Amiga: Elegí esta profesión por una única y verdadera vocación de servicio únicamente a través de la Institución Policial. Además, soy la tercera genración en línea recta de policías. Mi abuelo ingresó en 1915 y cayó en cumplimiento de su deber en 1931 cuando era Sargento. Mi padre, también suoficial ingresó en 1932 y ser retiró en 1955 habiendo sufrido cárcel, privación ilegítima de la libertad y persecusión tan solo por haber sido colaborador del entonces y recientemente Jefe de la Policía Federal, el Comisario General Dn. Miguel Gamboa. Mi padre alcanzó el grado máximo habiendo pasado a retiro con el grado de Subficial Principal, que luego fue convertido en Suboficial Mayor y yo nací luego que él se retiró, de modo que nunca lo ví con uniforme y jamás intentó inculcarme la inclinación por esta carrera. Recuerdo que de niño, estando yo viendo un noticiero, mostraron cómo una anciana madre lloraba a su hijo, un Agente de la Bonaerense que era transportado en su féretro con la Bandera y su gorra y eso me hizo quedar marcado para siempre, dado que mi Mamá, me contó que era un jóven policía que había sido muerto alevosamente. Cuando tenía yo 15 años, no tenía ninguna duda que mi vocación era ser policía y no me importaba ser agente u oficial. Las cosas se dieron como para que, a los 17 años ingrese a la Escuela de Cadetes y egresara a los 18, con el grado de Ayudante. Revisté mas de la mitad de mi carrera en la Brigada de Explosivos, en una década que creo no conociste y era raro que al terminar el servicio no fueramos al entierro de un camarada caído por balas asesinas provenientes de la guerrilla urbana de Montoneros o ERP. La vida institucional se me pasó volando y cuando quise acordarme, tenía 20 años de servicios simples policiales, a los que pude aunar el 30% del tiempo que revisté desarmando bombas y así retirarme cuando tenía 37 años. De mis cuatro hijos, 3, son policías y ninguno lo hizo por necesidad de trabajo y en mi caso...en 1973, trabajo y estudio había por doquier, pero preferí vestir el uniforme. Ví correr mucha sangre, sangre roja/azul, de todas las policías y como sabrás el dolor es único y verdadero. Desde que me retiré me he dedicado a la actividad privada, gracias a Dios con mucho éxito, pero sigo siendo policía. Sé lo que es que una bala queme tu carne y penetre en tu cuerpo y quede allí para siempre por ser inextraíble. Sé lo que es enfrentarse a mas de cuatro y sé lo que es patrullar la ciudad sintiendo que era mi misión sagrada custodiarla. Hoy por hoy, no dejo de salir sin mi pistola a donde vaya y no sigo de largo cuando veo actitudes sospechosas, personas corriendo para ponerse a salvo o gritando aterradas por tener frente a sí, el jugueteo de un negro cañón que los intimida. Y en esos momentos el neceisato te idolatra, te ama y te agradece llorando por haberlo salvado y a los pocos días, ya ni te saluda. Somos como Dios, estamos siempre pero solo nos recuerdan en momentos de tribulación y no me molesta eso. Rindo tributo a quienes me precedieron en el camino del servicio y mucho mas para aquellos que como mi abuelo, regaron con sangre los adoquines de la metrópoli. Tú pones una opción que no es poca cosa: "...vocación de servicio", y eres justa al hacerlo porque lo que enrealidad te das cuenta que lo que has tenido y tienes es vocación de servir, de sacrificarte en aras del Orden Público, pilar de la existencia de la Policía como Institución. Tengo compañeros de promoción que han partido para siempre dejando huérfanos y viudas...he tenido gente que me han matado cobardemente entre diez contra uno y supieron morir diciendo PRESENTE. Ojalá cuando ya no esté en este mundo y el clarín toque nuestros nombres....mi alma estalle al responder: PRESENTE. Gracias por la pregunta y fuerza...tienes aún un largo camino por recorrer. Sé fuerte y que nadie juzgue jamás tu conducta porque no darás lugar para que puedan (parafraseando a un verdadero policía). Suerte a tí a tantos otros como nosotros y mis deseos que amen lo que hacen para aquellos que ingresaron tan solo por una necesidad laboral.
Yo ingrese por vocación y con el paso del tiempo y los cambios de gobierno esa vocación fue desapareciendo,por el manoseo constante,pero bueno vos sabes el por que ,uno es el bajo sueldo y otra por como nos dan siempre la justicia,que nos pone traba para todo y eso acumula y saca las ganas de seguir trabajando
Yo pienso que fue porque me gusta ayudar a las personas... aunque soy muy discriminada por todos... en el trabajo por ser mujer.... fuera del trabajo por ser policía.... es un trabajo muy difícil... ayudar a quien te odia... pero es así... aveces tiene sus recompensas...saludos
uno tiene a moldearse ya sea en el ejercito en la policia o en lo q fuera es por eso q hoy estamos como estamos deberian hacerlo obligatorio. un buen policia es el ejemplo de hoy en dia.lastima q alla algunos q no lo entiendan. suerte!
