La Biblia nos dice que Nicodemo era un hombre muy importante. Era un líder. Era parte de un grupo de hombres que estudiaban la ley (los Fariseos). Era también parte de un grupo muy similar a la corte suprema que tenemos hoy (el Sanedrín). Hacían decisiones que la gente tenia que obedecer.
Nicodemo probamente había visto las señales o los milagros que Jesús había hecho o probamente había escuchado de estas cosas. Por causa de estas señales, Nicodemo sabía que Jesús era de Dios. Sabía que nadie podía hacer las cosas que Él hacia si Dios no estaba el Él. En vez de hablar de que tan grande son sus milagros, Jesús tomo la oportunidad de explicarle a Nicodemo que tenemos que nacer otra vez para entrar al cielo. A la mejor estas pensando “¿Nacer otra vez?” “¿Cómo puede nacer otra vez si ya nací? Pues, créelo
o no, esta era la misma cosa que Nicodemo pensó, también. ¡Hasta le pregunta a Jesús como se podía meter otra vez en el vientre de su madre! Jesús le explico a Nicodemo que no estaba hablando de un nacimiento físico. Lo que tenía que hacer Nicodemo y lo que tenemos que hacer nosotros, para poder entrar al cielo, es un nacimiento espiritual. Jesús le explico en comparación de el viento. No puedes ver el viento. No sabemos de donde viene ni a donde va. ¿Han visto a las aves en el aire volando? A veces se mueven y van adelante, otras veces se bajan muy pronto, y otras veces se mueven de la izquierda a la derecha. Se mueven con el viento. No podemos ver el viento, pero podemos ver lo que esta haciendo el viento por la manera que
vuelan las aves o por ver las ramas de un árbol. Así es como el espíritu de Dios se mueve.
Fariseo, maestro de Israel y gobernante de los judíos (es decir, miembro del Sanedrín), al que solo se menciona en el evangelio de Juan. Nicodemo quedó impresionado por las señales que ejecutó Jesús en Jerusalén al tiempo de la Pascua del año 30 E.C. Por esta razón lo visitó una noche y reconoció que tenía que haber venido de Dios. (Es probable que escogiera el amparo de la oscuridad para esta primera visita debido al temor a los judíos.) Fue a Nicodemo a quien Jesús habló de ‘nacer otra vez’ a fin de ver el reino de Dios, de que ningún hombre había ascendido al cielo, del amor que Dios mostró al enviar al Hijo a la Tierra, y de la necesidad de ejercer fe. (Jn 2:23; 3:1-21.)
Unos dos años y medio más tarde, después de la fiesta de las cabañas, los fariseos enviaron a algunos oficiales para prender a Jesús. Al regresar con las manos vacías, los fariseos los despreciaron por haber dado un informe favorable sobre Jesús; tras esto Nicodemo dijo: “Nuestra ley no juzga a un hombre a menos que primero haya oído de parte de él y llegado a saber lo que hace, ¿verdad?”. Debido a estas palabras los demás se burlaron de él. (Jn 7:45-52.) Después de la muerte de Jesús, Nicodemo y José de Arimatea, el discípulo temeroso, llevaron “un rollo de mirra y áloes, como cien libras” (33 Kg.), una ofrenda cara, con la que preparar el cuerpo de Jesús para el entierro. (Jn 19:38-40.) La Biblia ni apoya ni niega las tradiciones que afirman que posteriormente Nicodemo se hizo discípulo, fue expulsado del Sanedrín y de Jerusalén, murió como mártir, etcétera.
La Biblia nos dice que Nicodemo era un hombre muy importante. Era un líder.
Era parte de un grupo de hombres que estudiaban la ley (los Fariseos). Era también parte de un grupo muy similar a la corte suprema que tenemos hoy (el Sanedrín). Hacían decisiones que la gente tenia que obedecer.
Nicodemo probamente había visto las señales o los milagros que Jesús había hecho o probamente había escuchado de estas cosas. Por causa de estas señales,Nicodemo sabía que Jesús era de Dios. Sabía que nadie podía hacer las cosas que Él hacia si Dios no estaba el Él.
