El aumento en la población que seguía el cristianismo fue tan elevado, que los romanos para ganarse el afecto de esta población decidieron legalizar el cristianismo y convertirla en su religión oficial.
El cristianismo fue muy importante para los romanos, y a su vez, los romanos (paradójicamente) fueron muy importantes para el cristianismo.
Durante los primeros 280 años de la historia cristiana, la cristiandad fue prohibida por el imperio romano, y los cristianos fueron terriblemente perseguidos. Esto cambió después de la “conversión” del emperador romano Constantino. Constantino “legalizó” el cristianismo en el Edicto de Milán en el año 313. Después en el 325 d.C. Constantino convocó al Concilio de Nicea en un intento por unificar la cristiandad. Constantino visualizó el cristianismo como una religión que pudiera unir al Imperio Romano, el cual en ese tiempo comenzaba a fragmentarse y dividirse. Mientras esto hubiera parecido ser un desarrollo positivo para la iglesia cristiana, el resultado fue todo menos positivo. Al igual que Constantino se negó a adoptar de lleno la fe cristiana, sino que continuó con muchas de sus creencias y prácticas paganas; así también la iglesia cristiana que Constantino promovió era una mezcla del verdadero cristianismo con el paganismo romano.
Constantino descubrió que con la gran extensión del Imperio Romano, tan diverso y expansivo, no todos accederían a renunciar a sus creencias religiosas y abrazar el cristianismo en su lugar.
Los primeros cristianos no eran filósofos, sólo daban testimonio de su fe con el martirio, es decir dando muestras de su conversión incluso hasta la muerte, como se observa en las Actas de los mártires y en las crueles persecuciones a las que fueron sometidos.
San Pablo en su discurso en el Areópago de Atenas afirmaba: “Para aceptar a Cristo, los judíos quieren milagros, señales, los paganos filosofía, pero yo predico a Cristo y a Cristo crucificado”, y también recomendaba a los cristianos que se apartaran de las vanas filosofías, refiriéndose sobre todo a las corrientes materialistas.
No obstante, a partir del siglo II, empiezan a convertirse al cristianismo personas cultas, que desean dar testimonio de la fe con los mismos argumentos de la filosofía, y éste es el surgimiento de la filosofía cristiana, la Apología o defensa de la fe. El cristianismo sale de las catacumbas y los discursos tienen como meta la defensa de la fe utilizando los mismos conceptos y argumentos filosóficos del platonismo, neoplatonismo y estoicismo principalmente.
Al conjunto de pensadores cristianos cuya reflexión se sitúa entre los siglos II y V, - época de San Agustín - se les denomina Padres de la Iglesia o filosofía patrística.
Se pueden dividir en dos grandes grupos:
a) Los Padres apologistas, cuya objetivo era precisamente la defensa de la fe (apología significa defensa), de los ataques de la filosofía pagana, destacan entre ellos, Arístides, San Justino, San Juan Crisóstomo (boca de oro) y Atenágoras. Dentro de los apologistas, merecen especial mención, Lactancio y Tertuliano por su postura contraria a la filosofía. La fe tiene aspectos contradictorios como el misterio de la Trinidad que deben ser aceptados sin reflexión, parece que fue suya la afirmación credo quia absurdum (creo precisamente porque es absurdo). La obra más importante de Tertuliano es el Apologético.
b) La escuela de Alejandría, ciudad foco de la cultura antigua, donde se había desarrollado el pensamiento judío con la eminente figura de Filón, y también la ciudad donde surgió con fuerza la corriente neoplatónica, y brotó la herejía cristiana de los gnósticos. En este hervidero de ciencia, mística y filosofía, nace una escuela cristiana dedicada a la catequesis, es decir a la enseñanza de las verdades cristianas a los paganos.
Los filósofos más importantes de esta escuela son San Clemente con su obra Strómata (tapices) y su discípulo Orígenes.
En ambos filósofos se encuentra la idea principal de aceptar muchas aportaciones de la filosofía antigua para explicar la fe; en general se aprovecha mucho de Platón y de los estoicos, poco de Aristóteles y es rechazado el epicureismo por su materialismo.
