En la "Milonga de Jacinto Chiclana", cuyo título también aparece publicado simplemente como "Jacinto Chiclana", Jorge Luis Borges le rinde homenaje a un "hombre valiente" y lo personifica en el tal Jacinto Chiclana, situándolo en el barrio de Balvanera. Este barrio, que abarca sectores de la ciudad como el Once, Congreso y hasta Almagro (no son los límites actuales), era considerado un "barrio bravo" por la violencia que caracterizaba a las contiendas electorales a principios del siglo XX. Borges recuerda que en una oportunidad le preguntó a Macedonio Fernández(*) qué había de cierto en aquellas historia de las elecciones disputadas a punta de cuchillo y tiros, y éste le respondió: "Es verdad, che, todos nos hemos muerto en esas elecciones tan bravas".
La letra es de Borges (año 1965), le puso música Astor Piazzola y fué cantada y grabada por Edmundo Rivero: "Me acuerdo, fue en Balvanera/ En una noche lejana/ Que alguien dejó caer el nombre/ de un tal Jacinto Chiclana..."
¿No existió? ¿Fué creación de Borges? Quien sabe.
En una época de guapos y de vidas marginales deben haber existido muchos Jacinto Chiclana.
(*) Macedonio Fernández, maestro de Borges y referente de las vanguardias rioplatenses. El escritor y pensador argentino Macedonio Fernández (1874-1952) perteneció, cronológicamente, a la generación modernista de Leopoldo Lugones.
En realidad, no sé si existió realmente. Sólo sé que es el narrador imaginario de una novela de Borges que se llamó "El hombre de la esquina rosada". Y habiendola leído, sólo al final te enteras de que el oyente real de esta novela es el propio Borges, ya que en los últimos párrafos es el propio narrador imaginario quien le dice "Y bien, amigo Borges..." La milonga a la que aludes tine un recitado al final que dice: " Siempre el coraje es mejor, la esperanza nunca es vana...Vaya pues esta milonga para Jacinto Chiclana".
Parte de un diálogo de Borges: "me encontré hace muchos años con Carlos Guastavino, nos cruzamos y me dijo: Si usted me entrega una milonga yo le pongo la música. Yo no sé -dije- porque yo no he practicado nunca ese género. Vamos a ver si los astros son propicios. Bueno, pasaron, un tiempo, qué sé yo, un par de meses, y de pronto lo sentí, yo me acordé que me habían contado una vez, en una confitería en el Once una historia: un malevo es atacado por otros y que se defiende y lo matan. Ese malevo se llamaba Jacinto Chiclana. El nombre es lindo y ahí sale la milonga: Me acuerdo fue en Balvanera/ en una noche lejana/ que alguien dejó caer el nombre/ de un tal Jacinto Chiclana."
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En la "Milonga de Jacinto Chiclana", cuyo título también aparece publicado simplemente como "Jacinto Chiclana", Jorge Luis Borges le rinde homenaje a un "hombre valiente" y lo personifica en el tal Jacinto Chiclana, situándolo en el barrio de Balvanera. Este barrio, que abarca sectores de la ciudad como el Once, Congreso y hasta Almagro (no son los límites actuales), era considerado un "barrio bravo" por la violencia que caracterizaba a las contiendas electorales a principios del siglo XX. Borges recuerda que en una oportunidad le preguntó a Macedonio Fernández(*) qué había de cierto en aquellas historia de las elecciones disputadas a punta de cuchillo y tiros, y éste le respondió: "Es verdad, che, todos nos hemos muerto en esas elecciones tan bravas".
La letra es de Borges (año 1965), le puso música Astor Piazzola y fué cantada y grabada por Edmundo Rivero: "Me acuerdo, fue en Balvanera/ En una noche lejana/ Que alguien dejó caer el nombre/ de un tal Jacinto Chiclana..."
¿No existió? ¿Fué creación de Borges? Quien sabe.
En una época de guapos y de vidas marginales deben haber existido muchos Jacinto Chiclana.
(*) Macedonio Fernández, maestro de Borges y referente de las vanguardias rioplatenses. El escritor y pensador argentino Macedonio Fernández (1874-1952) perteneció, cronológicamente, a la generación modernista de Leopoldo Lugones.
En realidad, no sé si existió realmente. Sólo sé que es el narrador imaginario de una novela de Borges que se llamó "El hombre de la esquina rosada". Y habiendola leído, sólo al final te enteras de que el oyente real de esta novela es el propio Borges, ya que en los últimos párrafos es el propio narrador imaginario quien le dice "Y bien, amigo Borges..." La milonga a la que aludes tine un recitado al final que dice: " Siempre el coraje es mejor, la esperanza nunca es vana...Vaya pues esta milonga para Jacinto Chiclana".
Parte de un diálogo de Borges: "me encontré hace muchos años con Carlos Guastavino, nos cruzamos y me dijo: Si usted me entrega una milonga yo le pongo la música. Yo no sé -dije- porque yo no he practicado nunca ese género. Vamos a ver si los astros son propicios. Bueno, pasaron, un tiempo, qué sé yo, un par de meses, y de pronto lo sentí, yo me acordé que me habían contado una vez, en una confitería en el Once una historia: un malevo es atacado por otros y que se defiende y lo matan. Ese malevo se llamaba Jacinto Chiclana. El nombre es lindo y ahí sale la milonga: Me acuerdo fue en Balvanera/ en una noche lejana/ que alguien dejó caer el nombre/ de un tal Jacinto Chiclana."
No lo sé.
no pues kien sabe