Answers & Comments
Verified answer
Amiga: Elegí esta profesión por una única y verdadera vocación de servicio únicamente a través de la Institución Policial. Además, soy la tercera genración en línea recta de policías. Mi abuelo ingresó en 1915 y cayó en cumplimiento de su deber en 1931 cuando era Sargento. Mi padre, también suoficial ingresó en 1932 y ser retiró en 1955 habiendo sufrido cárcel, privación ilegítima de la libertad y persecusión tan solo por haber sido colaborador del entonces y recientemente Jefe de la Policía Federal, el Comisario General Dn. Miguel Gamboa. Mi padre alcanzó el grado máximo habiendo pasado a retiro con el grado de Subficial Principal, que luego fue convertido en Suboficial Mayor y yo nací luego que él se retiró, de modo que nunca lo ví con uniforme y jamás intentó inculcarme la inclinación por esta carrera. Recuerdo que de niño, estando yo viendo un noticiero, mostraron cómo una anciana madre lloraba a su hijo, un Agente de la Bonaerense que era transportado en su féretro con la Bandera y su gorra y eso me hizo quedar marcado para siempre, dado que mi Mamá, me contó que era un jóven policía que había sido muerto alevosamente. Cuando tenía yo 15 años, no tenía ninguna duda que mi vocación era ser policía y no me importaba ser agente u oficial. Las cosas se dieron como para que, a los 17 años ingrese a la Escuela de Cadetes y egresara a los 18, con el grado de Ayudante. Revisté mas de la mitad de mi carrera en la Brigada de Explosivos, en una década que creo no conociste y era raro que al terminar el servicio no fueramos al entierro de un camarada caído por balas asesinas provenientes de la guerrilla urbana de Montoneros o ERP. La vida institucional se me pasó volando y cuando quise acordarme, tenía 20 años de servicios simples policiales, a los que pude aunar el 30% del tiempo que revisté desarmando bombas y así retirarme cuando tenía 37 años. De mis cuatro hijos, 3, son policías y ninguno lo hizo por necesidad de trabajo y en mi caso...en 1973, trabajo y estudio había por doquier, pero preferí vestir el uniforme. Ví correr mucha sangre, sangre roja/azul, de todas las policías y como sabrás el dolor es único y verdadero. Desde que me retiré me he dedicado a la actividad privada, gracias a Dios con mucho éxito, pero sigo siendo policía. Sé lo que es que una bala queme tu carne y penetre en tu cuerpo y quede allí para siempre por ser inextraíble. Sé lo que es enfrentarse a mas de cuatro y sé lo que es patrullar la ciudad sintiendo que era mi misión sagrada custodiarla. Hoy por hoy, no dejo de salir sin mi pistola a donde vaya y no sigo de largo cuando veo actitudes sospechosas, personas corriendo para ponerse a salvo o gritando aterradas por tener frente a sí, el jugueteo de un negro cañón que los intimida. Y en esos momentos el neceisato te idolatra, te ama y te agradece llorando por haberlo salvado y a los pocos días, ya ni te saluda. Somos como Dios, estamos siempre pero solo nos recuerdan en momentos de tribulación y no me molesta eso. Rindo tributo a quienes me precedieron en el camino del servicio y mucho mas para aquellos que como mi abuelo, regaron con sangre los adoquines de la metrópoli. Tú pones una opción que no es poca cosa: "...vocación de servicio", y eres justa al hacerlo porque lo que enrealidad te das cuenta que lo que has tenido y tienes es vocación de servir, de sacrificarte en aras del Orden Público, pilar de la existencia de la Policía como Institución. Tengo compañeros de promoción que han partido para siempre dejando huérfanos y viudas...he tenido gente que me han matado cobardemente entre diez contra uno y supieron morir diciendo PRESENTE. Ojalá cuando ya no esté en este mundo y el clarín toque nuestros nombres....mi alma estalle al responder: PRESENTE. Gracias por la pregunta y fuerza...tienes aún un largo camino por recorrer. Sé fuerte y que nadie juzgue jamás tu conducta porque no darás lugar para que puedan (parafraseando a un verdadero policía). Suerte a tí a tantos otros como nosotros y mis deseos que amen lo que hacen para aquellos que ingresaron tan solo por una necesidad laboral.
Yo ingrese por vocación y con el paso del tiempo y los cambios de gobierno esa vocación fue desapareciendo,por el manoseo constante,pero bueno vos sabes el por que ,uno es el bajo sueldo y otra por como nos dan siempre la justicia,que nos pone traba para todo y eso acumula y saca las ganas de seguir trabajando
Yo pienso que fue porque me gusta ayudar a las personas... aunque soy muy discriminada por todos... en el trabajo por ser mujer.... fuera del trabajo por ser policía.... es un trabajo muy difícil... ayudar a quien te odia... pero es así... aveces tiene sus recompensas...saludos
uno tiene a moldearse ya sea en el ejercito en la policia o en lo q fuera es por eso q hoy estamos como estamos deberian hacerlo obligatorio. un buen policia es el ejemplo de hoy en dia.lastima q alla algunos q no lo entiendan. suerte!
ja ja ja hay que estudiar si no a policias se ha de llegar
Tal vez por lo mismo que vos.
me aburria mirando la tele y fumando pohrros.