El cine propiamente lo llamó asÃ, pero en verdad es el TIOPENTAL SODICO, conocido como PENTOTAL, fue descubierto en los años treinta (PDF) por dos quÃmicos que trabajaban en los Laboratorios Abbott, siendo utilizado prácticamente desde entonces de muy diversas formas, algunas dignas de elogio, otras, mucho más inquietantes.
Desde hace mucho, el pentotal es utilizado en psiquiatrÃa porque “mejora” la fluidez de respuesta en la relación con el paciente. He aquà el asunto por el que es tan famoso este fármaco, y por lo que se le conoce como suero de la verdad. Teniendo en cuenta que, con una dosis controlada, su actuación en el cerebro humano produce depresión de las funciones corticales superiores, se pensó que podrÃa resultar de utilidad en interrogatorios. Se considera que la “mentira” es una elaboración compleja, consciente, mucho más complicada que la “verdad”, asà que, si se deteriora la actividad superior cortical, al sujeto le resultará mucho más complicado mantener su “entelequia” y la “verdad” fluirá en su conversación con mayor facilidad. Eso es, al menos, la teorÃa, puesta en práctica durante decenios por la inteligencia de muchos paÃses. Hasta cierto punto, la idea es correcta, pero no garantiza, ni mucho menos, que el sujeto vaya a contar lo que uno espera, hay muchos factores que pueden modificar el “experimento”, desde un entrenamiento especial hasta condiciones ambientales o, simplemente, una asunción de la “mentira” como “verdad” por parte del sujeto.
No sólo el pentotal ha sido utilizado como suero de la verdad. En realidad, el más viejo y más utilizado “suero” ha sido el etanol, comunmente en forma de bebida alcohólica. Ya se sabe, dice el refrán que los niños y los borrachos no mienten… Junto con el pentotal, la otra droga famosa por este uso ha sido la escopolamina, cuya estructura quÃmica es similar a uno de nuestros neurotransmisores, la acetilcolina, lo que ya nos puede dar una pista de sus usos en neurologÃa. La CIA y otras agencias de inteligencia se tomaron muy en serio el uso de la escopolamina como suero de la verdad en los años cincuenta, pero sus efectos alucinógenos hicieron que desistieran de su propósito, puesto que la “verdad” extraÃda a la fuerza se “contaminaba” invariantemente con otro tipo de información alucinatoria.
No como tal, se usa Pentotal para hacer hablar a las personas, es el anestesico que se pone en las operaciones quirurgicas. Cuando te despiertas comienzas a hablar pero no necesariamente la verdad, algunos disparates tambien.
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en mi pueblo le llamamos una gran borrachera.
El cine propiamente lo llamó asÃ, pero en verdad es el TIOPENTAL SODICO, conocido como PENTOTAL, fue descubierto en los años treinta (PDF) por dos quÃmicos que trabajaban en los Laboratorios Abbott, siendo utilizado prácticamente desde entonces de muy diversas formas, algunas dignas de elogio, otras, mucho más inquietantes.
Este barbitúrico ha sido utilizado como anestésico dado su rápido efecto como inductor de anestesia, previa a la administración de otros compuestos. Igualmente, ha sido empleado en la inducción de estados de coma médicos. Estos dos usos han sido ampliamente estudiados y puestos en práctica, siempre guardando un gran control en cuanto a la manipulación y dosificación del producto. Ahora bien, en cuanto a las “aplicaciones” inquietantes del pentotal, sin duda el de su aplicación en la inyección letal se lleva la palma. En Estados Unidos tienen “normalizado” eso de ejecutar a los condenados a muerte por inyección letal, en algunos estados, por medio de una fórmula que, además del pentotal, incluyen cloruro de potasio y bromuro de pancuronio, en dosis tan alta que generan un coma rápido y, posteriormente, la muerte.
Desde hace mucho, el pentotal es utilizado en psiquiatrÃa porque “mejora” la fluidez de respuesta en la relación con el paciente. He aquà el asunto por el que es tan famoso este fármaco, y por lo que se le conoce como suero de la verdad. Teniendo en cuenta que, con una dosis controlada, su actuación en el cerebro humano produce depresión de las funciones corticales superiores, se pensó que podrÃa resultar de utilidad en interrogatorios. Se considera que la “mentira” es una elaboración compleja, consciente, mucho más complicada que la “verdad”, asà que, si se deteriora la actividad superior cortical, al sujeto le resultará mucho más complicado mantener su “entelequia” y la “verdad” fluirá en su conversación con mayor facilidad. Eso es, al menos, la teorÃa, puesta en práctica durante decenios por la inteligencia de muchos paÃses. Hasta cierto punto, la idea es correcta, pero no garantiza, ni mucho menos, que el sujeto vaya a contar lo que uno espera, hay muchos factores que pueden modificar el “experimento”, desde un entrenamiento especial hasta condiciones ambientales o, simplemente, una asunción de la “mentira” como “verdad” por parte del sujeto.
No sólo el pentotal ha sido utilizado como suero de la verdad. En realidad, el más viejo y más utilizado “suero” ha sido el etanol, comunmente en forma de bebida alcohólica. Ya se sabe, dice el refrán que los niños y los borrachos no mienten… Junto con el pentotal, la otra droga famosa por este uso ha sido la escopolamina, cuya estructura quÃmica es similar a uno de nuestros neurotransmisores, la acetilcolina, lo que ya nos puede dar una pista de sus usos en neurologÃa. La CIA y otras agencias de inteligencia se tomaron muy en serio el uso de la escopolamina como suero de la verdad en los años cincuenta, pero sus efectos alucinógenos hicieron que desistieran de su propósito, puesto que la “verdad” extraÃda a la fuerza se “contaminaba” invariantemente con otro tipo de información alucinatoria.
No como tal, se usa Pentotal para hacer hablar a las personas, es el anestesico que se pone en las operaciones quirurgicas. Cuando te despiertas comienzas a hablar pero no necesariamente la verdad, algunos disparates tambien.
me imagino que es una sustancia alcoholica
cuando estas borracho dices la verdad
creo q si