Orígenes tuvo muchos seguidores como: San Gregorio Nacianceno, San Gregorio de Nisa, San Basilio el grande, y el Pseudo – Dionisio, llamado así por la creencia de que se trataba del mismo Dionisio que había convertido San Pablo en su discurso en el Areópago.
La crítica posterior ha mostrado que en realidad se trata de un filósofo neoplatónico. El pensamiento de Orígenes fue muy apreciado en la filosofía escolástica medieval, especialmente en Scoto Erígena del siglo IX.
1.- El "mundo cristiano occidental" corresponde a aquella fracción del mundo que se encuentra desde Europa central (desde Polonia) hasta América, y que es regido desde las costumbres y el gobierno papal de Roma (Vaticano), a diferencia del mundo cristiano oriental cuyo centro se encuentra en Grecia y Rusia actualmente, quienes siguen las costumbres de los primeros cristiano, los dogmas antiguos.
2.- Los latinoamericanos somos herederos de la cristiandad occidental porque fuimos conquistados y educados por los españoles; es decir, por un país fuertemente católico y cristiano.
3.- Actualmente, en nuestro mundo latinoamericano, perduran algunas tradiciones como la gran influencia social de la Iglesia católica, los valores cristianos de la solidaridad, la justicia, el amor por el prójimo, la educación religiosa cristiana, etc.
Pues yo creo que el Romano, pues este, a pesar de tantas corruptelas, duró como unos mil años (que de hecho haciendo cuentas de imperio solo fueron como, no se, 4 hundred años mas o menos). Pero los romanos nos legaron mucho, entre ellas el idioma con el que nos estamos comunicando ahora. Los ingleses pues si son cabrones también, nos legaron l. a. industria, el capitalismo y tuvieron el mas grande imperio de l. a. historia de l. a. humanidad, pero chistesito solo les duro cerca de one hundred años, ahora estos compas son el patiño de EUA.
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El aumento en la población que seguía el cristianismo fue tan elevado, que los romanos para ganarse el afecto de esta población decidieron legalizar el cristianismo y convertirla en su religión oficial.
El cristianismo fue muy importante para los romanos, y a su vez, los romanos (paradójicamente) fueron muy importantes para el cristianismo.
Durante los primeros 280 años de la historia cristiana, la cristiandad fue prohibida por el imperio romano, y los cristianos fueron terriblemente perseguidos. Esto cambió después de la “conversión” del emperador romano Constantino. Constantino “legalizó” el cristianismo en el Edicto de Milán en el año 313. Después en el 325 d.C. Constantino convocó al Concilio de Nicea en un intento por unificar la cristiandad. Constantino visualizó el cristianismo como una religión que pudiera unir al Imperio Romano, el cual en ese tiempo comenzaba a fragmentarse y dividirse. Mientras esto hubiera parecido ser un desarrollo positivo para la iglesia cristiana, el resultado fue todo menos positivo. Al igual que Constantino se negó a adoptar de lleno la fe cristiana, sino que continuó con muchas de sus creencias y prácticas paganas; así también la iglesia cristiana que Constantino promovió era una mezcla del verdadero cristianismo con el paganismo romano.
Constantino descubrió que con la gran extensión del Imperio Romano, tan diverso y expansivo, no todos accederían a renunciar a sus creencias religiosas y abrazar el cristianismo en su lugar.
Los primeros cristianos no eran filósofos, sólo daban testimonio de su fe con el martirio, es decir dando muestras de su conversión incluso hasta la muerte, como se observa en las Actas de los mártires y en las crueles persecuciones a las que fueron sometidos.
San Pablo en su discurso en el Areópago de Atenas afirmaba: “Para aceptar a Cristo, los judíos quieren milagros, señales, los paganos filosofía, pero yo predico a Cristo y a Cristo crucificado”, y también recomendaba a los cristianos que se apartaran de las vanas filosofías, refiriéndose sobre todo a las corrientes materialistas.