En vez de hablar de que tan grande son sus milagros, Jesús tomo la oportunidad de explicarle a Nicodemo que tenemos que nacer otra vez para entrar al cielo. A la mejor estas pensando “¿Nacer otra vez?” “¿Cómo puede nacer otra vez si ya nací? Pues, créelo
o no, esta era la misma cosa que Nicodemo pensó, también. ¡Hasta le pregunta a Jesús como se podía meter otra vez en el vientre de su madre!
Jesús le explico a Nicodemo que no estaba hablando de un nacimiento físico. Lo que tenía que hacer Nicodemo y lo que tenemos que hacer nosotros, para poder entrar al cielo, es un nacimiento espiritual. Jesús le explico en comparación de el viento. No puedes ver el viento. No sabemos de donde viene ni a donde va. ¿Han visto a las aves en el aire volando? A veces se mueven y van adelante, otras veces se bajan muy pronto, y otras veces se mueven de la izquierda a la derecha. Se mueven con el viento. No podemos ver el viento, pero podemos ver lo que esta haciendo el viento por la manera que
vuelan las aves o por ver las ramas de un árbol. Así es como el espíritu de Dios se mueve.
Para no aburrirte tanto solo te voy a decir que era un fariseo, al parecer creía en Jesús pero por miedo a que su prestigio como sacerdote fuera arruinado quedo en silencio, es por eso que la lectura dice que se acerco a Jesús de noche, en oculto. El reconocía a Jesús como Señor y Salvador pero prefirió la gloria de los hombres.. Que triste no??
3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
3:9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
3:11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
3:22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Prominente judío en el tiempo de Cristo, mencionado solamente en el cuarto Evangelio. El nombre es de origen Griego, pero en esta época tales nombres fueron ocasionalmente tomados por los Judíos, y de acuerdo con Josefo (Ant. De los Judíos, XIV, iii,2) Nicodemo era el nombre de uno de los embajadores enviados por Aristóbulo a Pompeyo. Una forma hebrea del nombre (Naqdimon) es encontrada en el Talmud. Nicodemo era un fariseo, y en su capacidad de sanedrista, (Jn vii, 50) era un líder de los Judíos. Cristo, en la entrevista cuando Nicodemo viene a él por la noche, lo llama un maestro en Israel. A juzgar por Jn xix, 39, Nicodemo debe haber sido un hombre de medios, y es probable que ejerciera cierta influencia en el Sanedrín. Algunos escritores conjeturan de su pregunta: “¿Cómo puede un hombre nacer cuando es viejo?”, que el era ya avanzado en años, pero las palabras son muy generales para garantizar tal conclusión. Aparece en esta entrevista como un creyente inteligente e instruido, pero tímido y no fácilmente iniciado en los misterios de la nueva fe. El después aparece (Jn vii, 50-51) en el Sanedrín ofreciendo una palabra en defensa de los Galileos acusados; y podemos inferir de este pasaje que abrazó la verdad tan pronto como se le dio a conocer. Finalmente es mencionado en Jn xix, 39, donde es mostrado cooperando con José de Arimatea en el embalsamamiento y sepultura de Jesús. Su nombre aparece mas tarde en algunos de los escritos apócrifos, p. ej. , en la llamada "Acta Pilati", documento heterogéneo que en el siglo XVI fue publicado bajo el título "Evangelium Nicodemi" (Evangelio de Nicodemo).
La fecha de su muerte es desconocida. El Martirologio Romano conmemora el hallazgo de sus reliquias, junto con las de los Santos Esteban, Gamaliel y Abibo, el 3 de Agosto.
Según el evangelio de san Juan, Nicodemo era un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín. Lo recordamos por ser el protagonista de un diálogo profundo con Jesucristo acerca del Bautismo. En la Iglesia católica es venerado como santo y se celebra el 31 de agosto. Los coptos en cambio, lo recuerdan el 25 de julio.
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La Biblia nos dice que Nicodemo era un hombre muy importante. Era un líder. Era parte de un grupo de hombres que estudiaban la ley (los Fariseos). Era también parte de un grupo muy similar a la corte suprema que tenemos hoy (el Sanedrín). Hacían decisiones que la gente tenia que obedecer.
