Los estamentos sociales
Véase también: Estamento
La división en tres órdenes se subdividía a su vez en estamentos compactos y perfectamente delimitados.
En una primera división, se encuentra el grupo de los privilegiados, todos ellos señores, eclesiásticos o caballeros. En la cúspide se encontraba el Rey, después el Alto Clero integrado por arzobispos, obispos y abades y el Bajo Clero formado por los curas y sacerdotes, y por último la nobleza. Es este grupo de privilegiados el que forma los señores y los caballeros, y éstos últimos a su vez podían ser señores de otros caballeros, dependiendo de su poder y de la capacidad de subinfeudar sus tierras. El Alto Clero, además de las tareas que dentro de los tres órdenes le habían sido encomendadas, la guía espiritual y sostener la doctrina moral que mantenía el feudalismo, podían ser a su vez señores y entregar parte de sus bienes para la defensa de su comunidad. Los privilegiados no pagaban impuestos.
Los no privilegiados eran la burguesía, los artesanos, los sirvientes y los campesinos, que se subdividían a su vez en colonos y aldeanos. A éstos correspondía el sometimiento a la tierra y, por tanto, a quien de ella dependiera, trabajándola y entregando una parte de sus frutos al señor, o bien, en el caso de artesanos y burgueses, debían obediencia a quien les garantizaba la defensa de la ciudad y la entrega de bienes o dinero.
[editar] Los eclesiásticos
Véase también: Clero
Cruz de Calatrava, emblema de la Orden de Calatrava, organización religioso-militar fundada en 1158 en Castilla.
Cruz de Calatrava, emblema de la Orden de Calatrava, organización religioso-militar fundada en 1158 en Castilla.
El Alto Clero estuvo siempre dominado por el episcopado, cuyos poderes terrenales erán equiparables a los de cualquier señor laico. En un primer momento, los monjes, todos pertenecientes al Bajo Clero, quedaban dentro del ámbito de poder de los obispos; más tarde, serían los abades quienes terminarían por delimitar su autoridad sobre los miembros de las órdenes monásticas, quedando los sacerdotes en el ámbito de la diócesis episcopal.
En las abadías, se fueron perfilando modelos distintos: por un lado, aquéllas que no eran poseedoras de grandes propiedades y que dependían para su supervivencia de las limosnas de los fieles, y de algunos predios entregados por los señores del lugar para garantizar el sustento de la comunidad religiosa. La necesidad de dinero favorece que sea en este momento en el que la figura de la limosna es ensalzada como deber fundamental para el creyente y camino para la salvación del alma.
Otros monasterios poseían extensas propiedades y el abad actuaba como un señor feudal, en algunos casos incluso nombrando caballeros que le protejan o favoreciendo la creación de órdenes religioso-militares de gran poder. Sea como fuere, en éstos el dinero proviene de las rentas que son entregadas por los siervos, generalmente en especie, así como de las aportaciones, muchas de ellas generosas, y a veces interesadas, de otros señores. La necesidad de mantener una buena relación con el abad de un monasterio poderoso favorecerá que otros señores entreguen ofrendas de alto valor y ayuden a la construcción y embellecimiento de iglesias y catedrales que simbolizaban el poder.
El diferente destino de los eclesiásticos venía determinado por su ascedencia social. Se trata del estamento social más abierto, pues cualquier persona libre puede incorporarse al mismo pagando una cantidad de dinero dote. Éste será el elemento que determine dentro del estamento la posición que, efectivamente, va a ocupar cada uno. Los hijos de los señores que se integran dentro de la iglesia aportarán cuantiosas sumas que garantizan, no sólo su supervivencia de por vida, sino un incremento patrimonial notable para el cabildo catedralicio o monasterio en el que se integran, y un rango alto de los donantes dentro del sistema. Son éstos los que ocuparán más tarde los cargos obispales. Por otro lado, los clérigos serán los hijos de los campesinos y, en general, de los no privilegiados, y cuyas funciones, además de las religiosas, estarán limitadas al ora et labora. Esta práctica degeneró en la practica de compraventa de cargos eclesiásticos llamada simonía
[editar] La caballería
Armadura y armas de los caballeros, generalmente aportadas por el señor en la Investidura
Armadura y armas de los caballeros, generalmente aportadas por el señor en la Investidura
La obligación primordial del vasallo era cumplir con los deberes militares, sobre todo la defensa del señor y sus bienes, pero también la defensa del propio feudo y a los siervos que en él se encontraban. Una obligación pareja era aportar una parte mínima de los tributos recaudados al señor para engrandecer sus propiedades. El caballero no tenía en realidad un dueño, ni estaba sometido a poder político alguno, de ahí que se encontrasen caballeros que luchaban en las filas de un rey un día, y al siguiente en las de otro. Su deber real era para con el señor a quien le unía un espíritu de camaradería.
