Tiene que ver con la mitología. Era el ave de Atenea-quien también representaba a la inteligencia, puesto que había nacido del cerebro de Zeus (cuando a este un día le dolía mucho la cabeza le pidió a Vulcano que se la partiera con una espada de allí salió Palas Athenea vestida de guerrera, hablando correctamente)...De allí que era una diosa muy sabia.
La lechuza era el ave que la presedía y observaba todo lo que ella le ordenara...
En el folclore de Chile y parte de Argentina, los búhos y lechuzas son considerados un tipo de "ave agorera" (ave de mala suerte); siendo relacionados con el mito del temido Chonchón.
En la cultura japonesa, los búhos son sÃmbolos de la muerte y ver uno se considera de mala suerte.
En la cultura rumana, y escuchar el sonido producido por estas aves es una indicación de que alguien va a morir en el vecindario, debido a que el sonido es parecido a un lamento.
Los romanos los consideraban aves funerarias, por sus actividades nocturnas y por tener sus nidos en lugares poco accesibles, por lo que ver a un búho en el dÃa se consideraba de mala suerte
por q nunca e visto q un niño halla matado a uno, jajaja.. solo son estereotipos asi como el zorro es el mas vivo y el gato peresoso y la tortuga tonta y asi... dale gracias a hollywood.
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Tiene que ver con la mitología. Era el ave de Atenea-quien también representaba a la inteligencia, puesto que había nacido del cerebro de Zeus (cuando a este un día le dolía mucho la cabeza le pidió a Vulcano que se la partiera con una espada de allí salió Palas Athenea vestida de guerrera, hablando correctamente)...De allí que era una diosa muy sabia.
La lechuza era el ave que la presedía y observaba todo lo que ella le ordenara...
Palas Atenea, dicha más tarde Minerva, la Virgen, la Diosa de los brillantes y resplandecientes ojos, Glaucopis, de mirada viva y penetrante, como la mirada de las pequeñas lechuzas, con las que custodia durante la noche la Acrópolis, en cuyo Partenón se atrevió Fidias a esculpirla; la que habÃa nacido de la propia cabeza de Zeus, con el hacha de bronce de Vulcano por partera; la que dio a la ciudad de Atenas el olivo como sÃmbolo de la paz, frente al corcel guerrero de Neptuno; y ante cuya belleza el veloz Helios detuvo los ligeros corceles de su carro de fuego; la que inventó la flauta y la danza; la Diosa de la Guerra, a quien dedican el gallo, ave animosa y peleadora; y, por tanto, protectora de la Paz, de la FilosofÃa y de las Artes; dicha también Atrine, la indomable, Escenias, la vigorosa, Hippia, pues enseñó a domesticar los caballos, Areya, la compañera de Ares, Prómajos, la que pelea en primera fila, Nike, pues da la victoria, Eirenóforos, pues porta la paz; que guió a los argonautas en la búsqueda del vellocino de oro, &c., apartó un dÃa a la sofista corneja de su compañÃa, para evitar que los hombres pudieran confundir la parlerÃa con la sabidurÃa, y decidió adoptar a la callada y observadora lechuza como numen suyo.
En la España de 1585 asà lo decÃa Juan Pérez de Moya en su FilosofÃa secreta, donde debajo de historias fabulosas se contiene mucha doctrina provechosa a todos estudios: «Desechada la corneja de la compañÃa de Minerva recibió la lechuza o mochuelo, porque esta ave ve de noche, y al sabio, entendido por Minerva, ninguna cosa se le debe esconder por encubierta que parezca; y porque asà como esta ave está de dÃa escondida y retraÃda en lugares oscuros, apartada de la conversación de las otras aves, asà el sabio con deseo de la especulación se retrae a lugares solitarios, porque en la familiaridad y frecuencia de la gente no hay quieto reposo para filosofar; y porque el contemplar y considerar tiene más fuerza de noche que de dÃa, y el ánimo muestra en este tiempo más vigor, por esto se denota esto más con estas aves nocturnas que con otras.»