Nicodemo probamente había visto las señales o los milagros que Jesús había hecho o probamente había escuchado de estas cosas. Por causa de estas señales, Nicodemo sabía que Jesús era de Dios. Sabía que nadie podía hacer las cosas que Él hacia si Dios no estaba el Él. En vez de hablar de que tan grande son sus milagros, Jesús tomo la oportunidad de explicarle a Nicodemo que tenemos que nacer otra vez para entrar al cielo. A la mejor estas pensando “¿Nacer otra vez?” “¿Cómo puede nacer otra vez si ya nací? Pues, créelo
o no, esta era la misma cosa que Nicodemo pensó, también. ¡Hasta le pregunta a Jesús como se podía meter otra vez en el vientre de su madre! Jesús le explico a Nicodemo que no estaba hablando de un nacimiento físico. Lo que tenía que hacer Nicodemo y lo que tenemos que hacer nosotros, para poder entrar al cielo, es un nacimiento espiritual. Jesús le explico en comparación de el viento. No puedes ver el viento. No sabemos de donde viene ni a donde va. ¿Han visto a las aves en el aire volando? A veces se mueven y van adelante, otras veces se bajan muy pronto, y otras veces se mueven de la izquierda a la derecha. Se mueven con el viento. No podemos ver el viento, pero podemos ver lo que esta haciendo el viento por la manera que
vuelan las aves o por ver las ramas de un árbol. Así es como el espíritu de Dios se mueve.
Hola espero te guste mi respuesta
Vencedor del Pueblo NICODEMO
Fariseo, maestro de Israel y gobernante de los judíos (es decir, miembro del Sanedrín), al que solo se menciona en el evangelio de Juan. Nicodemo quedó impresionado por las señales que ejecutó Jesús en Jerusalén al tiempo de la Pascua del año 30 E.C. Por esta razón lo visitó una noche y reconoció que tenía que haber venido de Dios. (Es probable que escogiera el amparo de la oscuridad para esta primera visita debido al temor a los judíos.) Fue a Nicodemo a quien Jesús habló de ‘nacer otra vez’ a fin de ver el reino de Dios, de que ningún hombre había ascendido al cielo, del amor que Dios mostró al enviar al Hijo a la Tierra, y de la necesidad de ejercer fe. (Jn 2:23; 3:1-21.)
Unos dos años y medio más tarde, después de la fiesta de las cabañas, los fariseos enviaron a algunos oficiales para prender a Jesús. Al regresar con las manos vacías, los fariseos los despreciaron por haber dado un informe favorable sobre Jesús; tras esto Nicodemo dijo: “Nuestra ley no juzga a un hombre a menos que primero haya oído de parte de él y llegado a saber lo que hace, ¿verdad?”. Debido a estas palabras los demás se burlaron de él. (Jn 7:45-52.) Después de la muerte de Jesús, Nicodemo y José de Arimatea, el discípulo temeroso, llevaron “un rollo de mirra y áloes, como cien libras” (33 Kg.), una ofrenda cara, con la que preparar el cuerpo de Jesús para el entierro. (Jn 19:38-40.) La Biblia ni apoya ni niega las tradiciones que afirman que posteriormente Nicodemo se hizo discípulo, fue expulsado del Sanedrín y de Jerusalén, murió como mártir, etcétera.
asta pronto
La Biblia nos dice que Nicodemo era un hombre muy importante. Era un líder.
Era parte de un grupo de hombres que estudiaban la ley (los Fariseos). Era también parte de un grupo muy similar a la corte suprema que tenemos hoy (el Sanedrín). Hacían decisiones que la gente tenia que obedecer.
Nicodemo probamente había visto las señales o los milagros que Jesús había hecho o probamente había escuchado de estas cosas. Por causa de estas señales,Nicodemo sabía que Jesús era de Dios. Sabía que nadie podía hacer las cosas que Él hacia si Dios no estaba el Él.