En el siglo IX aún se usaba el término milites para hacer referencia a los caballeros, aunque pronto los idiomas locales fueron gestando términos propios que se agrupaban en "jinetes" o "caballeros". Su importancia fue en aumento al prescindirse cada vez más de la infantería. El caballero debía proveerse de caballo, armadura y armas, y disponer de tiempo de ocio para cumplir su misión.
Aunque abierto al principio, el estamento de los caballeros tendió a cerrarse, convirtiéndose en hereditario. Con el tiempo, los caballeros eran ordenados al terminar la adolescencia por un compañero de armas en una ceremonia sencilla. En este momento ya no importa la fortuna, sino la ascendencia, creándose diferencias notables entre los mismos. Los más pobres disponen de un pequeño terreno, y ocupan su tiempo entre las labores propias del campesino y la guerra. Los más poderosos, que disponene de tierras y fortuna, comenzarán a formar la auténtica nobleza, concentrando poder económico y militar.
[editar] La caballería en los reinos de Hispania
En los reinos peninsulares, los reyes, siempre necesitados de tropa para enfrentarse a los moros, promueven la caballería entre sus súbditos de modo muy sencillo: era caballero aquél capaz de mantener un caballo, cosa para la que se requería una mínima fortuna, pues el caballo no sirve para las tareas del campo. Al cabo de tres o cuatro generaciones, manteniendo un caballo, se adquiría la calidad de hidalgo (hijo de alguien). Ésta es la razón por la que Alonso Quijano, don Quijote, tuviera un caballo flaco: para seguir llamándose hidalgo y el hecho de que quisiera ser armado "caballero", una burla más de Cervantes que entendían quienes, en la época, sabían que hidalgo era más que caballero.
Tener un caballo suponía poder participar en las guerras del rey y, comportándose valientemente, tener la posibilidad de que el rey le concediera mercedes.
Esta organización mucho más permeable socialmente, tuvo dos consecuencias: fortalecer el poder real frente a los nobles, puesto que el rey tenía ejércitos sin necesitar su ayuda, y haciendo más fuerte el poder real, hacer más poderoso el país, como así ocurrió. Véanse las guerras civiles entre Pedro I de Castilla y su hermanastro Enrique, cómo el primero se apoya en las ciudades y el segundo en los nobles, pero cambia de bando hacia las ciudades cuando derrota y mata a Pedro.
[editar] Los no privilegiados
Véase también: Señorío
El conjunto de laicos libres que no pertenecen a la reducida categoría caballeresca son los no privilegiados en cuyo trabajo descansa el orden económico del feudalismo.
El más numeroso grupo lo forman los campesinos libres, que trabajan la tierra, generalmente ajena, o pequeñas parcelas propias. Entre éstos siguen habiendo diferencias, según se sea labrador que dispone de una yunta de bueyes o mero peón. En algún caso singular, campesinos libres llegan a poseer grandes extensiones que les permitirán más tarde llegar a la condición de terratenientes y, de ahí, a nobles, pero serán situaciones excepcionales.
En cualquier caso, lo que les distingue como estamento, como siervos, es su situación de dependencia frente a un señor que no han elegido y que tiene sobre ellos el poder de distribuir la tierra, administrar justicia, determinar los tributos, exigirles obligaciones militares de custodia y protección del castillo y los bienes del señor y apropiarse como renta feudal de una parte sustancial del excedente, en trabajo, en especie (porcentajes de la cosecha) o dinero.