No obstante, a partir del siglo II, empiezan a convertirse al cristianismo personas cultas, que desean dar testimonio de la fe con los mismos argumentos de la filosofía, y éste es el surgimiento de la filosofía cristiana, la Apología o defensa de la fe. El cristianismo sale de las catacumbas y los discursos tienen como meta la defensa de la fe utilizando los mismos conceptos y argumentos filosóficos del platonismo, neoplatonismo y estoicismo principalmente.
Al conjunto de pensadores cristianos cuya reflexión se sitúa entre los siglos II y V, - época de San Agustín - se les denomina Padres de la Iglesia o filosofía patrística.
Se pueden dividir en dos grandes grupos:
a) Los Padres apologistas, cuya objetivo era precisamente la defensa de la fe (apología significa defensa), de los ataques de la filosofía pagana, destacan entre ellos, Arístides, San Justino, San Juan Crisóstomo (boca de oro) y Atenágoras. Dentro de los apologistas, merecen especial mención, Lactancio y Tertuliano por su postura contraria a la filosofía. La fe tiene aspectos contradictorios como el misterio de la Trinidad que deben ser aceptados sin reflexión, parece que fue suya la afirmación credo quia absurdum (creo precisamente porque es absurdo). La obra más importante de Tertuliano es el Apologético.
b) La escuela de Alejandría, ciudad foco de la cultura antigua, donde se había desarrollado el pensamiento judío con la eminente figura de Filón, y también la ciudad donde surgió con fuerza la corriente neoplatónica, y brotó la herejía cristiana de los gnósticos. En este hervidero de ciencia, mística y filosofía, nace una escuela cristiana dedicada a la catequesis, es decir a la enseñanza de las verdades cristianas a los paganos.
Los filósofos más importantes de esta escuela son San Clemente con su obra Strómata (tapices) y su discípulo Orígenes.
En ambos filósofos se encuentra la idea principal de aceptar muchas aportaciones de la filosofía antigua para explicar la fe; en general se aprovecha mucho de Platón y de los estoicos, poco de Aristóteles y es rechazado el epicureismo por su materialismo.
Orígenes tuvo muchos seguidores como: San Gregorio Nacianceno, San Gregorio de Nisa, San Basilio el grande, y el Pseudo – Dionisio, llamado así por la creencia de que se trataba del mismo Dionisio que había convertido San Pablo en su discurso en el Areópago.
La crítica posterior ha mostrado que en realidad se trata de un filósofo neoplatónico. El pensamiento de Orígenes fue muy apreciado en la filosofía escolástica medieval, especialmente en Scoto Erígena del siglo IX.
1.- El "mundo cristiano occidental" corresponde a aquella fracción del mundo que se encuentra desde Europa central (desde Polonia) hasta América, y que es regido desde las costumbres y el gobierno papal de Roma (Vaticano), a diferencia del mundo cristiano oriental cuyo centro se encuentra en Grecia y Rusia actualmente, quienes siguen las costumbres de los primeros cristiano, los dogmas antiguos.
2.- Los latinoamericanos somos herederos de la cristiandad occidental porque fuimos conquistados y educados por los españoles; es decir, por un país fuertemente católico y cristiano.
3.- Actualmente, en nuestro mundo latinoamericano, perduran algunas tradiciones como la gran influencia social de la Iglesia católica, los valores cristianos de la solidaridad, la justicia, el amor por el prójimo, la educación religiosa cristiana, etc.
Pues yo creo que el Romano, pues este, a pesar de tantas corruptelas, duró como unos mil años (que de hecho haciendo cuentas de imperio solo fueron como, no se, 4 hundred años mas o menos). Pero los romanos nos legaron mucho, entre ellas el idioma con el que nos estamos comunicando ahora. Los ingleses pues si son cabrones también, nos legaron l. a. industria, el capitalismo y tuvieron el mas grande imperio de l. a. historia de l. a. humanidad, pero chistesito solo les duro cerca de one hundred años, ahora estos compas son el patiño de EUA.