En vez de hablar de que tan grande son sus milagros, Jesús tomo la oportunidad de explicarle a Nicodemo que tenemos que nacer otra vez para entrar al cielo. A la mejor estas pensando “¿Nacer otra vez?” “¿Cómo puede nacer otra vez si ya nací? Pues, créelo
o no, esta era la misma cosa que Nicodemo pensó, también. ¡Hasta le pregunta a Jesús como se podía meter otra vez en el vientre de su madre!
Jesús le explico a Nicodemo que no estaba hablando de un nacimiento físico. Lo que tenía que hacer Nicodemo y lo que tenemos que hacer nosotros, para poder entrar al cielo, es un nacimiento espiritual. Jesús le explico en comparación de el viento. No puedes ver el viento. No sabemos de donde viene ni a donde va. ¿Han visto a las aves en el aire volando? A veces se mueven y van adelante, otras veces se bajan muy pronto, y otras veces se mueven de la izquierda a la derecha. Se mueven con el viento. No podemos ver el viento, pero podemos ver lo que esta haciendo el viento por la manera que
vuelan las aves o por ver las ramas de un árbol. Así es como el espíritu de Dios se mueve.
En el nuevo testamento, un gobernante recto de los judíos (probablemente miembro del concilio o sanedrín) y Fariseo. (Juan 3:1)
Para no aburrirte tanto solo te voy a decir que era un fariseo, al parecer creía en Jesús pero por miedo a que su prestigio como sacerdote fuera arruinado quedo en silencio, es por eso que la lectura dice que se acerco a Jesús de noche, en oculto. El reconocía a Jesús como Señor y Salvador pero prefirió la gloria de los hombres.. Que triste no??
3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
3:9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
3:11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
3:22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Dios te Bendiga
Ya te contesto Ilse, es correcto!!
Saludos
UN JUDIO
LUGO LOS CATLOLICOS LO PUSIERON SANTO
NICODEMO
Prominente judío en el tiempo de Cristo, mencionado solamente en el cuarto Evangelio. El nombre es de origen Griego, pero en esta época tales nombres fueron ocasionalmente tomados por los Judíos, y de acuerdo con Josefo (Ant. De los Judíos, XIV, iii,2) Nicodemo era el nombre de uno de los embajadores enviados por Aristóbulo a Pompeyo. Una forma hebrea del nombre (Naqdimon) es encontrada en el Talmud. Nicodemo era un fariseo, y en su capacidad de sanedrista, (Jn vii, 50) era un líder de los Judíos. Cristo, en la entrevista cuando Nicodemo viene a él por la noche, lo llama un maestro en Israel. A juzgar por Jn xix, 39, Nicodemo debe haber sido un hombre de medios, y es probable que ejerciera cierta influencia en el Sanedrín. Algunos escritores conjeturan de su pregunta: “¿Cómo puede un hombre nacer cuando es viejo?”, que el era ya avanzado en años, pero las palabras son muy generales para garantizar tal conclusión. Aparece en esta entrevista como un creyente inteligente e instruido, pero tímido y no fácilmente iniciado en los misterios de la nueva fe. El después aparece (Jn vii, 50-51) en el Sanedrín ofreciendo una palabra en defensa de los Galileos acusados; y podemos inferir de este pasaje que abrazó la verdad tan pronto como se le dio a conocer. Finalmente es mencionado en Jn xix, 39, donde es mostrado cooperando con José de Arimatea en el embalsamamiento y sepultura de Jesús. Su nombre aparece mas tarde en algunos de los escritos apócrifos, p. ej. , en la llamada "Acta Pilati", documento heterogéneo que en el siglo XVI fue publicado bajo el título "Evangelium Nicodemi" (Evangelio de Nicodemo).
La fecha de su muerte es desconocida. El Martirologio Romano conmemora el hallazgo de sus reliquias, junto con las de los Santos Esteban, Gamaliel y Abibo, el 3 de Agosto.
Según el evangelio de san Juan, Nicodemo era un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín. Lo recordamos por ser el protagonista de un diálogo profundo con Jesucristo acerca del Bautismo. En la Iglesia católica es venerado como santo y se celebra el 31 de agosto. Los coptos en cambio, lo recuerdan el 25 de julio.