Ya el gran Aristóteles, al comienzo del libro segundo de su MetafÃsica, habÃa dejado escrito: «ansà como los ojos de la lechuza a la claridat del sol, bien ansà el nuestro entendimiento a todas las cosas que son muy çiertas en la naturaleza», vertido en 1428 a la lengua, por Enrique de Villena. (Hodiernos intérpretes entienden nycticoracum por murciélago –olvidando a Vicente de Burgos en 1494: «la lechuza es nocturna & es en latÃn llamada nocticorax porque mucho ama la noche»– y cuelan además un alma, por si acaso: «el estado de los ojos de los murciélagos ante la luz del dÃa es también el del entendimiento de nuestra alma frente a las cosas más claras por naturaleza».)
Skyphos ático con la lechuza de Atenea
siglo VI antes de nuestra era
Minerva fue objeto de culto en las provincias del imperio romano. A la Diosa Virgen se le aplicaban calificativos de sancta, dea sancta, regina, victrix, &c., y muchos individuos y colectividades se fortalecÃan con su devoción: asociaciones de militares devotos de la virgen, incluso guarniciones enteras y grupos de artesanos se entregaban a la advocación de la Virgen Minerva. Se le consagraron estatuas, imágenes y altares, con lámparas de aceite encendidas toda la noche... cuando sus lechuzas no se lo bebÃan. Con el cristianismo la Virgen Minerva se transformó en la Virgen MarÃa, pero las lechuzas no se enteraron de esos matices teológicos, pues no cambió el magnÃfico aceite de oliva de las lámparas de sus altares, cada vez más numerosos: «y se bebÃa el aceite de las lámparas como lechuza» (Francisco Narváez de Velilla, Diálogo intitulado el capón, 1597), «como lechuza infernal, cebándose en el aceite y sustancia de los prójimos» (Francisco de Luque Fajardo, Fiel desengaño contra la ociosidad y los juegos, 1603), «y que en Dios y en su conciencia no podÃa ser otra la lechuza que chupaba el aceite de aquellas lámparas» (José Francisco de Isla, Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes, 1758) hasta el razonamiento de la lechuza de la fábula: «Lámpara, ¡con qué deleite te chupara yo el aceite, si tu luz no me ofendiera! Mas ya que ahora no puedo, porque estás bien atizada, si otra vez te hallo apagada, sabré, perdiéndote el miedo, darme una buena panzada.» (Tomás de Iriarte, Fábulas literarias, 1782).
el Buho de Minerva levanta el vuelo al atardecer.
A los búhos y lechuzas se les empareja tradicionalmente con la sabidurÃa y la diosa Atenea, aunque los cuervos y otras aves comunes son más inteligentes. Sin embargo en numerosas culturas también se les atribuye aspectos negativos. Ejemplo de ello:
En el folclore de Chile y parte de Argentina, los búhos y lechuzas son considerados un tipo de "ave agorera" (ave de mala suerte); siendo relacionados con el mito del temido Chonchón.
En la cultura japonesa, los búhos son sÃmbolos de la muerte y ver uno se considera de mala suerte.
En la cultura rumana, y escuchar el sonido producido por estas aves es una indicación de que alguien va a morir en el vecindario, debido a que el sonido es parecido a un lamento.
Los romanos los consideraban aves funerarias, por sus actividades nocturnas y por tener sus nidos en lugares poco accesibles, por lo que ver a un búho en el dÃa se consideraba de mala suerte
Es el simbolo de la diosa griega Palas Atenea (Minerva para los romanos) nacida de la cabeza de Zeus sin intervencion femenina.
La lechuza simboliza el conocimiento racional.
supongo por su actitud de observación y en las fabulas y cuentos, un ejemplo es winni pooh aunque sea infantil buho siempre sabe que hacer
por q nunca e visto q un niño halla matado a uno, jajaja.. solo son estereotipos asi como el zorro es el mas vivo y el gato peresoso y la tortuga tonta y asi... dale gracias a hollywood.