[editar] Los villanos
Recibían este nombre los habitantes de las villas dedicados a la agricultura. Se distinguían dos clases: los siervos (siervo) y los campesinos libres. Los siervos no eran dueños de sus personas. Formaban parte de la tierra, por lo cual se les llamaba siervos de la gleba. No podían abandonar la tierra sin consentimiento del señor, lo mismo para contraer matrimonio. Se les podía vender junto con la tierra. Tenían, además, que pagar por la tierra que cultivaban y servir gratis al señor. Los campesinos libres podían cambiar de lugar, contraer matrimonio, transmitirsus bienes. Sin embargo, estaban obligados al servicio militar y pagarle al señor impuestos en dinero o en especie por el uso de la tierra. La vida de los villanos era muy dura. A menudo se veían acosados por el hambre y la peste. El sistema feudal, desde el punto de vista político, inicia su decadencia al comenzar las Cruzadas. Aun cuando desde el punto vista social y económico en algunos países persiste hasta nuestros días. El predominio absolutista de los reyes y con la adquisición de libertades por parte de las ciudades termina de poner fin al sistema.
[editar] Economía Feudal
Artículo principal: Economía feudal
Las invasiones que sufre Europa durante más de cien años (normandos, musulmanes, eslavos) con la caída del Imperio romano y el posterior debilitamiento del Imperio Carolingio frenaran la actividad económica hasta las puertas del año 1000.
Es en este momento cuando se extienden modernas técnicas agrícolas que, aún existiendo anteriormente, habían quedado reducidas a pocos espacios territoriales. Entre ellos cabe destacar el aumento en el uso de los molinos de agua como fuerza motriz y de las acequias para riego, extendiendo los cultivos y liberando mano de obra. Además, mejoran los métodos de enganche de los animales, especialmente el caballo y el buey, cuya cría aumenta de manera notable y permitirá disponer de animales de tiro en abundancia. Los instrumentos de uso agrícola, como el arado o la azada, generalmente de madera, son sustituidos por otros de hierro.
Además desde el norte de la actual Francia y sur de Alemania se extiende un sistema de barbecho distinto que permite la rotación de suelos cada dos años de tres, en vez de uno de cada tres.
El aumento de la producción como consecuencia de las innovaciones supone ya en el siglo XI una reducción de las prestaciones personales de los siervos a sus señores en cuanto a horas de trabajo, sustituyéndose por el pago de una cuantía económica o en especie. Se reducen las tierras del señor y aumentan los arrendamientos. Al mismo tiempo, los campesinos aumentan sus rentas disponibles y ganan en independencia.
Se incrementa el número de tierras roturadas y comienza el periodo de eliminación de los bosques europeos, drenaje de las tierras empantanadas, la extensión de los terrenos arados lejos de las aldeas y la construcción dispersa de casas campesinas. Las mejores tierras atraen a una mayor masa de población y se producen migraciones en todo el centro de Europa. El crecimiento poblacional es notable a partir del 1050, llegándose a duplicar la población de Inglaterra en 150 años y se triplicará hacia el final de la Edad Media. En el siglo XI las hambrunas han desaparecido.
A partir del siglo XII la existencia de excedentes incrementa el comercio más allá de las fronteras del señorío. Las actividades comerciales permiten que surja una incipiente burguesía, los mercaderes, que debe realizar su trabajo pagando igualmente una parte de sus beneficios en forma de tributos a los señores, que a su vez incrementan con ello sus recursos. Las rutas de peregrinaje son los nuevos caminos por donde se abre el comercio. Roma, Jerusalén o Santiago de Compostela son los destinos pero las comunidades situadas en sus vías de acceso florecen. Las ciudades, burgos, son al mismo tiempo espacios de defensa y de comercio conforme avanza el tiempo y se va gestando una nueva sociedad que despegará en los siglos XIII y XIV.
[editar] Caída del feudalismo
A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura económica de los espacios cerrados de las urbes, se redujeran los tributos de portazgo y se garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Aquellas ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor, por lo que con reticencias pero de manera firme se fue diluyendo el modelo. Las alianzas entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue el elemento aglutinador de esas alianzas.